Academia Mexicana de Ciencias
Boletí­n AMC/48/06
Monterrey, Nuevo León, jueves 21 de septiembre de 2006

• El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias subraya la pertinencia de cambiar los procesos de evaluación del trabajo de investigación
• En el congreso internacional de biotecnologí­a bioMonterrey, califica como fundamental impulsar el trabajo multidisciplinario, orientado a la solución de problemas

Juan Pedro Laclette, durante su participación en el congreso bioMonterrey 2006.
Foto: Arturo Barba/AMC.
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México requiere un nuevo paradigma en su desarrollo cientí­fico y tecnológico en el que la comunidad cientí­fica adquiera un compromiso social, que retribuya la inversión en este sector, afirmó Juan Pedro Laclette, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), durante su participación en el congreso internacional de biotecnologí­a bioMonterrey 2006, que se lleva a cabo en esta ciudad norteña.

Ante más de mil asistentes de 17 paí­ses, Laclette mencionó que se requiere impulsar la colaboración entre investigadores para desarrollar una ciencia interdisciplinaria llevada a cabo por redes de cientí­ficos y organizada alrededor de grandes problemas, cientí­ficos o sociales, en contraposición con la ciencia disciplinaria en la que los individuos trabajan aisladamente.

Afirmó que es necesario cambiar los procesos de evaluación de la productividad cientí­fica tanto en las instituciones, en el Sistema Nacional de Investigadores y en toda la estructura de premios y reconocimientos al trabajo cientí­fico, para privilegiar el trabajo colaborativo y multidisciplinario.

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologí­a y las instituciones cientí­ficas y de educación superior pueden participar en la definición de temas sustantivos para la formación de redes.

El presidente de la AMC enfatizó que la ciencia debe ser vista como un bien público.

En su ponencia Ciencia y Sociedad, Laclette enfatizó que la formación de nuevos investigadores es otro factor fundamental, ya que México requiere incrementar el número de cientí­ficos en cuatro o cinco veces en las próximas dos décadas. ¡Disponemos de posgrados competitivos a nivel internacional, pero es necesario incrementar su eficiencia e incorporar a sus egresados no sólo a las instituciones de educación superior sino también a la industria!.

La participación del sector privado en el financiamiento de la investigación y el desarrollo es fundamental, añadió, ya que aunque los estí­mulos fiscales establecidos en el artí­culo 219 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta inducen la inversión de las empresas en este sector, todaví­a hace falta la elaboración de un reglamento detallado que garantice que los recursos se apliquen verdaderamente a actividades de investigación y desarrollo.

Al finalizar, Juan Pedro Laclette señaló la encrucijada en la que nos encontramos: la comunidad cientí­fica no ha podido convencer a quienes toman decisiones sobre la importancia de la inversión en ciencia; la sociedad mexicana, a pesar del cambio democrático, no ha encontrado los caminos de la comunicación y el entendimiento, y como humanidad hemos provocado grandes diferencias sociales económicas y graves daños a nuestro planeta.

¡Estoy convencido de que como comunidad cientí­fica y como sociedad mexicana tenemos la identidad y el compromiso necesarios para encontrar el camino de nuestro progreso cientí­fico, que convierta a la ciencia y la tecnologí­a en herramienta para el desarrollo sustentable del paí­s!.