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Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/114/09
México, D. F., 17 de agosto de 2009.

• Marquidia Josseline Pacheco Pacheco obtuvo una de las becas para Mujeres en la Ciencia L’Oréal-UNESCO-Academia Mexicana de Ciencias
• El reactor de plasma podría adaptarse a los escapes de automóviles con un costo incluso menor que los actuales convertidores catalíticos
• La científica desarrolla su investigación en el ININ, gracias al programa de repatriación de investigadores mexicanos

Marquidia Josseline Pacheco Pacheco obtuvo una de las becas para Mujeres en la Ciencia L’Oréal- UNESCO-Academia Mexicana de Ciencias.
Foto: AMC
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El dióxido de carbono, uno de los principales gases con efecto invernadero, puede tratarse con un reactor de plasma frío que integra nanofibras de carbono, aseguró Marquidia Josseline Pacheco Pacheco, ganadora de una de las Becas para Mujeres en la Ciencia L’Oréal–UNESCO-Academia Mexicana de Ciencias otorgadas en 2009.

De acuerdo con la investigadora adscrita al Departamento de Estudios del Ambiente del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), este reactor podría adaptarse también a los escapes de automóviles para tratar los gases contaminantes que emanan de la combustión de las gasolinas y el diesel.

La especialista comentó que, de acuerdo con sus estimaciones, este reactor de plasma frío tendría un costo de aproximadamente 3 mil pesos, incluso menor que los actuales convertidores catalíticos, cuyo precio aproximado es de 5 mil pesos.

Por otro lado, comentó que algunas fuentes contaminantes fijas, como las chimeneas de industrias como la papelera o azucarera, también podrían adaptar este tipo de reactores para el tratamiento de sus gases contaminantes con una inversión aproximada de 3 millones de pesos.

Sobre el funcionamiento del dispositivo, Marquidia Josseline Pacheco señaló que el plasma frío se genera al pasar una corriente eléctrica por un gas que puede ser helio o el mismo aire. Dentro del plasma, explicó, se generan radicales que al chocar con las moléculas de óxidos de nitrógeno, óxidos de azufre y otros contaminantes, los degradan o convierten en oxígeno, nitrógeno y vapor de agua, gases que no son perjudiciales.

El reactor desarrollado por la especialista en aplicaciones de plasmas del ININ, además, tiene acoplado un lecho de nanoestructuras de carbono que por sus propiedades de absorción permite incrementar el porcentaje de remoción de contaminantes.

Al respecto, la joven científica destacó que en sus trabajos con óxidos de carbono y óxidos de azufre han constatado una remoción del 96 por ciento, empleando únicamente el plasma frío y hasta del 99 por ciento acoplando la tecnología de nanofibras de carbono.

Respecto a su desarrollo tecnológico, Marquidia Pacheco comentó que la inversión más fuerte ya se hizo durante todo el tiempo que duró la investigación básica. El siguiente paso previo a la comercialización, dijo, será hacer dispositivos de prueba para adaptar a los automóviles. En el caso de la industria, informó que se tendría que hacer el escalamiento del reactor y, dependiendo de la industria y del tamaño de la chimenea, adaptarlo.

Al hablar de su trayectoria, la investigadora señaló que sus estudios de doctorado los realizó en Francia, donde tuvo la oportunidad de aprovechar la experiencia de científicos extranjeros en un área del conocimiento que en aquel momento en México era incipiente.

“Es una gran satisfacción para mi regresar a México a formar jóvenes y a desarrollar tecnología mexicana” expresó, y puntualizó que eso fue posible gracias al programa de repatriación de investigadores mexicanos del CONACYT, por lo que hizo un llamado al gobierno federal para que incremente los recursos en este rubro.