Academia Mexicana de Ciencias
Boletí­n AMC/55/05
México, D.F., lunes 23 de mayo de 2005

• Octavio Paredes López sugiere formar un grupo de cientí­ficos para analizar la polí­tica cientí­fica de esta administración
• Galardonados con el Premio de Investigación piden impulso a cientí­ficas y jóvenes investigadores

Octavio Paredes señaló que la comunidad cientí­fica es crí­tica pero también propositiva.
Foto: Carlos M. Amante/AMC
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Octavio Paredes López, Presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), ofreció al Presidente de México, Vicente Fox Quesada, el esfuerzo y la colaboración de la Academia para que, antes de terminar la administración del actual gobierno y en acuerdo con el poder legislativo, se haga un esfuerzo para que en el 2006 se invierta por lo menos el 0.53 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) a la ciencia y la tecnologí­a.

Durante el evento de entrega de los Premios de Investigación de la AMC 2003 y 2004, llevada a cabo en el Salón Adolfo López Mateos de la Residencia Oficial de Los Pinos, Paredes López señaló que, de esta forma, se podrá llegar en 2008 a la meta planteada por el gobierno de llegar al 1 por ciento del PIB, pero sólo si se mantiene una tasa de crecimiento y con la participación de la iniciativa privada.

En el Programa Especial de Ciencia y Tecnologí­a 2001-2006, el gobierno fijó como meta llegar al 1 por ciento del PIB para el 2006, misma que se estableció en la Ley de Ciencia y Tecnologí­a, pero hasta ahora sólo alcanza una tercera parte.

¡El esfuerzo público mexicano en ciencia y tecnologí­a es de cerca de 29 mil millones de pesos en este año; así­, esta actividad alcanza apenas el 0.38 por ciento del PIB!, afirmó el investigador del Cinvestav-IPN. ¡Reconocemos que este déficit histórico no puede resolverse fácilmente en un solo sexenio, a pesar de la reciente Ley que lo hace imperativo y de las recomendaciones internacionales que son de cuando menos el 1.5 por ciento del PIB!.

Los Premios de Investigación de la AMC se entregan desde hace 46 años a jóvenes cientí­ficos y tecnólogos menores de 40 años de edad y, hasta el actual gobierno, se entregaban cada año, pues Vicente Fox lo ha desplazado a dos años por cuestiones de agenda.

Durante el evento, al que asistieron más de 300 investigadores y en el que se reconoció a 10 jóvenes cientí­ficos, el dirigente de la organización de cientí­ficos más representativa del paí­s hizo hincapié en que con la alternancia democrática ¡los cientí­ficos y tecnólogos tenemos la oportunidad de mayores espacios para nuestra participación!.

Por ello, resaltó, en la AMC estamos organizando reuniones con todas las agrupaciones polí­ticas para llegar a lo que nosotros hemos llamado un Acuerdo nacional por la educación, la ciencia, las humanidades y la tecnologí­a.

¡En la Academia Mexicana de Ciencias no siempre hemos estado de acuerdo con todas las medidas tomadas por Conacyt!, dijo Paredes López, e invitó al gobierno federal a formar un selecto grupo de cientí­ficos que ayude a reflexionar sobre los logros de esta administración en la materia, pero también sobre las fallas y desaciertos, de manera tal que se pudedan hacer las correcciones que se ameriten en este último tramo y que también pudieran servir de base para la próxima administración.

Al acto acudieron el Secretario de Educación Pública, Reyez Tamez Guerra; el Director General del Conacyt, Jaime Parada ívila; el Director General del IPN, José Enrique Villa, y Rosalinda Contreras, directora del Cinvestav-IPN, entre otros.

Los premios rezagados del 2003 se concedieron a Myriam Mondragón Ceballos, en el área de ciencias exactas, del Instituto de Fí­sica de la UNAM; Guadalupe Beatrí­z Xoconostle Cázares, en el área de ciencias naturales, del Departamento de Biotecnologí­a del Cinvestav del IPN; Patricia ívila Garcí­a, área de ciencias sociales, del Centro de Estudios Rurales de El Colegio de Michoacán; Atocha Aliseda Llera, área de humanidades, del Instituto de Investigaciones Filosóficas de la UNAM; y a Máximo López López, área de ingenierí­a y tecnologí­a, del Departamento de Fí­sica, Cinvestav del IPN.

