Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/336/14
México, D.F., 27 de septiembre de 2014

• Los cuatro estudiantes que representan a nuestro país llegaron hoy a la ciudad de Montevideo, sede de la competencia que reúne a un total de 59 estudiantes provenientes de 17 naciones

En 19 participaciones nuestro país siempre ha conquistado alguna medalla.
Foto: OIQ.
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Edith Leal Sánchez, de Jalisco; Francisco Blanco Santiago, de Veracruz; y los chihuahuenses Andrés Espino Rodríguez y Gustavo Matas Chávez, son los estudiantes que representan a nuestro país en la Olimpiada Iberoamericana de Química, competencia que iniciará hoy en Montevideo, Uruguay.

Los cuatro jóvenes fueron seleccionados para integrar el equipo mexicano, luego de triunfar en la Olimpiada Nacional de Química, evento que organiza la Academia Mexicana de Ciencias en colaboración con la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Asociación Mexicana de Química Analítica y la Sociedad Química de México.

Durante el concurso internacional que arrancará el lunes, los estudiantes deberán demostrar sus conocimientos y habilidades en esta disciplina científica en dos exámenes, uno práctico y otro teórico, cada uno con una duración aproximada de cuatro horas, que abarcan diferentes aspectos de química analítica, física, química orgánica e inorgánica y técnicas experimentales.

“A pesar de que los jóvenes reciben un entrenamiento debido al alto nivel de exigencia que implican dichas pruebas, la mayor parte de su preparación es autodidacta, impulsada por su propio interés y gusto por la química”, aclaró Antonia Dosal, quien junto con Mauricio Castro Acuña coordina la olimpiada a nivel nacional, y es la especialista que los acompaña en esta justa académica.

El entrenamiento hace mayor énfasis en la parte experimental pues, como sucede en la mayor parte de las escuelas del país, los laboratorios generalmente no cuentan con las condiciones necesarias para una formación adecuada, precisó.

Antonia Dosal comentó que las expectativas para esta competencia son muy positivas no solo por la intensa preparación de los jóvenes, sino también porque tres de ellos ya cuentan con al menos una experiencia previa en este tipo de competencias, la cual ha sido muy satisfactoria.

Edith Leal, Francisco Blanco y Andrés Espino obtuvieron medalla de bronce en la pasada Olimpiada Internacional de Química, celebrada en Hanoi, Vietmam; y, un año atrás, la joven jalisciense brilló tanto por colgarse una de las preseas doradas en la XVIII Olimpiada Iberoamericana de Química como por conseguir la puntuación más alta del certamen.

México ha participado desde la primera Olimpiada Iberoamericana celebrada en Mendoza, Argentina en 1995. “Desde entonces, la ha participación de nuestro país sido de diez, aseguró Dosal, pues siempre hemos regresado con alguna medalla”. A la fecha, las delegaciones mexicanas suman un total de 18 medallas de oro, 32 de plata, 21 de bronce y una mención honorífica.

La Olimpiada Iberoamericana de Química está dirigida a estudiantes no universitarios menores de 19 años y tiene como objetivo promover el estudio de las ciencias químicas y estimular el desarrollo de jóvenes talentos en esta ciencia, así como contribuir a estrechar los lazos de amistad entre los países participantes y crear un marco propicio para fomentar la cooperación, el entendimiento y el intercambio de ideas.

Es por esto que, además de la parte académica, el programa también incluye actividades recreativas y salidas a sitios de interés, como una visita a Punta del Este, y una noche iberoamericana en la que los jóvenes compartirán experiencias culturales de su país.

La inauguración y bienvenida a las delegaciones se llevará a cabo la mañana del lunes 29 de septiembre y por la noche del sábado 4 de octubre se realizará la clausura con la entrega de las medallas.

Alejandra Monsiváis Molina