Academia Mexicana de Ciencias
Boletí­n AMC/01/07
México, D.F., miércoles 17 de enero de 2007

• La competencia está dirigida a niñas, niños y jóvenes menores de 16 años de toda la República
• Soledad Loaeza destaca el sentido de pertenencia que aporta la historia, que es fundamental para no perder la identidad cultural dentro de la aldea global

Soledad Loaeza coordina la primera Olimpiada Mexicana de Historia.
Foto: Lourdes Torres Camargo/AMC
Imagen en alta resolución

Debido a los excelentes resultados que se han obtenido, tanto a nivel nacional como internacional, en las olimpiadas de Biologí­a, Quí­mica y Geografí­a, la Academia Mexicana de Ciencias llevará a cabo la primera competencia en el área de Historia, cuya convocatoria está abierta hasta el próximo 19 de enero.

¡Al organizar un certamen de este tipo se responde al gusto natural que los mexicanos tienen por la historia y la cultura nacional!, afirmó Soledad Loaeza Tovar, coordinadora de la I Olimpiada Mexicana de Historia.

Surgida con el objetivo de motivar a la juventud en el estudio de esta disciplina, la olimpiada está dirigida a niñas, niños y jóvenes menores de 16 años que radiquen en cualquier estado de la República Mexicana. ¡Los interesados deben inscribirse a más tardar el próximo viernes para participar en la primera etapa, que será de carácter local!, indicó la historiadora integrante de la AMC.

El concurso (que se realiza con la colaboración de la Fundación Televisa( contempla dos etapas más: una de carácter estatal y otra nacional. En ésta última, los concursantes deberán redactar un ensayo en torno a la historia de su comunidad, además de presentar un examen de opción múltiple.

“El propósito es que empiecen a hacer algo de investigación, que hagan entrevistas a sus familiares y encuentren algunos elementos que les permitan escribir una pequeña historia del lugar donde viven”, explicó Loaeza, adscrita a El Colegio de México.

Hizo hincapié en que este tipo de concursos promueve una cultura de competencia sana, donde se impulsa la búsqueda de la excelencia de forma individual.

Asimismo, señaló que existe una preocupación dentro de la comunidad académica respecto a la enseñanza de la historia. “En los últimos años se empezó a reconocer la importancia de ciertas disciplinas de las áreas duras, pero eso no debe conducir a sacrificar el conocimiento de las ciencias sociales y humanidades”.

Soledad Loaeza recordó, por ejemplo, el intento de la Secretarí­a de Educación Pública (SEP) de reformar el programa de estudios eliminando la época prehispánica dentro de la materia de Historia, lo que originó el rechazo de la comunidad cientí­fica.

“Los miembros de la comisión de la Olimpiada Mexicana de Historia queremos que, a través de la promoción de la olimpiada, haya una defensa de la enseñanza de la historia”, dijo.

Afirmó que el estudio de la historia en México es maduro, exitoso y que siempre se ha contado con destacados historiadores y, sobre todo, profesionales con un método cientí­fico estructurado y sistematizado conforme ciertas reglas, porque no se puede improvisar.

“La nueva tendencia, tanto en México como en el resto del mundo, se enfoca al sentido de pertenencia que aporta la historia, ya que una población necesita identificarse con su paí­s para que éste crezca y para no perder su identidad cultural dentro de la aldea global en que ahora vivimos”, concluyó la especialista.

La convocatoria para participar en la I Olimpiada Mexicana de Historia está disponible en la página http://www.amc.unam.mx/programas/posters/2006/ omh_convocatoria.jpg