Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/050/12
México, D.F., 5 de marzo de 2012

• Las becas de la Academia Mexicana de Ciencias permiten desarrollar proyectos con plena libertad
• Necesario impulsar el estudio de la ciencia desde niveles básicos

La Dra. Claudia Paulina Machuca, ganadora de la edición 2011 de las Becas para las Mujeres en las Humanidades y Ciencias Sociales de la AMC.
Foto: AMC

Los apoyos de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) significan un paso trascendente para apuntalar la investigación científica de las mujeres que trabajamos en el desarrollo del conocimiento en nuestro país, aseveró la Dra. Claudia Paulina Machuca, ganadora de la edición 2011 de las Becas para las Mujeres en las Humanidades y Ciencias Sociales de la AMC.

La investigadora del Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY), puntualizó que la AMC, al promover la investigación a través de este tipo de becas, se convierte en referente institucional de gran reconocimiento en el país porque permite desarrollar proyectos con libertad, que sin ese apoyo sería difícil efectuarlos.

Entrevistada con motivo del lanzamiento de la Convocatoria Becas para las Mujeres en las Humanidades y Ciencias Sociales 2012 de la AMC, aseguró que actualmente ya es una realidad la amplia participación de la mujer en el mundo académico, dejando atrás viejos tabúes sobre el desempeño de la misma en el ámbito científico. “La proporción hombre mujer paulatinamente se va equilibrando, aunque siempre falta trabajo por hacer”, dijo.

Consideró que este tipo de becas que otorga la Academia representan un paso importante, sin embargo, sería trascendente que se amplíen y, esencialmente, publiquen los resultados que las becarias obtienen al término de sus respectivos proyectos con el propósito de ganar más áreas para las mujeres que se dedican a la investigación científica.

La joven investigadora consideró que existen diversas estrategias para abrir nuevos nichos de trabajo para ellas en nuestro país. Una parte fundamental –consideró-, la constituye el financiamiento de proyectos pero, también la capacidad de vinculación que se tenga con las diferentes instituciones científicas.

Adicionalmente, abundó, es necesario que los resultados de las investigaciones se difundan ampliamente y, a partir de ahí, sean vinculados con las necesidades que requiere nuestro país.

En suma, resaltó: Es necesario que exista una estrecha vinculación con diferentes actores de la sociedad, no solo el académico, sino también el social, incluyendo todos los sectores productivos y el político.

Se pronunció por marcar estrategias de cobertura en los espacios de la investigación científica desde los niveles básicos de estudios, es decir, hacer hincapié en que desde la escuela elemental se le de la importancia a la educación científica a través de métodos amigables y una información más cercana sobre lo que significa la ciencia en nuestra vida cotidiana.

En más de las ocasiones, aseguró, parecería que el campo científico es aburrido, inalcanzable o únicamente destinado a nerds, pero no se dice que está al alcance de todos. “También desde niños se nos inculca de que el campo de la investigación científica esta destinado al sector masculino”.

Ante este hecho Paulina Machuca consideró que una tarea pendiente y fundamental es que los profesores de primaria insistan en que la investigación científica es una actividad de todas y de todos.

La Dra. Paulina Machuca señaló que el apoyo de la AMC ha sido significativo para su desarrollo como investigadora, porque le da la oportunidad de concretar su proyecto y además de obtener la madurez en el proceso de investigación en un terreno de plena libertad y de capacidad de decisión e interacción con otros científicos.

En su proyecto aborda la historia sobre la bebida llamada “vino de cocos”, introducida al estado de Colima por los filipinos hacia finales del Siglo XVI. Para su realización, indaga en archivos de México y del extranjero los pormenores de dicha bebida desde una perspectiva de la ecología histórica.

Como becaria de la AMC, hasta el día de hoy ha tenido avances significativos en el proceso de investigación en nuestro país, ha interactuado con científicos que trabajan temas afines. Realizó una estancia en Sevilla y Madrid, donde encontró documentos valiosos para los fines de su proyecto, además ofreció una conferencia en la Escuela de Estudios Hispanoamericanos de Sevilla.

Hacia los meses de abril y mayo próximos, realizará una estancia en Filipinas para continuar con su investigación. Adicionalmente, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y con el apoyo del embajador de México en aquel país, Dr. Thomas Calvillo, buscará una mayor comunicación entre Colima y Manila en el ámbito científico.

Más allá de una experiencia académica que me ha dado la Beca para las Mujeres en las Humanidades, ha sido una experiencia de madurez en muchos sentidos, “Gracias a la posibilidad de desplazamiento que me ha brindado el apoyo de la AMC, he tejido redes interdisciplinarias de trabajo, a la vez que me he vinculado con sectores que no tenía contemplados como la Secretaría de Relaciones Exteriores. Ha sido una experiencia de vida”, dijo.

Para el presidente de la AMC, Dr. Arturo Menchaca Rocha, las investigadoras son ejemplo del acceso de la mujer a campos de la ciencia y la tecnología, a espacios económicos, políticos, sociales y culturales.

En este aspecto, sostiene que las aportaciones de la mujer al mundo son de gran relevancia por lo que apoyar el desarrollo de las capacidades de la mujer y proporcionarle mayores y mejores espacios, son algunas de las líneas de trabajo de la AMC.

Es por eso –agregó-, que se mantienen acciones prioritarias en foros como la Red Interamericana de Academias de Ciencias (IANAS, por sus siglas en inglés) dónde México, a través de miembros de la Academia, se convirtió en pionero del programa “Mujeres para la Ciencia”.

Desde hace tiempo, la AMC brinda apoyo a las mujeres científicas y otra muestra más de ello, son las “Becas Para las Mujeres en la Ciencia L’Oréal–UNESCO-AMC” instituidas por L’Oréal México en conjunto con la Comisión Mexicana de Cooperación con la UNESCO (CONALMEX), la Oficina de la UNESCO en México con el objetivo de promover a las Mujeres en la Ciencia.

Esta convocatoria tiene como fin motivar a las jóvenes científicas mexicanas para progresar en la generación de conocimiento y para el cumplimiento de este objetivo se otorgan anualmente, cinco becas destinadas a la realización de trabajos de investigación científica a nivel de posdoctorado, en algunas de las áreas de Ciencias naturales, Ingeniería y tecnología, así como en Ciencias exactas.