Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/028/12
Chihuahua, Chihuahua, 2 de febrero de 2012
Michoacán se convirtió en el máximo ganador de la XXI Olimpiada Nacional de Biología Chihuahua 2012, al ganar cuatro de las 12 medallas de oro que repartió el certamen, el cual reunió del 29 de enero al 2 de febrero a 168 jóvenes de nivel bachillerato procedentes de 29 estados del país.
El resto de las preseas de oro quedaron en poder de Veracruz, con dos, y con una Aguascalientes, Estado de México, Distrito Federal, Jalisco, Nuevo León y Yucatán. Los ganadores de medalla de primer lugar desde ahora forman parte de la pre-selección que en este 2012 representará a nuestro país en las Olimpiadas Internacional e Iberoamericana en Singapur y Portugal, en julio y septiembre, respectivamente.
Los nombres de los ganadores del oro son por Michoacán: Paola Sansón, quien obtuvo la puntuación más alta; Cristina Alejandre, Mar Linares y Andrea Sánchez. Por Veracruz resultaron ganadores David Larios y Arturo Hernández.
En el caso de Aguascalientes obtuvo medalla de primer lugar Eugenio Molphe, por Estado de México se impuso Gustavo Hernández; en el caso del Distrito Federal ganó Osvaldo Jiménez; por Jalisco lo obtuvo Jesús Gómez, por Nuevo León la presea de oro la consiguió Luis Elizondo, y en el caso de Yucatán la ganó Víctor Barrera. En total se repartieron 12 medallas de oro, 25 de plata y 34 de bronce.
La ceremonia de premiación y clausura del certamen, que tuvo lugar en el auditorio de la Facultad de Ciencias Químicas (FCQ) de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), la encabezó la coordinadora nacional de la Olimpiada de Biología de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Cristina Revilla, y el director de la FCQ, Alfredo Urbina, entre otras autoridades adscritas a dicha Facultad.
Cristina Revilla hizo recuento de lo que fue la organización de este certamen, desde su origen, un año atrás, y el desarrollo que tuvo en su realización. Tuvo palabras de reconocimiento y felicitación para todos los involucrados en la preparación de la olimpiada, en especial para el rector de la UACH, Jesús Seáñez; al director de la FCQ, Alfredo Urbina, para la delegada estatal Carmen González,
“Chihuahua se preparó y nos recibió con los brazos abiertos e hicieron un gran trabajo, A ustedes jóvenes le digo que sigan por este camino de éxito y se mantengan perseverantes y con un gran compromiso”, dijo e informó que la AMC entregará becas a los 12 ganadores de medallas de oro
para que lleven a cabo un Verano de la Investigación, programa de la Academia que tiene como objetivo fomentar el interés por la actividad científica asistiendo a los centros más prestigiados e instituciones de investigación del país para cubrir estancias de investigación durante dos meses.
El director de la Facultad de Ciencias Químicas de la UACH, Alfredo Urbina, quien hizo la declaratoria de clausura de la XXI Olimpiada Nacional de Biología, se dijo contento y agradecido por la “oportunidad que nos dio la Academia Mexicana de Ciencias y la organización de la olimpiada, de habernos permitido compartir esta experiencia con un grupo selecto de estudiantes a nivel nacional”.
A los estudiantes participantes los exhortó agradecer a sus maestros, delegados, familiares y demás instituciones por su apoyo, ya que se trató de un trabajo conjunto. La olimpiada –destacó- contó también con el apoyo y voluntad decidida de la AMC, de la UACH y del gobernador César Duarte para su realización.
“Ojalá se lleven una imagen y un recuerdo bonito de Chihuahua y de su gente que trabaja. Nuestro estado desea progresar y vivir en paz y poco a poco lo vamos logrando”. Alfredo Urbina mencionó que la Olimpiada Nacional de Biología ha sido un “evento extraordinario” y anunció que para el 2013 buscarán llevar a cabo la Olimpiada Nacional de Química, año en que la FCQ de la UACH cumpla 50 años de existencia.
En el acto de premiación y clausura también intervinieron el ex olímpico Jesús Naveja, medalla de plata en la Olimpiada de Taiwán 2011, quien dirigió palabras de aliento a los jóvenes participantes para que continúen esforzándose y persiguiendo sus sueños y metas, así como enfrentar con dignidad situaciones que sean un reto porque de ellas –les aseguró– saldrán transformados y fortalecidos.
