Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/337/12
México, D.F., 22 de diciembre de 2012

• El programa de la Academia Mexicana de Ciencias presente en el Festival de la Cultura Maya 2012. El Tiempo
• Talleres y observaciones astronómicas las actividades de divulgación científica
• El Taller Coreográfico de la UNAM, el broche de oro en el programa artístico

Diseñado originalmente para ciegos y débiles visuales, el taller “Tocando el Cielo” fue una de las actividades más visitadas ayer en Mérida.
Foto: AMC.

U xuul k´iino´obe´ ma´ k´uchi´ Yóok´ol kaabel´táan u suut láayli´e´: El final de los tiempos no llegó. El mundo sigue girando. Y una fiesta vivieron yucatecos y visitantes en el final del 13 bak´tun y el inicio del 14 del calendario Maya en la explanada del Centro de Convenciones Siglo XXI de Mérida, Yucatán, donde la organización Noche de las Estrellas ofreció ayer una experiencia nueva de conocimiento astronómico.

El evento atrajo la atención de niños, jóvenes y adultos, quienes disfrutaron de diversos talleres distribuidos en el lugar, así como de la observación de cuerpos celestes a través de telescopios. De manera simultánea se llevó a cabo una muestra artística y cultural que completó un cuadro de celebración en una noche fresca y un cielo nocturno dispuesto a complacer a sus observadores.

Entre el público hubo quienes participaron en todas las actividades que organizó la Noche de las Estrellas, un programa de la Academia Mexicana de Ciencias que lleva celebrándose desde hace cuatro años, y que preparó una propuesta especial en ocasión del Festival de la Cultura Maya 2012. El Tiempo.

Entre los asistentes, Jessi, una niña de 9 años de edad, comentó que nunca había mirado el cielo a través de un telescopio. “Acabo de ver a Júpiter y me pareció muy bonito, no lo imaginaba así”, dijo cuando su mamá se acercaba a observar por tercera ocasión en otro instrumento: “Trato de observar la nebulosa de Orión, que es lo que acabo de aprender en uno de los talleres”. Gloria se refería a Tocando el Cielo, una actividad dirigida a personas con discapacidad visual y débiles visuales para que tengan un acercamiento al cosmos usando el tacto, aunque otras más pueden experimentarlo con los ojos cubiertos.

El Planetario Móvil fue uno de los más visitados, familias completas realizaron largas filas para entrar; así como a los talleres de Cohetes y Planetario Personal, los más asistidos, sobre todo por los niños. El de Aritmética Maya impartido por un especialista, llamó la atención de adolescentes y adultos, quienes obtuvieron mayores conocimientos sobre el concepto matemático de los mayas.

La exposición de imágenes astronómicas tuvo como anfitriones a los investigadores Silvia Torres Peimbert y Rafael Costero, quienes explicaron una serie de imágenes tomadas por potentes telescopios, así como una fotografía del telescopio de San Pedro Mártir, en Baja California, y obsequiaron planisferios celestes para un mejor entendimiento de lo que se observa en el cielo.

Mientras los visitantes iban y venían de un taller a otro, el programa cultural se desarrollaba a la par conformando un ambiente de fiesta alrededor del conocimiento y del arte. Bailes regionales, música con instrumentos autóctonos mayas y presentaciones de cantautores en lengua maya abrieron el programa en el escenario, uno de los momentos culminantes de la noche fue el concierto de la Banda Sinfónica Juvenil que ofreció un repertorio de música desde el Mayab.

El broche de oro lo dio el Taller Coreográfico de la UNAM bajo la dirección de Gloria Contreras, el cual ofreció el espectáculo dancístico “La Noche de los Mayas”. El talento manifestado por el grupo de bailarines cautivó a la audiencia a través de una rica combinación de movimiento, luz, color, música y sentimiento. Los niños observaron atentos una manifestación artística que posiblemente no habían visto antes.

La Noche de las Estrellas que continuará con nuevas actividades el día de hoy, logró despertar nuevamente el interés del público, en esta ocasión lo hizo en un marco que ha servido de homenaje al antiguo pueblo Maya, una cultura de grandes matemáticos y astrónomos, y que lejos de predecir el fin del mundo, le dieron larga y renovada vida en el tiempo.

Fabiola Trelles Ramírez