Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/088/11
México, D.F., 14 de abril de 2011

• Hacen faltas campañas para público, dispensadores y prescriptores, y que el recordatorio no quede en un solo día, asegura especialista
• En México, se reportan numerosos problemas relacionados con uso de los antibióticos en medicina humana y veterinaria, dice miembro de la AMC

La Dra. María de Lourdes García García, directora del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
Foto: Cortesía. María de Lourdes García García

A diez años de la primera recomendación que hiciera la OMS para aplicar una estrategia con una serie de acciones para mejorar el uso que se les da a los antimicrobianos, no se ha logrado traducir esta iniciativa en políticas de salud y en iniciativas concretas en muchos países.

Ante la importancia de conservar la eficacia de los medicamentos y tras el segundo llamado que realizara la OMS hace unos días en el mismo sentido, en el marco del Día Mundial de la Salud, la Dra. María de Lourdes García García, directora del Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas del Instituto Nacional de Salud Pública, retomó el tema al considerarlo prioritario porque responde a la preocupación mundial científica en prolongar la vida media del uso de los antimicrobianos.

“Estos medicamentos han permitido incrementar la esperanza de vida del ser humano. Desde el descubrimiento de la penicilina por Alexander Fleming (Premio Nobel de Medicina 1945 compartido con Howard Florey y Ernest Chain), se consideró un avance en la salud del humano”, dijo la científica miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.

Explicó que desafortunadamente, el uso de los antibióticos genera la selección de los microorganismos resistentes que pueden adquirir esta resistencia por mutaciones espontáneas al replicar el DNA o por la adquisición de elementos donde están contenidos los genes que confieren resistencia a diferentes antibióticos.

Por ello, recalcó una vez más, el uso indiscriminado y falta de obediencia al tratamiento por parte de los pacientes favorece la selección de microorganismos resistentes a antibióticos, con lo cual los hace ineficientes para combatir las infecciones causadas por estos.

En el 2001, recordó la Dra. García García, la OMS lanzó la “Estrategia Global para la Contención de la Resistencia Antimicrobiana”, recomendando a los países el desarrollo de una serie de intervenciones. “Sin embargo ahora, 10 años después, se ha comprobado que dicha estrategia no ha logrado traducirse en políticas de salud y acciones concretas en muchos países”.

Este año, la OMS se centró en la misma problemática en la celebración del Día Mundial de la Salud y lanzó el lema “Resistencia a los antimicrobianos: Si no actuamos hoy, no habrá cura mañana”, con el objetivo de conservar la eficacia de los antimicrobianos, porque se ha visto que darle un uso razonable a estos medicamentos no ha sido una tarea fácil.

El caso mexicano además de la medicina humana involucra a la veterinaria

La especialista destacó que estudios multi-céntricos indican que en general Latinoamérica es uno de las regiones del mundo donde se identifican altas tasas de resistencia a antibióticos, y esto está en función del alto consumo de antibióticos y su mal uso que se le da. México no es la excepción.

“En México, se han reportado numerosos problemas relacionados con el uso de los antibióticos tanto en medicina humana como en medicina veterinaria. Existen áreas de oportunidad necesarias a trabajar en lo que respecta a políticas farmacéuticas y de salud (humana y veterinaria), así como a las intervenciones dirigidas al sector médico privado, a los dispensadores en farmacias, a los pacientes y al público en general para mejorar el uso de los antimicrobianos”.

García García informó, citando datos de varios centros de investigación como Línea de Medicamentos en Salud Pública, APUA, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, entre otros, que los antibióticos representaban hasta hace poco el segundo lugar en ventas de farmacias a nivel nacional, y el 40% de ellos se vendían sin receta médica.

Los antibióticos no curan enfermedades respiratorias

Citó que en 2006, una encuesta en farmacias reveló que la mitad de los antibióticos vendidos (principalmente ampicilina y penicilina) habían sido adquiridos por los consumidores para tratar infecciones respiratorias agudas. Sin embargo, los antibióticos no sirven para curar infecciones tales como la gripe, la bronquitis aguda y la mayoría de las infecciones de garganta.

La investigadora puso especial énfasis en que no solo la automedicación con antibióticos es un problema, también lo es la prescripción médica, que requiere ser mejorada.

“Se estima que a 70% de los pacientes con infecciones respiratorias y diarreicas agudas, los médicos les recetan antibióticos, cuando esto solamente se justifica en un 15% de los casos (pues la mayor parte de estas infecciones son causadas por virus, y no necesitan de este tipo de sustancias antibacterianas).

En nuestro país, las enfermedades que generan mayor resistencia a los antimibrobianos son los procesos infecciosas producidos por bacterias multirresistentes a antibióticos (y esto depende también del tipo de pacientes que se atiende sea de un hospital pediátrico, general u oncológico).

“En México, la bacteria llamada neumococo es resistente a la penicilina en 60% de los casos de pacientes con meningitis. Esta cifra es muy superior a la que presentan otros países de Latinoamérica”.

Por otro lado, continuó María de Lourdes García García, se ha constatado el aumento en el consumo de antibióticos de amplio espectro. Por ejemplo, el consumo de las fluorquinolonas (de reciente formulación) se ha duplicado en los últimos 10 años. Al mismo tiempo, se ha detectado un incremento en la resistencia a fluorquinolonas en bacterias causantes de infecciones intestinales y genito-urinarias.

Hay elevadas tasas de resistencia bacteriana en bacterias transmitidas por alimentos, tales como Salmonella en las carnes crudas. Por lo tanto, también es importante incidir en el uso de antibióticos en la cría de animales para consumo humano.

García-García sostuvo en coincidencia con otros colegas, que el problema central de México es la limitada acción pública-privada-sociedad sobre el uso apropiado de antimicrobianos y contención de resistencia antimicrobiana que se refleje en las políticas farmacéuticas y de salud del país.

“Uno de los varios pasos que se tiene que considerar es la prescripción, a partir del año pasado ya es requerida la prescripción de receta para adquirir antibióticos, pero no es solo este punto, se requiere trabajar más pues el problema es multidisciplinario”.

Refirió que experiencias de otros países como Chile donde con la regulación de venta de antibióticos en farmacias y una campaña informativa se logró bajar las tasas de consumo de antibióticos por un tiempo, pero ahora el consumo está en aumento nuevamente.

En México, dijo, se ha trabajado en una propuesta que lleva a la acción para promover el uso adecuado de antibióticos, y dentro de las acciones que se consideran prioritarias están:

1. Crear un Comité Consultivo multidisciplinario sobre uso de antibióticos y resistencia bacteriana; 2. Normar el uso de antibióticos para la promoción del crecimiento y metafilaxis en animales, y crear mecanismos para la cuantificación de los antibióticos utilizados con este fin.

3. Revisar los procedimientos para la aprobación y el registro sanitario de nuevos antibióticos de tal forma que salvaguarden su uso en humanos. 4. Crear mecanismos que aseguren que todos los antibióticos comercializados en México (para uso humano y veterinario) cuenten con los requisitos de calidad necesarios.

5. Desarrollar intervenciones educativas a nivel nacional sobre el uso racional de antibióticos dirigidas al público, a dispensadores en farmacias y a prescriptores. 6. Implementar sistemas eficientes de vigilancia epidemiológica del uso de antibióticos y de la resistencia bacteriana.