Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/051/13
México, D.F., 7 de febrero de 2013

• La historia de la Academia de medicina ha estado en el tejido mismo de la historia del país, dice su presidente Enrique Ruelas
• Trabajar unidas en temas específicos Academias de Ciencias, Medicina e Ingeniería, propone José Franco

Ayer se iniciaron las celebraciones del 150 aniversario de la Academia Nacional de Medicina de México. En la imagen, el doctor José Franco, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, es presentado como integrante del presidium.
Foto: AMC.
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La Academia Nacional de Medicina de México (ANMM), la más antigua asociación del país, celebró anoche el inicio de su 150 Año Académico, ceremonia que contó con la presencia del presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien hizo la declaratoria inaugural.

En sesión solemne, se reunieron en el Salón de Actos de la Unidad de Congresos de Centro Médico Nacional Siglo XXI académicos honorarios, presidentes de departamentos y ex presidentes; así como el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México y ex rectores, presidentes de academias, ex titulares de Salud, representantes del Poder Judicial de la Nación y de las fuerzas armadas e invitados especiales.

En el acto, que marcó el inicio de las actividades por el aniversario, se escucharon los mensajes del licenciado Peña Nieto, de la secretaria de Salud, Mercedes Juan López, y del presidente de la ANMM, Enrique Ruelas Barajas.

En el cierre del mismo, el doctor Ruy Pérez Tamayo, profesor emérito de la UNAM, miembro de El Colegio Nacional y de la Academia Mexicana de Ciencias, dictó la conferencia magistral “Dr. Ignacio Chávez” con el tema Humanismo y Medicina.

En su intervención, el presidente de la República dijo que la Academia Nacional de Medicina es una institución de gran tradición en la historia de nuestro país. Que lleva 150 años de poner a la ciencia al servicio de la salud de las familias mexicanas; de enseñanza y aprendizaje, de profesionales de la salud comprometidos con la nación, de doctores, investigadores decididos a hacer frente a los retos de su tiempo con energía, entusiasmo, compromiso, pero sobre todo, por un gran amor México.

“La Academia tiene como propósito el avance y la actualización continua de la medicina a favor de todos los mexicanos. Reconozco la importante labor de todos ustedes en la construcción de un México incluyente. Año con año demuestran que la excelencia y la responsabilidad social impulsan a la ciencia médica nacional. Han hecho del estudio una pasión de vida y de la investigación un compromiso irrenunciable son, sin duda, un gran y verdadero ejemplo a seguir”.

La titular de la Secretaría de Salud, Mercedes Juan López, destacó la vocación por la ciencia, así como el carácter crítico y plural de la ANMM, aspectos que han dado al gremio médico –dijo- un papel privilegiado dentro del sistema nacional de salud.

La Academia, fiel a su convicción –añadió- es un recinto propio para que reflexionemos sobre los retos y oportunidades que tenemos y enfrentaremos en el futuro próximo. Es evidente el preponderante nivel de excelencia que la Academia ostenta en el conocimiento científico y la Secretaría de Salud recurre a su atinado asesoramiento en aspectos cruciales de la salud de nuestro país.

Entre las personalidades que integraron la mesa de honor estuvieron presentes José Narro, rector de la UNAM, y los ex rectores de la máxima casa de estudios Guillermo Soberón, Octavio Rivero Serrano y Juan Ramón de la Fuente; la directora del Politécnico Nacional, Yoloxóchitl Bustamante; los presidentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan N. Silva Meza, y de la Academia Mexicana de Ciencias, José Franco; los investigadores Francisco Bolívar Zapata, asesor de Presidencia, y Jaime Mas Oliva, presidente de Departamento de la ANMM; el director del Conacyt, Enrique Cabrero Mendoza, entre otras autoridades del sector salud local y federal.

El presidente de la Academia Nacional de Medicina, Enrique Ruelas Barajas, destacó que la ANMM ha transitado desde la década de los años 60 del siglo XIX por esa historia en la que sus miembros han sido protagonistas del desarrollo de la ciencia y de la creación de instituciones, pero al mismo tiempo han defendido a ultranza el humanismo en la atención de sus pacientes.

“Hoy celebramos el inicio de 150 año de nuestra historia. Ante la avalancha tecnológica propongo celebrar también la otra historia, la que debe seguir, la historia de lo que podría ser si conjugamos el futuro, saber comprender y sentir como lo hemos hecho desde siempre”.

“La historia de la Academia ha a estado en el tejido mismo de la historia del país”, dijo y agregó que no solo la ANMM ha estado presente en la forja del sistema de salud, sino también en el devenir de nuestras principales instituciones académicas como El Colegio Nacional y la UNAM.

Describió que al día de hoy han ingresado a la ANMM mil 100 miembros. De estos, 560 son académicos numerarios y titulares, y 42 correspondientes, de los cuales 16 son Premio Nobel.

Ruelas Barajas dio a conocer el plan de acción que llevará a cabo bajo su presidencia y que contempla cuatro líneas de acción, tareas con las que busca lograr un equilibrado balance entre solemnidad y modernidad.

Unir esfuerzos de Academias de Ciencias, Medicina e Ingeniería

José Franco, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias(AMC), quien formó parte del presidium, reconoció en entrevista por separado al concluir la ceremonia, que siempre ha habido una relación muy cordial entre la Academia Nacional de Medicina y la AMC, pero consideró que hace falta dotar de proyectos específicos a la relación.

“Pero esta relación no sólo debe incluir a estas dos Academias, sino también a la de Ingeniería, y entre las tres podríamos abarcar una serie de temas y problemas nacionales relevantes. Sumar los esfuerzos que hacen cotidianamente las tres academias en temas puntuales sería muy benéfico, no sólo para la propia vida de las asociaciones, sino para todo el país”.

Reconoció que nadie puede imaginarse a México a lo largo del siglo XX sin los médicos, pero tampoco sin los ingenieros mexicanos, ya que ambos, en su opinión, han sido fundamentales para la construcción de la vida moderna de la nación. Por un lado, proveyendo salud y generando cuadros de investigación médica de gran calidad y, por el otro, construyendo puentes, desarrollando tecnologías y haciendo de México una nación pujante.

Fabiola Trelles Ramírez