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Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/036/10
México, D. F., a 15 de abril de 2010.

• La investigadora obtuvo el Premio de la AMC a la Mejor Tesis de doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades 2009, en el Área de Humanidades
• Mientras la gente se sienta conmovida la literatura seguirá existiendo, aunque los procesos de recepción cambien y los contenidos se lean en una página de internet, afirmó
• Julio Cortázar, un cuentista ejemplar y admirable, de los mejores de la lengua española, señaló Luna Chávez

Marisol Luna Chávez fue galardonada con el Premio a las mejores tesis de doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades 2009, en el área de Humanidades, por su tesis titulada Suma Vanguardista. Principios de composición literaria y visual en La Vuelta al día en ochenta mundos y Último Round, de Julio Cortazar.
Foto: AMC
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En los últimos tiempos la literatura ha demostrado que tiene una capacidad radical e interesante, cambia, se transforma y se acomoda a los presupuestos de la modernidad, prueba de ello es que la gente que la disfruta buscará los medios para seguirla produciendo y adquirirla, afirmó Marisol Luna Chávez, galardonada con el Premio de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) a la Mejor Tesis de doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades 2009, en el Área de Humanidades.

Luna Chávez lamentó que en nuestro país nunca ha habido muchos lectores; sin embargo confió en que mientras la gente se sienta conmovida por los textos, la literatura seguirá existiendo, aunque los procesos de recepción cambien y los contenidos se lean en una página de internet, de todos modos va a ser una experiencia distinta y un acercamiento literario, afirmó.

La especialista recibió el reconocimiento de la AMC por su tesis Suma Vanguardista. Principios de composición literaria y visual en La Vuelta al día en ochenta mundos y Último Round, de Julio Cortázar.

En entrevista, afirmó que la literatura siempre tiene el elemento de lo humano que nos conecta inmediatamente con el otro, por eso ha sobrevivido a la evolución tecnológica, al abordar temas como la desesperación, el vacío existencial del hombre moderno y su angustia frente a la incertidumbre, situaciones que son totalmente contemporáneas a nosotros y a los autores de finales del siglo XX.
Al referirse a su trabajo de tesis, la doctora en Letras por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México indicó que el estudio de los textos de Julio Cortázar fue sumamente difícil, debido a la ausencia de antecedentes críticos directos.

El principal interés al abordar estos dos libros, explicó Luna Chávez, es que los consideraba complicados, a diferencia de Rayuela y otras historias, pero no entender al autor en su totalidad le ocasionó una profunda curiosidad, por lo que se propuso intentar entender esos dos libros, a los que califica como complejos, con una multitud de géneros y estilos que, además, tienen un acompañante visual, lo que enriquece la lectura.

La especialista se declaró fanática de Julio Cortázar desde la adolescencia, cuando quedó cautivada por quien considera un cuentista ejemplar y admirable, de los mejores de la lengua española y, según sus palabras, desde esos tiempos le fue imposible dejar de leerlo para después estudiarlo con seriedad y profundidad.

“Me propuse entenderlo y después escribir un texto, con la finalidad de que la gente que se dedica a hacer estudios literarios o el público en general supiera de qué se trataban esos libros, allanar esa gran dificultad inicial que fue la aproximación a esos libros”, indicó.

El trabajo de investigación llevó a Marisol Luna Chávez a visitar París para conocer a Julio Silva, coautor de ambos libros y gran amigo de Cortázar durante los años que éste último permaneció en Europa.

Julio Silva se encargó del diseño de casi todos los libros de Cortázar, incluidos unos publicados póstumamente. El testimonio humano de la relación amistosa entre los dos Julios fue sumamente enriquecedor para la investigación, debido a que aportó no sólo un testimonio de trabajo, sino también un enfoque artístico y humano, agregó.

Los datos técnicos de los libros, como el lugar dónde se imprimieron, además de detallar cómo fue la relación de trabajo y las dificultades que enfrentaron para la elaboración de las dos obras son detalles invaluables, comentó la investigadora.

Según la autora, uno de los aportes de la tesis premiada por la AMC es que es una investigación que intenta ver todos los niveles de composición de los libros, visual y literario; trata de explicar cómo se hicieron, de qué manera se leían, las ediciones que existieron, la manera en que las obras repercutieron en la crítica literaria en su momento y actualmente, y qué lugar ocupan dentro de la literatura en general.

Al hablar sobre el Premio a las mejores tesis de doctorado en Ciencias Sociales y Humanidades 2009, Marisol Luna Chávez afirmó que es importante que la AMC haya reconocido un trabajo de crítica literaria sobre dos obras a las que calificó de extravagantes. “No sólo es un reconocimiento a mi trabajo, sino es un reconocimiento a los libros y a la gente incluida en el proceso de elaboración de la investigación”, dijo.

El ganar este premio me llena de mucha esperanza respecto a los estudios literarios que se hacen en México, porque hay una superficialidad cada vez más obvia entre los jóvenes, lamentó, por lo que este tipo de premios lo llenan a uno de ánimo para seguir escribiendo sobre estas cosas, concluyó.