Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/30/08
México, D.F., lunes 3 de marzo de 2008

• Durante el programa Domingos en la Ciencia de la AMC, el investigador señaló que para que se produzcan armas biológicas hacen falta instalaciones y conocimientos sofisticados
• El especialista del Instituto de Biotecnología e la UNAM, dijo que se requiere la concentración de microorganismos en condiciones especiales para que pueda ocurrir una infección

Edmundo Calva, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM.
Foto: Lourdes Torres Camargo/AMC
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Teóricamente, se pueden generar ataques bioterroristas, sin embargo, para construir un laboratorio capaz de crear estas armas es necesario invertir millones de pesos, señaló Edmundo Calva, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM.

Al participar en el programa de la Academia Mexicana de Ciencias, Domingos en la Ciencia, explicó que se requieren “cantidades concentradas de microorganismos bajo condiciones especiales de temperatura, aeración y niveles de ph para que pueda ocurrir una infección”.

El investigador subrayó que un arma biológica no es algo que se elabora en la cochera de una casa, además de que se debe contar con maneras de propagar el arma biológica, lo que implicaría utilizar contenedores, una pipa de agua, así como helicópteros o vehículos similares.

Edmundo Calva Mercado ejemplificó en su conferencia Mitos y realidades del Bioterrorismo que para producir un kilogramo de ántrax se requieren mil litros de la bacteria, y para que ésta ocasione la muerte de un ser humano es necesario que el individuo esté expuesto a 15 mil esporas.

Lo anterior, aunado a que tampoco se puede pensar en ataques masivos porque una de las condiciones es la concentración, de forma tal que atentados a estadios, aeropuertos o lugares similares son prácticamente descartados porque la misma bacteria quedaría diluida en el aire y moriría sin remedio.

Calva Mercado recordó que en 2001 sí hubo un ataque biológico que causó la muerte a una persona al abrir un sobre que contenía esporas de ántrax, pero fue un caso aislado y no un contagio masivo.

De acuerdo con el investigador, la muerte vinculada a infecciones masivas no es una cuestión actual. En el caso de México, fue el exterminio de los pobladores a la llegada de los españoles porque con ellos vino la viruela, que arrasó con los indígenas.

“Afortunadamente, hoy en día contamos con los conocimientos avanzados para contrarrestar infecciones de virus, bacterias o parásitos”, afirmó ante la audiencia que se dio cita en el auditorio del Museo Tecnológico de la Comisión Federal de Electricidad. “En el caso de que se diera un ataque bioterrorista sin duda se tendría la manera de contrarrestarlo”, aseveró.

Por ello, recalcó la importancia de que la población cuente con una cultura científica porque el mundo se rige por la ciencia y por el efecto que tienen estos descubrimientos en la vida diaria.