En tanto, los premiados del 2004 son Héctor Hugo Garcí­a Compeán, área de ciencias exactas, del Departamento de Fí­sica, Cinvestav del IPN; Jean-Philippe Vielle Calzada, área de ciencias naturales, de la Unidad Irapuato, Cinvestav del IPN; Enrique Dussel Peters, área de ciencias sociales, de la Facultad de Economí­a de la UNAM; José Antonio Serrano Ortega, área de humanidades, del Centro de Estudios Históricos de El Colegio de Michoacán; y a Peter Birkle, área de ingenierí­a y tecnologí­a, del Instituto de Investigaciones Eléctricas.

Anuncia AMC análisis de la polí­tica cientí­fica actual

La Academia inició un diagnóstico sobre la dirección de la actual polí­tica en cientí­fica y tecnológica y su implementación; para ello se ha iniciado la aplicación de una encuesta entre la comunidad cientí­fica mexicana para reunir y expresar el sentir de una parte significativa de los investigadores sobre el impacto de esta polí­tica y su operatividad, anunció Paredes López.

Asimismo, se llevará a cabo un encuentro nacional sobre las polí­ticas públicas en este sector y su perspectiva nacional e internacional sobre las mejores directrices de la ciencia y la tecnologí­a, así­ como las reuniones con diversas fuerzas polí­ticas.

Una vez que se tengan los resultados de estos trabajos, se presentarán las propuestas sobre una polí­tica adecuada para la ciencia y la tecnologí­a, a fin de que sea asumida por diversas organizaciones polí­ticas en el marco del relevo presidencial del 2006.

Paredes López hizo un llamado al Presidente de la República para que su gobierno se sume a un grupo de reflexión sobre lo que sí­ funcionó y los casos exitosos, pero también sobre los factores limitantes.

Asimismo, comprometió la participación de los más de mil 800 miembros de la AMC para colaborar con el gobierno en el mejoramieinto del presupuesto al sector, para reforzar la investigación básica, para impulsar el desarrollo de los jóvenes cientí­ficos, para aumentar las becas en el paí­s y en el extranjero, ayudar a los programas de repatriación, crear nuevas plazas de trabajo en universidades y centros cientí­ficos, establecer un programa de jubilación, y conocer en mayor detalle el programa de estí­mulos fiscales.

¡Queremos asociarnos más visiblemente con las grandes tareas y aspiraciones de nuestra sociedad. Por ello, queremos participar en el lanzamiento en las próximas semanas junto con Conacyt, y ojalá que con otros organismos como SEP, UNAM, IPN, y UAM, un programa piloto para la identificación de talentos en toda la escalera educativa!, señaló el cientí­fico.

Por su parte, el Presidente Fox recibió con beneplácito las propuestas que hace la AMC para trabajar conjuntamente en la obtención de mayores recursos orientados al desarrollo cientí­fico y tecnológico: ¡que quede bien claro: seguimos con ese mismo compromiso. Ojalá y podamos alimentar todo el sistema con más y más recursos!.

Fox afirmó que el desarrollo cientí­fico y tecnológico provee buena parte de las soluciones que necesita el paí­s, y mencionó que ¡es necesario que juntos, sociedad, comunidad cientí­fica y gobierno, hagamos una alianza, una alianza para impulsar más este estratégico sector en nuestra economí­a!.

Piden jóvenes investigadores más apoyo

A nombre de los galardonados del 2003, Atocha Aliseda Llera, mencionó que para que el paí­s se pueda beneficiar de la investigación, en este siglo se requiere contar con una polí­tica nacional sobre investigación y desarrollo que, entre otros elementos, considere y promueva la presencia de la mujer en la ciencia, e incorpore estrategias y criterios diseñados para fomentar y evaluar la investigación interdisciplinaria.

¡Sólo en la medida en que podamos enfrentar exitosamente estos dos retos podremos colocarnos respetablemente como paí­s, en el mapa internacional de la investigación cientí­fica!, afirmó.

Por suparte, Jean-Philippe Vielle Calzada, ganador del Premio de Investigación 2004, mencionó que la comunidad cientí­fica mexicana envejece a una velocidad vertiginosa.

¡La ciencia mexicana está hambrienta de nuevos talentos. Es urgente que hagamos uso de nuestra mayor intuición y experiencia para identificar el talento de los más jóvenes y dirigir nuestra apuesta cientí­fica hacia ellos!, expresó.

Enfatizó en la necesidad de crear nuevas plazas y espacios en las instituciones de excelencia, con el objetivo de que el talento fresco encuentre el ambiente intelectual necesario para pensar, imaginar y experimentar con total libertad. ¡El talento es invaluable por escaso; no reconoce estratos económicos ni privilegios heredados, por eso requiere estí­mulos y protección. Cuando los galardonados con este premio tengan en promedio 28 y no 38 años estaremos en medida de controlar nuestro propio destino cientí­fico y tecnológico!.