Academia Mexicana de Ciencias
Boletí­n AMC/82/05
México, D.F., viernes 26 de agosto de 2005

• Alerta sobre el colapso de numerosos idiomas en todo el mundo, en general, y en México, en particular
• Muere una lengua cada dos semanas, indica el jurista

Valadés, en el evento realizado en la Biblioteca Nacional.
Foto: Carlos M. Amante Soria/AMC

Preservamos especies biológicas y cumplimos con un deber; preservamos monumentos históricos y arqueológicos, y cumplimos con otro deber; pero descuidamos nuestro patrimonio lingí¼í­stico, y faltamos a un deber, afirmó Diego Valadés Rí­os en su discurso de ingreso de la Academia Mexicana de la Lengua.

El titular del Instituto de Investigaciones Jurí­dicas añadió que no se puede seguir indiferente a la muerte o al colapso de las lenguas propias, o tampoco cerrarlos al mundo e ignorar lo que en otros lugares del mundo sucede o sucederá.

De acuerdo con datos aportados por el también miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, existen entre cinco mil y siete mil lenguas que se hablan en el mundo, de las cuales una muere cada dos semanas. ¡De continuar con este ritmo, al terminar el siglo habrán desaparecido 2 mil 500 lenguas!.

En México hay 290, de las cuales se encuentran en inminente extinción el kiliwa, en Baja California; el matlatzinca, en el Estado de México; el zapoteco, en Mixtepec, y el zoque en Tabasco.

En la ceremonia celebrada en la Biblioteca Nacional del Centro Cultural Universitario Valadés planteó algunas de las acciones necesarias para hacer una verdadera defensa de lengua, entre ellas adoptar disposiciones constitucionales para reconocer al español como lengua oficial, a la par de proteger y promover el desarrollo de las lenguas indí­genas.

¡En consecuencia, modificar los programas escolares para que los niños aprendan en su lengua natal, lo que requerirá instituir un organismo de alto nivel que responda a los programas bilingí¼es, y formar a las decenas de filólogos que requiere un paí­s con tan rico patrimonio lingí¼í­stico!, dijo.

En su discurso de ingreso, La lengua del derecho y el derecho de la lengua, también indicó que el derecho es un fenómeno cultural y que la cultura jurí­dica es una de las claves para que el gobernante sea más recatado y el gobernado menos encogido.

¡Sin cultura jurí­dica unos atropellan, hasta sin quererlo, y otros son atropellados, hasta sin saberlo. Una sociedad no llega a ser plural si sus integrantes ignoran sus derechos y deberes!, sostuvo.

Juan Pedro Laclette, vicepresidente de la AMC, expresó tras la ceremonia de ingreso que ¡es un orgullo que un miembro regular de la Academia Mexicana de las Ciencias ingrese ahora a la Academia Mexicana de la Lengua!.

Manifestó que en la disertación de Valadés Rí­os se identificó un problema que pocos tienen conciencia, mismo que ahora la AMC lo puede recuperar como un tema de trabajo y estudio.

¡Se deben analizar éste y otros temas que buena falta hace que sean revisados y trabajados!, dijo Laclette.

En su intervención, el historiador Miguel León Portilla resaltó la labor que desempeñará Diego Valadés Rí­os, al ocupar la silla número XVI, sustituyendo al escritor Gabriel Said, quien renunció a ella. ¡Su labor dentro de esta Academia será ampliar el saber acerca de lo que es la lengua del derecho y propugnar por todo lo que concierne al derecho de hablar y cultivar la propia lengua!.

¡í‰l es un ejemplo de los juristas que aceptan trabajar codo con codo con los lingí¼istas, en particular con los que han asumido una responsabilidad de laborar en una Academia de la Lengua!, concluyó.