Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/148/16
Ciudad de México, 30 de junio de 2016

• Estos reconocimientos son resultado del acuerdo que desde hace tres décadas signaron la Academia Mexicana de Ciencias y la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann de Ciencias. A la fecha se han entregado más de cien premios.

El vicepresidente del Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann de Ciencias, Mauricio Gerson, con los ganadores del Premio Weizmann 2015: Pablo Cruz Morales, en área de ingeniería y tecnología; Carolina Bermúdez Salguero, en ciencias exactas; y Daniela Silva Ayala, en ciencias naturales.
Foto: AMC/Luis Contreras.
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Desde hace 35 años la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann de Ciencias se ha convertido en puente de contacto y entendimiento entre Israel, su cultura, historia, tradiciones y, sobre todo, su ciencia, con la población mexicana. Se creó con un grupo de personas interesadas en el desarrollo de la ciencia, incluidos rectores de universidades nacionales y destacados personajes de la comunidad israelí y mexicana para formarla.

Desde entonces esta Asociación se encarga de organizar muy diversas acciones para fomentar las relaciones entre la comunidad científica israelí y la mexicana. Entre las alianzas que ha establecido destaca la puesta en marcha de los Premios Weizmann en colaboración con la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) hace 30 años. El vicepresidente de la Asociación, Mauricio Gerson, destacó la relevancia de este trabajo conjunto.

“Para nosotros es un convenio muy importante. Desde 1986 hicimos el acuerdo con la AMC donde científicos integrantes de nuestra organización revisan conjuntamente con la Comisión de Premios de la Academia las tesis de doctorado que presentan los jóvenes investigadores que se postulan”, comentó

En 1986 Leon Shidlow, presidente de la Asociación, y el doctor Adolfo Martínez Palomo, entonces presidente de la Academia de la Investigación Científica (hoy Academia Mexicana de Ciencias), firmaron el acuerdo.

En sus inicios se distinguían dos áreas: ciencias exactas y ciencias naturales, hubo años en los que se entregaban hasta tres reconocimientos en cada una y también existió la modalidad de menciones honoríficas. Ahora se entrega uno por cada área y desde 2001 se agregó el premio en el área de ingeniería y tecnología. Históricamente se han entregado un total de 109 premios que consisten en un diploma y un estímulo económico.

El arquitecto Gerson dijo que en ese sentido los Premios Weizmann “son un programa muy interesante, nos complace mucho poder colaborar con la Academia y poder premiar a gente tan valiosa en México que debería tener más apoyos, más premios, más motivaciones. No hay los suficientes y tratamos de aportar lo que podemos”.

Al sur de Tel Aviv en Rehovot, Israel, se encuentra el Instituto Weizmann de Ciencias, el cual es considerado uno de los 10 institutos más importantes del mundo. Sus tareas son dos esencialmente: realizar investigación científica en matemáticas, ciencias de la computación, física, química, biología y bioquímica; y la docencia en los niveles de maestría, doctorado y postdoctorado. Su campus alberga a más de 2 500 científicos, técnicos de laboratorio y estudiantes.

Interesados por fomentar la vinculación e intercambio con comunidades científicas de otras partes del mundo y despertar vocaciones científicas en los jóvenes, se han establecido asociaciones amigas del Instituto Weizmann de Ciencias en otros países de Europa, Sudamérica y Norteamérica. “Hay toda una serie de grupos en otros países con los que tenemos vínculos. Hay asociaciones de amigos en Estados Unidos, que al ser un país grande en extensión y población se tienen asociaciones por ciudades, mientras que nosotros con solo una representación de la Asociación abarcamos a todos los estados de la República”, informó Gerson.

Estas sociedades amigas tienen diversos programas, uno de los más relevantes son los Campamentos Científicos de Verano, que en el caso de México, donde se implementa desde hace poco más de tres décadas, se otorga a cuatro estudiantes en el último año de bachillerato que quieran estudiar una carrera científica. Visitan Israel donde tienen una estancia de cinco semanas, tres en el Instituto donde se incorporan al trabajo de alguno de los investigadores, quienes les asignan tareas para contribuir a su proyecto.

“No solo aprenden mucho desde el punto de vista de la investigación, sino que les sirve para probar si es lo que quieren, porque ahí ven como vive un científico y hacen lo que hace un uno de ellos. En nuestra experiencia nos damos cuenta que normalmente confirman su vocación. Una semana es para conocer el país y una semana más están en el desierto viviendo en una tienda de campaña, al experiencia es para que aprendan sobre este ecosistema, donde aparentemente no hay mucha vida, pero que en realidad tiene mucha biodiversidad”.

El vicepresidente comentó que están negociando con el Instituto que les asignen un lugar más para que asistan cinco mexicanos a Israel a “empaparse” de cultura y ciencia junto con muchachos provenientes de 27 países, fomentando las relaciones de amistad y colaboración. En las preparatorias mexicanas hay mucho interés por parte de los maestros y directores por enviar a sus alumnos, por lo que han establecido programas para prepararles, todos deben tener, además, excelentes calificaciones y exponer en una carta por qué desean ir.

Para incentivar el interés por la ciencia y despertar la curiosidad en los más pequeños, la Asociación Mexicana de Amigos del Instituto Weizmann de Ciencias cuenta con el Jardín Weizmann, inspirado en el Clore Garden of Science en el Instituto, al que pueden asistir alumnos de todas las escuelas para entender con sus 15 obras interactivas principios básicos de física y fenómenos naturales.

“Es un museo al aire libre ubicado en el Centro Deportivo Israelita que ofrece visitas guiadas todo el año. Lo ofrecemos a todas las escuelas primarias de la Ciudad de México. Lo único que se tiene que hacer es realizar la solicitud, no tiene ningún costo y una persona acompaña al grupo. El recorrido dura hora y media”, indicó Gerson, quien agregó que esta comunidad ofrece también simposios y conferencias de ciencia, así como actividades culturales para público de todas las edades.

Luz Olivia Badillo.