La colisión de dos agujeros negros, evento detectado por primera vez por el observatorio Ligo (Laser Interferometer Gravitational-wave Observatory), permitió la detección de ondas gravitacionales el 14 de septiembre de 2015. |
Las gráficas muestran las señales de ondas gravitacionales detectadas por los observatorios LIGO, las cuales provienen de la fusión de dos agujeros negros, cada uno entre 29 y 36 veces la masa de nuestro Sol. |
Fotos: www.ligo.caltech.edu.