Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/31/06
México, D.F., lunes 22 de mayo de 2006
- Analizan especialistas de la AMC y Universidad de California la relación actual e histórica de ambos países
- El TLCAN ha aumentado las disparidades entre el norte y sur mexicanos, menciona Lorenzo Meyer
- Lorenzo Meyer (de pie) participó en el seminario organizado por la AMC y la Universidad de California.
Foto: Arturo Barba/AMC.
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La relación de México con Estados Unidos no puede reducirse meramente a un asunto económico, sino que debe contemplar factores fundamentales como el social, cultural y migratorio, coincidieron expertos reunidos hoy en la Casa de la Universidad de California en México.
¡Estamos en una situación en donde la evolución de las relaciones se ha hecho más compleja y más contradictoria!, indicó Lorenzo Meyer, investigador de El Colegio de México durante el seminario Replanteando la relación México-Estados Unidos, organizado por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y la Universidad de California (UC).
¡Por ejemplo, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) deja fuera el tema de la migración, lo que hoy nos tiene muy preocupados!, aseveró, tras hacer hincapié en que no hay compatibilidad de proyectos entre ambas naciones. ¡La realidad lo niega aunque el discurso lo afirme; la diferencia es tajante!.
El también miembro de la AMC mencionó que, en un inicio, se pensó que con el TLCAN la economía mexicana tendría más dinamismo que antes, lo cual obviamente no ha ocurrido, pues México pasó de ser la novena economía a la décimo cuarta, situación que seguramente empeorará en los próximos años.
¡El norte del país ha recibido beneficios derivados del TLCAN pero el sur no. Solamente se ha polarizado al país. El sur está más lejos que China del mercado norteamericano!.
Meyer comentó que el Producto Interno Bruto per capita en Estados Unidos es cuatro veces el de México, por lo que no hay manera de evitar la disparidad, misma que origina que la migración sea atractiva por un gran número de mexicanos.
¡Desde 1982 no hay crecimiento económico en México, y en particular en este sexenio el crecimiento es del 0.62 por ciento per capita. No es posible crear un mercado laboral que haga atractivo quedarse aquí!, señaló ante Lawrence Coleman, vicepresidente de Investigación de la Universidad de California.
Para dar cuenta de la dimensión del crecimiento del flujo migratorio hacia Estados Unidos, Meyer recordó que 29 mil mexicanos partieron al país vecino en 1960, mientras que el año pasado lo hicieron 400 mil. ¡La cifra se ha multiplicado por 15, se habla incluso de 500 mil el año pasado, es una migración sin control!.
El catedrático mencionó que ante una penetración tal ningún país puede quedarse sin responder, y resaltó que el origen del problema está en México, debido a su incapacidad para crecer.
Otro de los puntos que Meyer calificó como lamentable es la dependencia económica de México con respecto a EU, ya el 90 por ciento del comercio exterior de nuestro país es con EU. ¡Si el resto del planeta desapareciera ni nos daríamos cuenta!.
Raymond Rocco, investigador del Departamento de Ciencias Políticas, Universidad de California-Los íngeles, indicó que ante las medidas como el envío del ejército a la frontera deben considerarse las consecuencias políticas, sociales y culturales, porque para controlar la inmigración no sólo debe hacerse en las fronteras y tampoco únicamente hablarse de seguridad.
José Luis Orozco, Facultad de Ciencia Políticas y Sociales, UNAM, afirmó que a pesar de que podamos hablar el mismo idioma estamos condenados a un diálogo sin comunicación, ya que el aparato conceptual de Estados Unidos tiene una interpretación del mundo muy distinta al mexicano, ya que en el país vecino no caben conceptos como el de soberanía, clases sociales o imperialismo.
¡Los estadounidenses carecen de grandes textos políticos, sin embargo, manejan una superioridad intelectual!, dijo. ¡Es necesario propiciar diálogos pero en serio. La academia norteamericana es etnocéntrica, no puede darse el lujo de estar cerrada!.
Por su parte, Juan Pedro Laclette, presidente de la AMC, señaló que México y Estados Unidos tienen una compleja pero fascinante relación, de ahí la importancia de fortalecer el intercambio académico entre ambos.
¡Sólo escuchándonos mutuamente, comprendiendo las experiencias de cada país, podremos colaborar y entendernos!, indicó tras resaltar que compartimos áreas de interés común como el tráfico de drogas, la migración, energía, agua, entre otras.