Academia Mexicana de Ciencias
Boletí­n AMC/125/05
México, D.F., jueves 8 de diciembre de 2005

• Reconocen las contribuciones a la biotecnologí­a del Presidente de la Academia Mexicana de Ciencias
• La TWAS es una de las máximas instancias cientí­ficas del planeta, a la que pertenecen 811 cientí­ficos, entre ellos 15 Premios Nobel

El ingreso de Paredes a la TWAS es resultado de sus aportaciones a la biotecnologí­a.
Foto: Jorge Sales Ortega/AMC
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Producto de sus aportaciones al área de la biotecnologí­a, Octavio Paredes López, Presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) ha sido electo miembro de la Academia de Ciencias para el Mundo en Desarrollo (antes llamada Academia de Ciencias del Tercer Mundo, TWAS, por sus siglas en inglés), una de las máximas instancias cientí­ficas del planeta, que aglutina a 811 cientí­ficos de todo el mundo, entre ellos 15 Premios Nobel.

Con este ingreso, Paredes López, adscrito al Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Unidad Irapuato, del Instituto Politécnico Nacional (quien en este año recibió el Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Manitoba, Canadá, se une a poco más de una veintena de investigadores mexicanos que ya son miembros de la TWAS.

De esta forma, el cientí­fico sinaloense se adhiere a la selecta lista de destacados investigadores mexicanos como Miguel León Portilla, Manuel Peimbert, José Sarukhán, Leopoldo Garcí­a-Colí­n, Ana Marí­a Cetto Kramis, Franciso Bolí­var Zapata, Marcos Moshinsky, Silvia Torres Peimbert, Arnulfo Romo y Herminia Pasantes, quienes ya pertenecen a dicha academia.

Octavio Paredes López, miembro fundador de la International Academy of Food and Technology y ganador del Premio de la Academia de Ciencias del Tercer Mundo (1999) en el área de agricultura, tiene desde 1994 el nivel de excelencia del Sistema Nacional de Investigadores.

El cientí­fico oriundo de Mocorito, Sinaloa, fue reconocido en 1991 con el Premio Nacional de Ciencias y Artes, y actualmente cuenta con el grado de investigador 3-F dentro del Cinvestav, el más alto nivel dentro de esa institución.

Paredes López cursó una especialidad en ingenierí­a bioquí­mica en la Academia de Ciencias de Checoslovaquia (1969-1971), y la maestrí­a en ciencias en el Instituto Politécnico Nacional.

Su doctorado lo realizó en el Departamento de Ciencias de Plantas de la Universidad de Manitoba, Canadá, bajo la dirección de Walter Bushuk, donde desarrolló investigaciones en torno al trigo.

En 1980, el Presidente de la Academia Mexicana de Ciencias regresó a México como investigador-fundador del Cinvestav Unidad Irapuato, donde comenzó sus investigaciones en torno a las propiedades fisicoquí­micas de frutas, maí­z, trigo y frí­jol. Su interés por la nutrición lo condujo al desarrollo de cultivos mejorados con las proteí­nas del amaranto.

Ha desarrollado procedimientos cientí­ficos y tecnológicos para la producción de materiales genéticos de maí­z resistente a la infección de algunos patógenos.

De igual manera, participó en la producción de harinas nixtamalizadas instantáneas destinadas a la manufacturación de tortillas con mejores caracterí­sticas nutricionales y mayor vida en anaquel.

Paredes López, quien también cuenta con el Doctorado Honoris Causa otorgado por las universidades autónomas de Querétaro y Sinaloa, ha publicado más de 145 artí­culos de investigación arbitrados, y hasta el momento ha dirigido 80 tesis (26 de licenciatura, 31 de maestrí­a y 23 de doctorado).

Cabe mencionar que la TWAS es una organización autónoma internacional, fundada en Trieste, Italia, en 1983, por un distinguido grupo de cientí­ficos del cono sur, bajo el liderazgo del Premio Nobel pakistaní­ Abdus Salam.

Dicha academia fue presentada oficialmente en 1985 por el entonces Secretario General de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuellar. Desde entonces, la TWAS ha representado lo mejor de la ciencia del mundo en desarrollo y su principal objetivo ha sido promover la capacidad cientí­fica y la excelencia para el desarrollo sostenible del Sur.

En 1988, esta asociación facilitó el establecimiento de la Red de Organizaciones Cientí­ficas del Tercer Mundo (TWNSO), y jugó un papel importante en el establecimiento de la Organización de Mujeres en Ciencia del Tercer Mundo (TWOWS) en 1993, y desde el 2000 asumió la Secretarí­a del Panel Interacadémico (IAP).

La TWAS aglutina cientí­ficos de varias partes del mundo tanto de paí­ses desarrollados como del tercer mundo. Actualmente 48 por ciento de sus miembros pertenecen a paí­ses de Así­a y la Región del Pací­fico, 23 por ciento a naciones Latinoamericanas y del Caribe, 14 por ciento a paí­ses árabes y africanos, y 15 por ciento a naciones desarrolladas.

Entre los objetivos de esta academia, se encuentra el reconocer, apoyar y promover la excelencia en investigación cientí­fica de las naciones en ví­as de desarrollo.

Asimismo, facilita la investigación en los paí­ses subdesarrollados, los intercambios entre los cientí­ficos de esas naciones y proveer la cooperación con los paí­ses desarrollados.