Audios del comunicado

Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/018/09
México, D. F., 10 de febrero de 2009

• Al participar en Domingos en la Ciencia, el investigador explicó a niños y jóvenes, de manera sencilla, las aparentes paradojas físicas que plantea dicha teoría
• Durante su conferencia, el integrante del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM destacó que las escuelas deberían enseñar física moderna, además de la física newtoniana de hace 400 años
• Alcubierre respondió inquietudes sobre agujeros negros, la velocidad de la luz, y el nacimiento y muerte de las estrellas

Miguel Alcubierre Moya, momentos antes de dictar su conferencia en el marco del Programa Domingos en la Ciencia de la AMC.
Foto: AMC
Imágenes en alta resolución

La teoría de la relatividad ha influido en los avances científicos y tecnológicos de la humanidad a lo largo de los últimos 100 años, por eso es importante que los niños desde pequeños comprendan lo que ya es ciencia establecida, destacó el físico Miguel Alcubierre Moya, al participar en el programa Domingos en la Ciencia de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

Durante su conferencia, dictada en el Auditorio del Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad, el investigador del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM señaló que en las escuelas, además de enseñar física de newtoniana de hace 400 años, se debería enseñar también física moderna, como la teoría de la relatividad.

La teoría de la relatividad se aplica, dijo, no sólo a los grandes instrumentos científicos como los aceleradores de partículas, sino también a objetos de la vida cotidiana como las televisiones de cinescopio, que funcionan enviando a una pantalla electrones a velocidades semejantes a la de la luz.

Los satélites GPS y los dispositivos que en tierra reciben las señales de éstos son otro ejemplo de la teoría de la relatividad en acción, aseveró, ya que si no la tomaran en cuenta, tendrían errores por decenas de kilómetros.

Durante la charla, el investigador explicó a su público, compuesto principalmente por niños y jóvenes, en qué consiste la teoría de la relatividad y las consecuencias de la misma.

Alcubierre Moya explicó dicha teoría no es muy nueva, y que su concepto fundamental (propuesto por Galileo) es que el movimiento es relativo, es decir, que nada está en movimiento o reposo absolutamente, sino que todo lo que está en movimiento lo está respecto a algo.

Agregó que la moderna teoría de la relatividad, formulada por Einstein en 1905, parte de dos ideas fundamentales, la primera fue que el principio de movimiento relativo de Galileo era cierto y la segunda idea consistió en considerar que la velocidad de la luz es absoluta, siempre la misma e independiente del observador.

Una de las consecuencias de la teoría de la relatividad consiste en que el espacio y el tiempo no son como se pensaba antes. Al respecto, el científico, habló sobre las aparentes paradojas físicas que plantea dicha teoría. Son paradojas aparentes, advirtió, porque en realidad los fenómenos son consistentes físicamente.

Una de ellas consiste en que la simultaneidad es relativa, es decir, que dos eventos que son simultáneos para un espectador no lo son para otro que está en movimiento.

Otra aparente paradoja es la de la dilación del tiempo, que consiste en que el tiempo no fluye a la misma velocidad para todos, sino que depende de la velocidad a la que se muevan, lo que implica que es físicamente posible “viajar al futuro”, aunque tecnológicamente aún no es posible.

Finalmente, Miguel Alcubierre recordó a los asistentes que la teoría de la relatividad, establece que hay un límite de velocidad en el cosmos, y que este límite es la velocidad de la luz, ya que hasta ahora no se conoce nada que supere esta velocidad.

Al final de su exposición, el físico respondió a las preguntas de los asistentes quienes indagaron sobre agujeros negros, la velocidad de la luz, el nacimiento y muerte de las estrellas, así como la edad del universo, entre otros temas.

Domingos en la Ciencia es el programa de conferencias de divulgación científica más antiguo del país, creado por la AMC hace 25 años para estimular el interés por la ciencia y la tecnología en niños, niñas y jóvenes, mediante charlas y espectáculos que realizan destacados científicos mexicanos.