La Ciudad de México ha sido cuna y compañera de la UNAM.
Foto: Crestomátí­a. Tomada de www.clas.ufl.edu

Por una relación que data de hace más de 450 años, es muy difí­cil tratar de entender e identificar al Distrito Federal sin la Universidad Nacional Autónoma de México o a esta institución sin su ciudad, tanto en los planos cultural, cientí­fico, académico, artí­stico como social y polí­tico.

Así­ lo señalaron especialistas reunidos en la presentación de la revista Crónicas de la Ciudad de México a Pie “Ciudad y Universidad, una historia común”, editada por la UNAM, el Consejo de la Crónica de la Ciudad de México y la Secretarí­a de Cultura del Distrito Federal.

Para Marí­a del Carmen Serra Puche, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias, a pesar de que en las últimas décadas ha habido una proliferación de muchas otras universidades la UNAM sigue siendo uno de los mayores referentes de la capital de la República.

Lo anterior, dijo la antropóloga, porque la UNAM ha conseguido un gran arraigo dentro de la población, al buscar entre otras asuntos, solucionar de los problemas que aquejan a esta gran metrópoli, generar conocimiento y difundir la cultura a través de diversos espacios.

La coordinadora de Humanidades de la UNAM consideró que incluso algunas zonas de la Ciudad de México fueron totalmente transformadas por la presencia de esta casa de estudios, como sucedió en el Centro Histórico con el Barrio Universitario y, posteriormente, con el sur de la ciudad, al crearse la Ciudad Universitaria.

A más de 450 años de haber comenzado esa relación, afirmó Serra Puche, hoy es prácticamente imposible desligar a la ciudad de la UNAM o viceversa, porque existe una fuerte dependencia y retroalimentación entre ambas.

En opinión de Manuel Perló Cohen, Director del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC), la interacción entre la UNAM y el Distrito Federal es más rica y compleja que las de otras universidades en el mundo con sus ciudades sedes, como la de Oxford, Salamanca o Parí­s, aún cuando algunas de ellas contribuyeron para la creación de esas mismas ciudades.

Perló Cohen afirmó que por esa singular relación entre la UNAM y el DF (que va de la arquitectura a la polí­tica o de la ciencia a los movimientos sociales( no tiene paralelos en otras partes del mundo.

¡En el presente, cada vez es más fuerte la presencia e importancia que tiene la UNAM en la Ciudad de México, como apoyo para resolver los problemas que aquejan a esta urbe y la difusión de la cultura y la ciencia, y no sólo como receptora de inmuebles!, indicó.

¡La Ciudad de México ha sido cuna y compañera de la UNAM, por lo que se tiene un compromiso importante. La UNAM se ha convertido en una institución central en la vida de la ciudad, aunque esta relación no ha sido siempre tersa, porque ha habido desencuentros, lo que la ha enriquecido aún más!.

En el acto realizado el jueves 28 de abril en el Palacio de la Autonomí­a, Eduardo Matos Moctezuma, Coordinador del Proyecto del Templo Mayor, aseguró que la ciudad y la universidad tienen una historia común que empieza a mediados del siglo XVI y que se ha marcado por episodios relevantes, como el ocurrido el 10 de julio de 1929, cuando la Universidad adquiere su autonomí­a.

Otros hechos relevantes de este ví­nculo, añadió, sucedieron en 1954 cuando se creó la Ciudad Universitaria, o en 1968 con el movimiento estudiantil universitario. Aunado a ello, concluyó, la UNAM ha acompañado a la Ciudad de México en la difusión cultural, en la generación de conocimiento y en la enseñanza de calidad.

mayo 2, 2005. Por Coordinación de Comunicación y Divulgación