El Universal
2 de marzo de 2015
Notimex
La luz es requerida en prácticamente todas las especies, para el surgimiento y diferenciación de los esporocarpos o cuerpos fructíferos, que son las estructuras reproductoras de los hongos comestibles
Los hongos tienen propiedades medicinales desde épocas prehispánicas y en México constituyen una alternativa de cultivo y alimentación con gran potencial, y la luz ha permitido profundizar su estudio en fases reproductivas.
Un comunicado de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), refiere que la luz se ha estudiado ampliamente como un factor detonador del reino Fungi, particularmente la luz azul y en menor proporción la roja, ya que regulan la fase reproductiva, con dispersión de esporas y optimizan la producción.
Además la luz es requerida en prácticamente todas las especies, para el surgimiento y diferenciación de los esporocarpos o cuerpos fructíferos, que son las estructuras reproductoras de los hongos comestibles, explicó Daniel Martínez Carrera, miembro de la AMC.
Dijo que la luz infrarroja ayuda a identificar sustancias químicas producidas por hongos, incluso se han desarrollado sensores y detectores de diversos gases importantes en el cultivo comercial de hongos comestibles, funcionales y medicinales.
Con los infrarrojos se ha logrado monitorear la temperatura, la humedad relativa y las emisiones de gas en los locales de cultivo.
También existen estudios básicos sobre los efectos de la luz en los hongos, algunos organismos modelo han sido Neurospora, Coprinopsis, Schizophyllum, ya que poseen ciclos de vida cortos que incluyen las fases vegetativa y reproductora, detalló
El investigador puntualizó que se desconoce si existen vías reguladoras generales al desarrollo sexual o asexual de las especies, su estado nutricional, el tamaño de la colonia o la edad del cultivo.
Realizar investigación científica a mayor profundidad, es importante para incrementar los rendimientos de hongos comestibles, en calidad y en cantidad, lo que repercutiría en la rentabilidad económica de toda la industria, valorada en más de 60 billones de dólares anuales, finalizó.
kal