Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/277/15
México, D.F., 21 de noviembre de 2015

• Integrantes de El Colegio Nacional, ganadores del Premio Nacional de Ciencias y Artes, así como de los Premios de Investigación de la Academia, Premios Weizmann, Becas L´Oréal, estancias de verano FUMEC e investigadores del Programa Cátedras Conacyt recorrieron sus instalaciones, entre ellas el Banco de Germoplasma, el Museo de Ciencias y los laboratorios del Cráter de Chicxulub.

Foto de grupo de los participantes en el evento Construyendo el futuro – Encuentros de Ciencia, durante su visita al Parque Científico y Tecnológico de Yucatán.
Foto: Elizabeth Ruiz Jaimes/AMC.
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El Parque Científico Tecnológico de Yucatán es una expresión de la política pública en materia de ciencia que se implementa en el estado, dijo Raúl Godoy Montañez, titular de la Secretaría de Investigación, Innovación y Educación Superior, a los investigadores que participan en el evento Construyendo el futuro-Encuentros de Ciencia de la Academia Mexicana de Ciencias, y que visitaron esta obra de infraestructura científica de novedoso concepto en el sureste del país.

Ubicado a 25 kilómetros al norponiente de la ciudad de Mérida, el Parque es uno de los componentes del Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico del Estado de Yucatán (Siidetey) cuya construcción inició a finales de 2008 con el objetivo de establecer un espacio estratégicamente localizado para promover la integración del sector académico, gubernamental y empresas privadas.

El complejo abarca una extensión de 223 hectáreas y su conformación se ha ido realizando en distintas etapas, la primera de ellas consistió en la creación de infraestructura urbana que permitiera atraer a diversas instituciones y propiciara la innovación entre diferentes actores a través de una obra compartida y de fondos para el emprendimiento basado en la ciencia.

Godoy Montañez destacó que dentro del Parque se cuenta por ejemplo con una unidad académica a la que llegan las instituciones de educación superior y no tienen necesidad de construir aulas porque estas se les proporcionan. “Incluso ya está lista la primera de siete unidades habitacionales, ahora ocupada parcialmente, esto significa que se tiene la oportunidad de atraer a los estudiantes con la garantía de que tendrán un lugar para hospedarse”.

En la segunda etapa del Parque se desarrolló la Unidad Académica de Ciencias y Tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que incorporará en una sola estructura organizacional las sedes de la Facultad de Ciencias, la Facultad de Química y el Instituto de Ingeniería que se ubican actualmente en la Unidad Académica Sisal, en el localidad-puerto de mismo nombre, con las nuevas unidades de dos de esas Facultades la de Ciencias y Química, así como la incorporación del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS).

Antes de la visita al complejo que se realizó la tarde de ayer viernes, el gobernador de Yucatán, Rolando Zapata Bello, adelantaba a los investigadores durante la inauguración del evento que los congrega en la ciudad de Mérida, que en el Parque está la mayoría de las instituciones que integran el Siidetey, así como empresas de base tecnológica, y aseguró la existencia de nuevas iniciativas que permitirán incrementar la capacidad científica del lugar, “el cual ofrece infraestructura y equipo especializado para realizar investigaciones de alto nivel y de gran impacto. Sin duda, es una obra única en el sureste del país”.

Hasta ahora, el complejo cuenta con cinco laboratorios, una planta productora de chiles habaneros, el Banco de Germoplasma de Yucatán, una planta piloto procesadora de alimentos, así como la presencia de cinco instituciones, entre ellas la AMC; nueve empresas y doce instituciones de educación superior y centros de investigación como la UNAM, CIMAT,CINVESTAV y Texas A&T University, CICY y CIESAS, entre otros.

Durante el recorrido, Claudia Villicaña, beneficiaria del Programa Cátedras Conacyt para Jóvenes Investigadores en la Universidad Autónoma de Yucatán, consideró que el Parque es un foco que puede tener mucho potencial, “por ser un espacio multidisciplinario en donde se pueden atacar problemáticas desde diferentes áreas del conocimiento”.

La investigadora en el área de ciencias de la vida, cuyos trabajos se enfocan en aislar células madre a partir de la pulpa dental, añadió que el lugar podría ser un modelo a seguir por otros estados, “una vez que logre consolidarse y demostrar que puede ayudar al crecimiento y desarrollo del país seguro será un ejemplo y propiciará la vinculación de la ciencia con la industria, que es algo necesario en México”.

Mercedes Velázquez, otra de las investigadoras participantes en el evento de la AMC, quien labora en la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, ganadora en el 2012 del Premio Weizmann, opinó luego del recorrido que se hizo en el Parque “que es una buena idea reunir en un mismo espacio a varias instituciones para propiciar la investigación multidisciplinaria; es un proyecto bien planeado y sus resultados deben ser también buenos”.

La visita al Parque Científico y Tecnológico, que sirvió de marco para la tradicional foto de grupo, cerró el primer día de actividades de Construyendo el futuro – Encuentros de Ciencia, evento que reúne del 19 al 22 de noviembre a 65 jóvenes investigadores y consolidados para compartir ideas y participar en diversas actividades con el objetivo de enriquecer la discusión académica, así como propiciar y facilitar la colaboración en proyectos de gran alcance y de enfoque interdisciplinario.

Noemí Rodríguez, Elizabeth Ruiz y Fabiola Trelles.