Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/192/17
Ciudad de México, 12 de septiembre de 2017
La corrosión es un proceso electroquímico que ocasiona el deterioro de los materiales metálicos y afecta de manera negativa a nivel económico y de seguridad. Se ha calculado que en países como Estados Unidos las pérdidas por esta causa son del orden del 3% del producto interno bruto —como se indica en el estudio Corrosion Cost and Preventive Strategies in the United States publicado en 2002— cifra que podría ser similar o superior para México, señaló Esteban García Ochoa, de la Universidad Autónoma de Campeche.
Durante el fenómeno de corrosión que se origina en las superficies de los metales, por ejemplo, del acero, se llevan a cabo diversas reacciones electroquímicas de óxido reducción, una de ellas es la oxidación del metal.
“El metal es atacado por un agente corrosivo en presencia de un electrolito— sustancia que se comporta como un medio conductor de electricidad—, sería el caso de una estructura metálica sumergida en el mar o estructuras expuestas a la atmósfera que forman en su superficie películas de condensación de agua”, explicó en doctor en Ciencias Químicas, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
Los materiales metálicos presentan distinta resistencia a la corrosión en función del medio al que son expuestos (agua de mar o atmósfera, por ejemplo), de ahí la importancia de una adecuada selección de materiales metálicos.
Y aunque la corrosión no puede ser eliminada en su totalidad, sí es posible atenuarla, por lo que es necesario detectar e identificar si se trata de corrosión generalizada o corrosión localizada, así como la intensidad de la misma, apuntó el investigador.
Algunas opciones para disminuir los efectos de la corrosión en los materiales metálicos son los recubrimientos protectores, ya sean de carácter orgánico (pinturas) o de aleaciones resistentes a la corrosión, como pueden ser las de níquel-fósforo; los inhibidores de corrosión, que son sustancias químicas que agregadas en cantidades pequeñas al medio corrosivo logran disminuir el fenómeno de corrosión; o la protección catódica que se refiere a la aplicación de corriente a las estructuras que se busca proteger. Cada una de estas formas de control de la corrosión tiene sus ventajas y sus limitaciones.
Ruido electroquímico y corrosión
La corrosión es de naturaleza electroquímica y consiste en la formación de micropilas de corrosión —que se presentan en la superficie del metal al corroerse— y esto se ve reflejado en la fluctuación de potencial (entiéndase voltaje) y de corriente, al registro de estas fluctuaciones se le llama técnica de ruido electroquímico y con ella el investigador ha evaluado sistemas complejos, como son una superficie pintada, metal expuesto a la atmósfera o varillas de acero embebidas en concreto.
García Ochoa ha propuesto metodologías para el análisis de la señal de ruido electroquímico en estudios de corrosión, esto desde la geometría fractal, así como la aplicación de la teoría de caos, la cual se basa en el estudio no lineal de la señal de ruido electroquímico. También ha realizado análisis de ruido electroquímico a través de gráficos recursivos (que representan sistemas dinámicos no lineales, los cuales dependen de diversos factores, a través de una gráfica de dos dimensiones), metodología que ha tenido impacto en diversas áreas del conocimiento como la medicina, la química y la física.
Noemí Rodríguez González.
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