Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/194/16
Ciudad de México, 31 de agosto de 2016
El equipo mexicano integrado por los estudiantes Gabriel Trujillo, Carlos Castellanos Domínguez y Eunice Masegosa Gaona, del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios No. 165 “Leona Vicario”, recibieron del príncipe Carlos Felipe de Suecia el “diploma de excelencia” del Premio Juvenil del Agua de Estocolmo, en Suecia, en el marco de la Semana Mundial del Agua.
La página oficial del Stockholm International Water Institute (SIWI) publicó un comunicado en el que dio a conocer que el equipo ganador de este certamen internacional, en el que participaron 29 países, estuvo integrado por las estudiantes originarias de Tailandia, Sureeporn Triphetprapa, Thidarat Phianchat y Kanjana Komkla, por la propuesta de un dispositivo innovador que imita la retención de agua que han desarrollado plantas conocidas como bromelias.
Los mexicanos fueron premiados con el diploma de excelencia luego que el jurado del Premio consideró que el “equipo ofreció una solución accesible, práctica y simple (…), esta innovación es rentable, práctica, y al mismo tiempo científicamente sofisticada”.
En esta competencia, en la que los únicos dos equipos reconocidos fueron el tailandés y el mexicano, se reunieron los jóvenes ganadores de las etapas nacionales de sus respectivos países. El certamen, que busca, entre otros objetivos, fomentar un continuo interés en el agua y el medio ambiente, llevó este año el lema: ”Agua para el crecimiento sostenible”. El proyecto ganador se ocupa de la seguridad futura del agua y medios de vida rurales”, destacó el jurado en el acta.
Este año se celebran los veinte años del Premio Juvenil del Agua de Estocolmo, tiempo en que el concurso ha ganado prestigio y aumentado la participación de los países, lo que hace que el diploma obtenido por los mexicanos sea de gran importancia para nuestro equipo, dijo María Luisa Torregrosa, coordinadora académica de Premio Nacional Juvenil del Agua, el cual organiza la Academia Mexicana de Ciencias.
“El Lugar que obtuvieron es muy importante porque únicamente se premia al primer lugar y se otorga un premio a la excelencia, que correspondería a un segundo lugar, este es un reconocimiento a la expresión de la creatividad e iniciativa que hay en los jóvenes mexicanos como de la infraestructura y el apoyo que tienen sus escuelas”, dijo.
Para la investigadora, lo más novedoso del proyecto mexicano presentado en Estocolmo es que “aporta una estrategia biotecnológica basada en la combinación de procesos biofísicos, químicos, agroecológicos y que tienen como finalidad aportar y construir un sistema depurador y potabilizador de aguas negras, que al mismo tiempo todo lo que se produce y se va derivando ayuda a la producción de alimentos”.
Agregó que el prototipo ya ha sido probado en la escuela de estos jóvenes, lo están afinando y el desarrollo es tan interesante que el mismo municipio de Coatepec está viendo la posibilidad de instalarlo a escala mayor en el municipio, adelantó.
Sobre los obstáculos fundamentales con los que se puede encontrar un equipo mexicano al momento de competir en certámenes internacionales de esta naturaleza, la doctora Torregrosa dijo que estos tienen que ver con el financiamiento con el que cuentan, ya que los equipos de países como Estados Unidos o China cuentan con mayor recursos económicos y tecnológicos, y en nuestro caso los proyectos se resuelven con mucha creatividad y pocos recursos.
“Este logro es en primer lugar de los jóvenes, por el trabajo que le pusieron junto con su tutor en su escuela; de la Academia Mexicana de Ciencias, que hace un gran esfuerzo cada año por la convocatoria y por organizar todos los apoyos que tenemos no solo para evaluar los proyectos, sino todas las instancias que firman el convenio para este Premio y que todos contribuyen con su granito de arena”, expuso.
El proyecto mexicano
El proyecto que representó a nuestro país en el Premio Juvenil del Agua en Estocolmo, lleva por título “Sistema fitoelectrodepurador agroecológico”, el cual propone un esquema de tratamiento de agua residual compuesto por un pretratamiento, una serie de humedales artificiales de flujo superficial y sub-superficial acoplado a un sistema de electrólisis y ozonación que permitió generar agua renovada que puede emplearse para reúso agrícola, acuícola y/o potable.
El prototipo fue operado por un periodo de diez meses, tiempo en el cual se evaluó la eficiencia del sistema mediante indicadores de calidad como la demanda química de oxígeno, la remoción de nutrientes como nitrógeno y fósforo, grasas y aceites y coliformes fecales obteniendo una eficiencia de remoción de 98-100%.
La final internacional
Los equipos nacionales finalistas estuvieron invitados a Estocolmo por cinco días en los que fueron parte de la Semana Mundial del Agua para participar de una variedad de actividades. Entre estas se contempla una exposición de carteles de todos los proyectos de los estudiantes, lo que da oportunidad de discutir y exponer sus proyectos a una amplia gama de asistentes, incluyendo investigadores, políticos y medios de comunicación. Cada uno de los equipos finalistas fue entrevistado por un jurado de expertos internacionales, quienes decidieron al equipo ganador y al merecedor del diploma de excelencia.
Noemí Rodríguez y Elizabeth Ruiz.
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