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Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/030/09
México, D. F., 2 de marzo de 2009

• Al participar en Domingos en la Ciencia de la AMC, el investigador emérito de la UNAM dijo que unas doscientas de las cerca de dos mil nebulosas planetarias conocidas han sido descubiertas por astrónomos mexicanos
• En su charla, el también integrante de la Academia Mexicana de Ciencias dijo que los especialistas mexicanos representan el uno por ciento de la comunidad astronómica mundial
• Explicó que los elementos químicos, que conforman todo lo que existe, tienen su origen en los procesos de nacimiento y muerte de las estrellas en el Universo

El investigador, miembro de la AMC, destacó que la comunidad astronómica mexicana, aunque pequeña se encuentra al nivel de la de países desarrollados.
Foto: AMC
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“De las dos mil nebulosas planetarias que se conocen en el Universo, cerca de doscientas han sido descubiertas en México y llevan el nombre de los astrónomos mexicanos que las descubrimos”, expresó Manuel Peimbert Sierra, investigador emérito del Instituto de Astronomía de la UNAM, durante su participación en el Programa Domingos en la Ciencia de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

El reconocido especialista, integrante de la AMC, destacó que los astrónomos mexicanos no sólo han descubierto y dado nombre a dichos objetos astronómicos, sino que también han determinado su composición química, por lo que señaló que en esa área del conocimiento, los científicos de México compiten con los de países desarrollados.

Al dictar su conferencia El universo y el origen de los elementos, en el Auditorio del Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Peimbert subrayó que la comunidad de astrónomos mexicanos, aunque reducida, está en crecimiento pues recordó que hace 20 años había alrededor de 30 astrónomos y hace 50 años, únicamente cinco.

El también integrante de El Colegio Nacional indicó que actualmente en México existen alrededor de 200 doctores en astronomía, que representan el uno por ciento de la comunidad astronómica mundial.

Durante su charla, que estuvo dirigida a niños y jóvenes, principalmente, y que se enmarca en el Año Internacional de la Astronomía, Peimbert Sierra explicó cómo los elementos químicos, que conforman todo lo que existe, tienen su origen en los procesos de nacimiento y muerte de las estrellas en el Universo.

Con ayuda de numerosas imágenes de objetos astronómicos, detalló los procesos de la evolución de las estrellas, durante los cuales las presiones y temperaturas formaron los elementos de la tabla periódica.

Al respecto, dijo que elementos como el hidrógeno, el helio y el carbono provienen de las llamadas nebulosas planetarias, mientras que elementos más pesados, como el hierro y el silicio, provienen de las llamadas supernovas.

Hemos descubierto, añadió, que el Universo se formó con un 25 por ciento de su masa en forma de helio y un 75 por ciento en forma de hidrógeno, y las reacciones nucleares que dieron lugar a estos dos elementos ocurrieron en los primeros cuatro minutos a partir de la Gran Explosión que dio origen al Universo, precisó.

Por ello, el científico multipremiado en México y en el extranjero consideró que la frase “somos polvo de estrellas” tiene mucho de cierto.

En la sesión de preguntas y respuestas el investigador abordó temas como la existencia de vida en otros lugares del Universo, el comportamiento de los agujeros negros, la posibilidad de que un asteroide o cometa choque con la Tierra y el hecho de que Plutón dejara de ser considerado planeta, entre otros.

Sobre su participación en el Programa Domingos en la Ciencia, Manuel Peimbert dijo que es importante que los científicos comuniquen al público en general lo que hacen, para que la gente que no se dedica a la ciencia conozca sus resultados y sea conciente de que dicha información tiene una aplicación en la vida cotidiana.

Domingos en la Ciencia es el programa de conferencias de divulgación científica creado por la AMC hace 25 años para estimular el interés por la ciencia y la tecnología en niños, niñas y jóvenes, mediante charlas y espectáculos que realizan destacados científicos mexicanos.