Academia Mexicana de Ciencias
Boletí­n AMC/100/05
México, D.F., lunes 17 de octubre de 2005

• El presidente de la AMC enfatiza que deben cuidarse los criterios de calidad en la educación superior
• Señala que es necesaria la actualización de los programas educativos en varias instituciones

Octavio Paredes (derecha) se reunió con integrantes de la Fundación Politécnico.
Foto: Carlos M. Amante Soria/AMC

El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Octavio Paredes López, calificó como un ¡fenómeno preocupante! el rápido crecimiento de la educación superior privada en el paí­s, toda vez que gran parte de estas universidades carecen de criterios de evaluación que certifiquen la calidad de la enseñanza que brindan.

Durante una reunión con los miembros de la Fundación Polí­técnico, Paredes López advirtió que en los últimos años han llegado al paí­s varias empresas extranjeras para crear universidades privadas en el territorio nacional, la gran mayorí­a de ellas con dudosa calidad de enseñanza.

¡Pareciera que cualquier persona en este paí­s puede crear su propia universidad, sin rendirle a nadie cuentas en torno a la calidad de la enseñanza que ofrece!, indicó el también investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, Unidad Irapuato, del Instituto Politécnico Nacional, quien aclaró que su postura no es estar en contra de la educación privada en el paí­s, sino que está debe brindarse con ciertos criterios de calidad.

Indicó que actualmente hay 50 empresas estadounidenses, 11 canadienses, 8 holandesas y 6 españolas que ya han fundados universidades en México, con lo que la matrí­cula superior privada ha crecido enormemente en algunas entidades del paí­s, como es el caso de Guanajuato donde 59 por ciento de los alumnos del nivel superior estudian en escuelas privadas.

¡No es que no se quiera la participación de las universidades privadas en la educación de los mexicanos, sino que se debe verificar la calidad de esas escuelas, dado que el futuro del paí­s podrí­a estar en manos de los egresados de esas instituciones!.

A decir del ex director del Cinvestav Irapuato, la mayor parte de las solicitudes de becas de posgrados en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologí­a son de estudiantes de universidades privadas, por lo que estos jóvenes pueden ser los lí­deres en varios sectores estratégicos en el paí­s en un futuro.

Lo anterior, comentó el titular de la AMC, porque en la actualidad en el paí­s son las universidades privadas donde se forma de manera más agresiva a los futuros lí­deres del paí­s, dado que en las universidades públicas los jóvenes tienen problemas incluso hasta para dominar el idioma inglés antes de egresar de la licenciatura.

Paredes, Doctor Honoris Causa por la Universidad de Manitota en Canadá, lamentó que no sólo en la educación superior pública haya problemas, dado que en general la calidad de la educación mexicana es muy baja con respecto a los demás miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.

Sin embargo, reconoció que hay algunos signos de esperanza, como lo han demostrado los jóvenes mexicanos que participan dentro de las Olimpiadas Internacionales de la Ciencia, donde han conseguido muy buenos resultados, pese a que el tipo de entrenamiento que reciben antes de competir de manera internacional es inferior en cuanto a tiempo en comparación con los competidores de algunas otras naciones como Estados Unidos.

Al dictar su conferencia Ciencia, educación y bienestar nacional, Paredes López señaló que, si se quiere cambiar ese escenario poco positivo de la educación en México, se debe comenzar con mejorar la calidad de la enseñanza del nivel primaria y crear un programa nacional de talentos, que esté destinado a apoyar a niños y jóvenes de gran nivel educativo.

Aunado a ello, precisó el especialista en biotecnologí­a, se debe regular la creación de universidades en el paí­s, así­ como promover la actualización de los programas educativos en varias instituciones.

Paredes López también consideró necesario la creación de la figura de profesor-investigador nacional, con un mismo tabulador en todo el paí­s, que facilite la movilidad de los cientí­ficos, así­ como fundar ciudades cientí­ficas o polos de desarrollo tecnológico en el territorio nacional.

Finalmente, hizo énfasis en la urgencia de contar con un mayor presupuesto para la investigación cientí­fica y tecnológica en el paí­s, dado que el desarrollo económico de una nación la mayorí­a de las veces va ligado con una mayor inversión en ciencia y tecnologí­a, además de unir más a la comunidad cientí­fica nacional con la sociedad, para incidir en los puntos estratégicos que el paí­s necesita.