Academia Mexicana de Ciencias
Boletí­n AMC/26/07
México, D.F., viernes 1 de junio de 2007

• Presenta el Instituto de Ciencia y Tecnologí­a su programa de trabajo 2007 en el que se compromete a utilizar el conocimiento en bien de la capital
• ¡La clase polí­tica no siempre ha reconocido la importancia que tienen la ciencia y la tecnologí­a!: Marcelo Ebrard

Esther Orozco, directora general del ICyTDF.
Foto: AMC

No se abatirá la pobreza extrema si se excluye a la educación, la ciencia y la tecnologí­a en las polí­ticas gubernamentales, señaló Esther Orozco Orozco, directora general del Instituto de Ciencia y Tecnologí­a del Distrito Federal (ICyTDF), al presentar su Programa de Trabajo 2007, en el antiguo Palacio del Ayuntamiento.

¡Sólo si se les toma en cuenta será posible acabar con los enormes rezagos del paí­s!, dijo al cuestionar la gran ausencia de la ciencia y tecnologí­a en el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2012, presentado ayer por Felipe Calderón.

Resaltó que la Ciudad de México es la entidad con mayor desarrollo cientí­fico y tecnológico, al concentrar 45.6 por ciento de los 13 mil 600 cientí­ficos y tecnólogos con que cuenta México, además de ser la sede de las instituciones más grandes del paí­s, ventajas que pueden ser utilizadas en beneficio de sus habitantes.

La investigadora integrante de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) mencionó que con el fin de obtener más recursos y de apoyar la educación cientí­fica, se creará un ¡impuesto por el conocimiento importado!.

“Que la industria y las empresas que prefieran contratar personal y tecnologí­a extranjera, habiendo posibilidades de desarrollarla aquí­ o que ya exista, paguen un impuesto para preparar mejor a los mexicanos, buscaremos esto con el apoyo de los diputados”, afirmó.

Ante más de 250 miembros de la comunidad cientí­fica nacional, añadió que el Distrito Federal tiene muchos problemas que enfrentar como la contaminación, escasez de agua, inundaciones, sismos, inadecuado manejo de la basura, transporte, inseguridad, salud y el bajo nivel educativo en algunos sectores, mismos que pueden ser enfrentados y superados a través de soluciones cientí­ficas y tecnológicas.

“Queremos una ciudad educada en ciencia y tecnologí­a, sabedora de su historia, de su presente y de su futuro, incluyendo los riesgos que le asechan y las medidas de seguridad”, planteó la cientí­fica reconocida nacional e internacionalmente. ¡Se pretende logran una ciudad eficiente, eficaz, moderna, competitiva, con medio ambiente limpio y servicios de calidad!

Para lograrlo, el organismo desconcentrado, que empezó a operar en enero del presente año, se vinculará con instituciones nacionales y extranjeras, academias, centros de investigación, asociaciones y las empresas a través de convenios en diferentes agendas como la cientí­fica, tecnológica y socialización de la ciencia.

Asimismo, Orozco Orozco propuso la creación de un polo biotecnológico, aprovechando la presencia de los más destacados centros de investigación en México, y con el apoyo de la AMC se establecerá un diplomado para apoyar a los comunicadores de la ciencia en su labor de socialización de la ciencia y se apoyará a estudiantes en proyectos especiales.

Por su parte, el jefe del Gobierno Capitalino, Marcelo Ebrard Casaubon señaló que la clase polí­tica no siempre ha reconocido la importancia que tienen la ciencia y la tecnologí­a y reafirmó su compromiso de impulsar estas actividades en la Ciudad de México.

¡Â¿Qué tienen en común China, India, Corea, Singapur y otras sociedades, otras economí­as?!, preguntó Ebrard. ¡Que han puesto el tema del conocimiento, ciencia y tecnologí­a, en el centro de las preocupaciones nacionales, de hecho, ciencia y tecnologí­a presiden buena parte de las decisiones de la economí­a, las inversiones, la infraestructura en esos paí­ses, y son programas de 10, 20, 30 años!.

Mencionó que el DF tiene ya su Instituto de Ciencia y Tecnologí­a, y que al frente está una persona muy competente, muy respetada en la comunidad por su trabajo y que ha vivido en carne propia toda la problemática que enfrentan los cientí­ficos.

¡Tenemos un Instituto que además es parte del gabinete, y participa en las decisiones del gobierno del Distrito Federal!, afirmó. ¡Todas las decisiones que tenemos que tomar de carácter tecnológico, ya no las van a tomar áreas de compras, sino el ICyTDF con el objetivo de mejorar la calidad de la infraestructura urbana y los servicios!.

El jefe del ejecutivo local mencionó algunos ejemplos de las aplicaciones tecnológicas en las acciones de gobierno como el sistema de tracción y frenado del Metro capitalino, el uso de autobuses hí­bridos en el metrobús o mejores sistemas de vigilancia para la seguridad de los capitalinos.

Ebrard reconoció que el presupuesto a la ciencia ¡siempre está al final! de las prioridades del gobierno pero se comprometió a cambiar esa práctica y otorgar mayor financiamiento.

Para ello mencionó que además de mayores recursos luego de ordenar las finanzas del gobierno capitalino, los estudios y proyectos para las opciones tecnológicas de toda la administración serán una inversión agregada al presupuesto del ICyTDF, además de que deberá ser parte de aquellas inversiones productivas donde se pueda vincular la ciencia y la tecnologí­a con el desarrollo económico.

Finalmente, señaló que otra tarea fundamental del ICyTDF será definir las áreas y nichos que se van a desarrollar en la capital para concentrar recursos, ¡no podemos estar en todos los temas!.