Academia Mexicana de Ciencias
Boletí­n AMC/23/06
México, D.F., jueves 23 de marzo de 2006

• Un consejo nacional autónomo podrí­a vigilar la calidad de la educación en el paí­s, indican especialistas
• Preocupa proliferación de escuelas del extranjero que carecen de certificación

Paredes, Didricksson y Huerta, en conferencia de prensa.
Foto: Jorge H. Sales O./AMC
Imágenes en alta resolución

La comercialización en las instituciones de educación superior (IES) privadas en el paí­s, aunada al acelerado crecimiento de las mismas, ha traí­do como consecuencia una ¡patitización! de la educación, es decir, la proliferación de universidades de dudosa calidad, coincidieron especialistas reunidos en la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

En conferencia de prensa en la que se dio a conocer un resumen del estudio De la privatización a la mercantilización de la educación superior, los investigadores mencionaron que menos del 10 por ciento de las instituciones privadas cuentan con certificación por parte de la Secretarí­a de Educación Pública.

Octavio Paredes López, presidente de la AMC, calificó como ¡verdaderamente preocupante! la forma laxa en que se crean algunas universidades privadas en México.

Explicó que existe una carencia de leyes o normas que regulen a estas instituciones y, sobre todo, la calidad de la educación que ofrecen, ya que ¡cualquier señor puede pintar la fachada de su casa y ponerla como universidad, otorgando incluso doctorados!.

Paredes López hizo énfasis en que el ritmo de crecimiento de estas instituciones ha sido tal que en algunos estados, como Guanajuato o Puebla, la matrí­cula de las IES privadas supera a la de las públicas, lo cual es alarmante, sobre todo si se toma en cuenta que la gran mayorí­a de esas instituciones ofrecen tí­tulos sin ningún tipo de reconocimiento o validez.

Ante ese fenómeno, el titular de la AMC urgió en la necesidad de crear un Consejo Nacional de Educación Superior, que serí­a un sistema autónomo de certificación de la calidad de la educación superior en México, lo que permitirí­a además evitar el maquillaje de cifras que hace en muchas ocasiones el gobierno federal.

El también investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, del Instituto Politécnico Nacional, comentó que hay incluso muchas IES que provienen del extranjero que logran abrir sus puertas en México, aún cuando no cuentan con ningún aval o certificación en sus paí­ses de origen.

En su intervención, Axel Didriksson, director del Centro de Estudios sobre la Universidad, quien coordinó el estudio, y su colaborador Bolí­var Huerta Martí­nez, resaltaron que las cifras presentadas por la Presidencia de la República están ¡infladas!, sobre todo en relación con el número de escuelas públicas y privadas establecidas anualmente en el paí­s.

Según cifras del gobierno federal, por ejemplo, en 2005 habí­a 1243 universidades públicas y 1604 privadas, mientras que la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior reporta solamente 366 y 1170, respectivamente, dijo Huerta Martí­nez.

Este manejo de cifras, dijo, ha sido utilizado por la Presidencia de la República para probar que existen avances en materia de cobertura educativa en el paí­s durante los últimos cinco años, tal y cómo se ha declarado en diversos foros.

Sin embargo, ¡hay un retiro de las tareas y funciones del Estado en esta materia, que demuestra que no existe una polí­tica de Estado y, por lo tanto, no hay planeación estratégica ni regulación!.

Tras participar en la conferencia de prensa, Didriksson indicó que también es urgente regular los spots televisivos para evitar que las universidades ¡patito! se anuncien en los medios comunicación masiva.

¡Nosotros planteamos la propuesta de incluir artí­culos que regulen la publicidad de este tipo de escuelas en la Ley de Coordinación de la Educación Superior. Actualmente está en discusión en la Cámara de Diputados una nueva iniciativa de la misma!, informó.

De esta manera, concluyó, estas escuelas no se publicitarí­an a menos que cuenten con el registro adecuado y con la certidumbre de que ofrecen estudios de calidad.