La movilidad de estudiantes y profesores es considerada por el director del IPN, Enrique Villa (al centro), como una de los beneficios de la cooperación.
Foto: Ileana Mendez/AMC

Al dar inicio los trabajos del Seminario sobre los Beneficios de la Cooperación Cientí­fica, especialistas de 12 paí­ses de América Latina y Europa destacaron los ventajas de la cooperación interinstitucional para trabajos de investigación, así­ como de la movilidad de profesores para obtener mejores resultados de estos.

En el marco de la inauguración de este evento llevo a cabo del 13 al 15 de abril, el Director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Villa Rivera, consideró que la cooperación interinstitucional es una de las mejores formas de aprovechar los recursos por parte de las instituciones educativas.

¡Desde el inicio de mi gestión propusimos un programa de cooperación, de internacionalización, que nos permitiera catalizar las relaciones de movilidad de estudiantes y profesores, para el desarrollo de proyectos conjuntos con otros centros de educación en el paí­s o el extranjero!.

Acompañado por Sergio Germano Stranetto, Embajador de la Unión Europea, y Octavio Paredes, Presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, Villa Rivera comentó que hasta el momento el IPN ha suscrito 120 convenios de colaboración con otras instituciones, los cuales espera produzcan resultados tanto en formación de recursos humanos como en generación de conocimiento.

A través de este tipo de acuerdos, dijo, se ha logrado que una veintena de estudiantes del nivel medio superior realicen estudios en Lyon, Francia, y se espera incrementar el número en el futuro por medio de convenios con universidades de España y Estados Unidos.

Consideró un honor que la Comunidad Europea se haya fijado en el IPN para ser sede de este seminario, donde se discutirán los principales aspectos de colaboración entre la Comunidad Económica Europea y América Latina.

¡Analizaremos los aspectos de cómo hacer las estructura que permitan la movilidad de estudiantes, como desarrollar proyectos de investigación y mejores estructuras que favorezcan la infraestructura cientí­fica y tecnológica, además de encontrar mecanismos complementarios para las instituciones!, dijo

En su oportunidad, Mateo Valero, investigador de la Universidad Politécnica de Cataluña y Director del Centro de Nacional de Supercomputación, afirmó que no hay investigación básica o aplicada, sino ¡buena o mala!, es decir, la que genera conocimiento y riqueza y la que no.

Al dictar la conferencia La investigación generadora de riqueza, el cientí­fico español resaltó que la investigación de calidad puede desarrollarse en cualquier área del conocimiento, pero debe tener como requisito el estar enfocada a largo plazo, debe generar publicaciones, además de patentes como una forma de defensa en los mercados.

Hizo énfasis en que la ciencia se debe comenzar a inculcar desde la niñez, con el fin de crear una cultura en la materia, ¡porque la ciencia y la tecnologí­a son las únicas formas para que un paí­s alcance el desarrollo, porque generan conocimiento y posteriormente se transforma en riqueza!.

Como una condición para que el conocimiento se transforme en riqueza, añadió Valero, es necesario que los recursos humanos que egresan de las instituciones de educación superior se inserten en las empresas, porque de lo contrario poco sirve esa generación de conocimiento, como lo han demostrado paí­ses de la Unión Europea y Estados Unidos.

Lamentó que mientras España únicamente dos de cada mil trabajadores se dedican a la investigación cientí­fica y tecnológica, en Estados Unidos la cifra asciende a ocho y en Japón es de nueve trabajadores por el mismo número de plazas laborables.

abril 14, 2005. Por Coordinación de Comunicación y Divulgación