La delegada estatal Carmen González, visiblemente emocionada pero aún más contenta, agradeció el apoyo de las autoridades estatal y local, así como el de la UACH y a la AMC para la realización de esta olimpiada nacional, y a un equipo grande de colaboradores para llevar a cabo la tarea de organización y logística de este certamen que atendió a cerca de 250 personas durante cinco días.
A través de ella se le hizo un reconocimiento a su antecesora, Amelia Valdés, por los 15 años de labor como delegada estatal y su compromiso para llevar a cabo por ese tiempo el certamen en Chihuahua.
“Nuestro rector hizo el intento con el gobierno anterior y por diversas circunstancias no se pudo, pero se intentó nuevamente con el actual gobernador, César Duarte, quien dio su aval para que Chihuahua se propusiera como organizador, la Academia Mexicana de Ciencias aceptó y empezamos a trabajar. La logística fue la parte más pesada de organización pues implicó movilizar a diario y varias veces al día a mucha gente”, comentó Carmen González, catedrática de la FCQ de la UACH .
“En Chihuahua hemos tenido chicos muy valiosos y los vemos ubicados en los primeros lugares, sobre todo en carreras relacionadas con la Biología, como son Medicina, Ciencias Químicas, algunos se han ido a la UNAM, al Instituto de Biotecnología, al de Ciencias Genómicas. Lo mejor de esto es que chicos que están entrando a nivel bachillerato pueden participar en una, dos y hasta tres veces en la olimpiada nacional y eso es lo que los lleva a las internacionales”, concluyó.
El presidium lo conformaron también Carmen González, coordinadora estatal de la Olimpiada Nacional de Biología; Ana Bertha Torres, secretaria académica; Guadalupe Nevárez, secretaria de Investigación y Posgrado; Nora Rascón, secretaria de Planeación; Miguel Ruiz Esparza, secretario administrativo; Juan Manuel Cordero, secretario de Extensión y Difusión, todos adscritos a la Facultad de Ciencias Químicas, y en representación de la presidencia municipal de la Ciudad de Chihuahua, Luis Carlos Esquivel.
Un paseo por Barrancas del Cobre y una divertida tarde de rodeo
Después de dos jornadas de exámenes, los 168 jóvenes participantes de la XXI Olimpiada Nacional de Biología, Chihuahua 2012, delegados estatales e integrantes del comité organizador, disfrutaron de un paseo en las Barrancas del Cobre en la Sierra Tarahumara, el pasado miércoles.
La belleza y majestuosidad de las formaciones geológicas fueron escenario de un recorrido que inició a pie con paradas en los desafiantes miradores, que continuó en el teleférico, el más grande largo y alto del país –con una altura desde el suelo de 2.200 metros y un traslado sobre 3000 metros sobre cable–, y que concluyó con una comida en un restaurante que parece suspendido en el aire y de espectacular panorámica de las barrancas.
Una presentación de un grupo de rarámuris jugando carrera de bola, los hombres, y carrera de arihueta, las mujeres, formó parte del atractivo que el lugar ofreció a los jóvenes, quienes entregaron a los tarahumaras paquetes con kilos de alimento como símbolo de solidaridad con ellos por los difíciles momentos de hambruna que atraviesa este grupo indígena y que recibieron con gratitud.
La adquisición de gran cantidad de artesanía rarámuri, fotos y videos formaron parte de los recuerdos que los jóvenes y el resto de los visitantes se llevaron de este lugar turístico de impresionante belleza.
Y en el rodeo
La noche del martes fue uno de los momentos más divertidos que vivieron los chicos de la Olimpiada Nacional de Biología, al asistir y participar de un espectáculo de rodeo en la Facultad de Zootecnia de la AUCH.
Ahí, cuando caía la tarde y aire frío empezaba a calar, todos se dispusieron a observar desde las gradas las diferentes suertes de este show, como la monta de toro, las barrileras y la actuación de los lazadores. Los jóvenes intervinieron en unos juegos relacionados con este espectáculo, resultando ser de los momentos más alegres de esta visita al rodeo, que terminó con una cena a campo abierto y bailes de ”cuatro esquinas” que convocó a los chicos a bailar en grupo, lo que hizo de este paseo una noche distinta y muy divertida.
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