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Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/054/10
México, D. F., a 19 de mayo de 2010.

• En conferencia de prensa, la AMC presentó el documento Energías Alternas: Propuesta de Investigación y Desarrollo Tecnológico para México
• Claudio Estrada y Jorge Islas señalaron que México puede convertirse en líder mundial en energías renovables
• En ese marco, la presidenta de la Academia, Rosaura Ruiz Gutiérrez, hizo un balance de los logros alcanzados durante su administración

En conferencia de prensa, la AMC presentó el documento Energías Alternas: Propuesta de Investigación y Desarrollo Tecnológico para México.
Foto: AMC
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Tras señalar que el XXI es el siglo de la revolución energética, Claudio Estrada Gasca, científico integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) aseguró que, en diez años, México podría convertirse en líder mundial en energías renovables, porque cuenta con los recursos materiales y humanos suficientes para iniciar este proceso de transformación y así financiar el paso de nuestro país a la sociedad del conocimiento.

En conferencia de prensa para presentar el libro Energías Alternas: Propuesta de Investigación y Desarrollo Tecnológico para México, el director del Centro de Investigación en Energía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dijo que actualmente se vive una revolución energética global, la cual constituye una oportunidad invaluable para que México invierta en investigación y desarrollo tecnológico en el área de energías renovables.

Estrada Gasca señaló que para lograr este objetivo se requiere de la participación del gobierno, desde los poderes Ejecutivo y Legislativo, además de la integración de esfuerzos de las universidades y centros de investigación, así como las empresas y la sociedad en su conjunto.

Apuntó que el documento editado por la Academia Mexicana de Ciencias, que reúne las conclusiones de los distintos foros convocados por este organismo en materia de energía, plantea que México es un país privilegiado en cuanto a recursos para obtener energía de fuentes renovables, como la energía geotérmica, eólica, solar, oceánica, de hidrógeno y bioenergía.

En energías renovables, el potencial de México es “literalmente infinito”, y para su desarrollo nuestro país cuenta con la capacidad industrial, científica y tecnológica, dijo.

Agregó que los expertos de la AMC apoyan el desarrollo de la energía nuclear, pero hay que tomar en cuenta que requiere del uso de tecnología y recursos humanos extranjeros, por el contrario, las energías renovables, como la eólica y la solar, tienen ya una base de investigación y de recursos humanos.

Por su parte, Jorge Islas Samperio, investigador del Centro de Investigación en Energía de la UNAM y coordinador del documento presentado, resaltó que se requerirían 14 mil 500 millones de dólares adicionales a los recursos que se invierten actualmente para que, en el año 2030, México produjera el 35 por ciento de su energía a partir de fuentes renovables.

El experto estimó que el documento Energías Alternas: Propuesta de Investigación y Desarrollo Tecnológico para México, es un nuevo instrumento que proporciona una visión de largo plazo e identifica los posibles escenarios de energía para México en los próximos 15 años.

Además, consideró, establece metas claras para cada uno de los distintos tipos de energías renovables, tomando en cuenta, por ejemplo, el hecho de que el país cuenta con 11 mil kilómetros de costas, en los que se podría generar energía oceánica, o que con energía solar se pueden satisfacer por completo las necesidades del país.

Por su parte, Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la AMC, destacó que la institución que este organismo recomienda fuertemente el impulso de la investigación en energía y en ciencia espacial, como áreas de conocimiento aplicado que podrían tener un impacto directo en el desarrollo del país y en la creación de empleos.

A pocos días de dejar su cargo como presidenta de la AMC, Rosaura Ruiz, hizo un balance de los logros de su administración. Entre ellos, destacó que, sin dejar de lado la postura crítica de la institución a las políticas gubernamentales que perjudican el desarrollo tecnológico, también hubo colaboración con instituciones como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) y la Secretaría de Educación Pública, en beneficio de los programas de la Academia.

Mencionó también el trabajo a favor de los derechos de las mujeres, tanto en el sentido de garantizar su derecho al aborto, como en el impulso a la incorporación de las mujeres al trabajo científico, mediante premios y becas de género.

La divulgación de la ciencia entre niños, jóvenes y maestros, ocupó también un lugar fundamental en su gestión, a la vez que se intensificó el trabajo de la AMC a nivel internacional.

Por último, y ante las evidencias de que el desarrollo de los países se basa en el conocimiento, planteó la necesidad urgente de crear una Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, que desarrolle una política científica de Estado, que le permita a México fomentar el crecimiento económico, mejorar las condiciones de sus habitantes y ubicarlo en la competencia de la economía mundial.

A la conferencia de prensa también asistió José Franco López, vicepresidente electo de la AMC, quien aseguró que tanto en el área energética como en el área espacial, México es privilegiado por su posición geográfica.

En otro tema, el director del instituto de Astronomía manifestó que la Agencia Espacial Mexicana ya cuenta con un marco jurídico y que el siguiente paso es hacer un plan de trabajo que incluirá la formación de cuadros de especialistas y el establecimiento de infraestructura.

Para llevar a cabo proyectos espaciales ambiciosos, como el establecimiento de una plataforma de lanzamiento de cohetes en la península de Baja California, se requeriría el establecimiento de redes de colaboración con otras agencias espaciales, manifestó.