Academia Mexicana de Ciencias
Boletí­n AMC/06/06
México, D.F., miércoles 1 de febrero de 2006

• A raí­z de esta competencia se instauró en Querétaro el Diplomado Internacional de Actualización en la Enseñanza de la Biologí­a para nivel medio superior
• Proponen que la AMC sea asesora en la elaboración de los programas de actualización de profesores de esta materia

La competencia incluye una fase práctica en laboratorio.
Foto: Lourdes Torres C./AMC

A lo largo de sus 15 años de existencia, la Olimpiada Nacional de Biologí­a ha fomentado, además del gusto de las las nuevas generaciones en esta ciencia, que los mismos profesores busquen alternativas para actualizarse y así­ capacitar mejor a los estudiantes.

¡La competencia año con año evoluciona. Actualmente se concentra en identificar a los mejores estudiantes de cada estado, sin embargo, los profesores no podemos quedarnos atrás!, comenta Carlos Isaac Silva Barrón, delegado del estado de Querétaro.

En este sentido, como resultado de este programa de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), en Querétaro se estableció, desde hace dos años, el Diplomado Internacional de Actualización en la Enseñanza de la Biologí­a para nivel medio superior con el apoyo del Instituto de Neurobiologí­a de Querétaro, de la Universidad Nacional Autónoma de México y de la Facultad de Biologí­a de la Universidad de la Habana.

¡En la primera edición, se tuvo una participación de 25 profesores. Ahora ellos publican libros sobre la enseñanza de la biologí­a y motivan a sus colegas a actualizarse,! dijo.

Durante el verano se realizará la segunda versión, y más adelante buscarán que se transforme en una especialidad o incluso en una maestrí­a.

El biólogo Carlos Isaac Silva Barrón propone que la AMC se convierta en asesora para la realización de los programas de actualización de profesores de biologí­a, mediante el aprovechamiento de la experiencia y los conocimientos de cada uno de los delegados que participan en el estado.

¡Aunque se requiere mucho esfuerzo, es necesario impulsar estas iniciativas, cerrar filas con la Secretaria de Educación Pública y con la AMC para elevar el nivel de los profesores de las escuelas de bachillerato,! subraya.

Quince años de trabajo

En México, se realizó en 1991 la primera Olimpiada Nacional con estudiantes del nivel preparatoria de diversos estados, siendo las selecciones de Querétaro, Nuevo León, Colima y Veracruz las que han participado desde el principio.

Desde entonces, han participado un total de 2 mil 100 estudiantes, de los cuales 95 por ciento han estudiado las carreras de medicina o biologí­a, indicó Marí­a Cristina Revilla Monsalve, coordinadora nacional del evento.

En el caso del estado de Querétaro, 75 por ciento de todos los que han concursado estudian carreras cientí­ficas y tecnológicas, salvo un alumno que decidió estudiar derecho.

Ramón Rafael Cavazos González, delegado de Nuevo León, señala que la satisfacción principal que ha tenido, después de 15 años, es ser testigo de cómo los estudiantes triunfan en las profesiones que decidieron estudiar.

¡Las estadí­sticas señalan que la gran mayorí­a están en las áreas de biologí­a y en medicina y algunos en ciencias quí­micas. Solamente uno estudió filosofí­a y otro mecánica!, indicó.

El biólogo con maestrí­a en enseñanza de las ciencias opina que el programa ha tenido gran mejorí­a, al grado que el examen de selección tiene mayor grado de dificultad y también hay una mejor elaboración de las prácticas de laboratorio.

Cabe resaltar que en 15 años Nuevo León ha obtenido alrededor de 84 medallas, entre bronce, plata y oro.

De hecho, la selección mexicana participa desde 1999 en la Olimpiada Internacional de Biologí­a. Hasta el momento México ha ganado una medalla de plata y nueve de bronce.

Cristina Revilla reconoce que no todo ha sido sencillo. ¡El principal golpe que ha recibido el programa de Olimpiadas de la Ciencia fue la eliminación de las becas que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologí­a otorgaba a cada uno de los 60 medallistas.!

¡Ahora solamente nos queda brindarles nuestro apoyo moral y, en su caso, sugerirles que profesores o materias estudiar cuando están en la universidad!, señaló.

Asimismo, la coordinadora espera que con el cambio de administración en la dependencia gubernamental se logre un acertamiento para que nuevamente los jóvenes sean becados.

Al respecto, Ramón Rafael Cavazos opina que es una situación triste, sobre todo por los estudiantes. ¡Quienes la tuvieron les sirvió para terminar sus estudios. En el caso de Nuevo León quienes fueron becados eran de escasos recursos!.

En relación al financiamiento, la olimpiada nacional se mantiene con recursos de la AMC y la universidad anfitriona, aunque a veces se retrasan los recursos o no se tiene institución anfitriona, lo que incluso ha puesto en riesgo la realización de este evento.

Cabe resaltar que Cristina Revilla cuenta con un equipo de trabajo integrado por Mario Garcí­a López, Miguel íngel Palomino Garibay, Graciela Quezada Tovar, Patricia Ojeda Carrasco, Guadalupe Vidal Gaona, Elidia Loredo Nuñez, Amadeo Barba ílvarez, Roberto Sierralta Leal y Liborio Morán Zanabria.

En la presente edición de la olimpiada, que se realiza en la ciudad de Oaxaca, Oaxaca del 29 de enero al 1 de febrero, participan 156 estudiantes preuniversitarios, quienes deberán superar dos diferentes exámenes, uno teórico y otro práctico, para integrar a los 10 preseleccionados, mismos que semanas más tarde, viajarán a la Ciudad de México para elegir a los cuatro mejores que representarán a México en la olimpiada internacional, que se celebrará en Argentina.

¡Realizamos el certamen nacional en enero para tener el tiempo suficiente para integrar a la selección mexicana que nos representará. Se debe hacer hincapié que el éxito de una selección no depende tanto de los profesores, sino del propio estudiante y de sus ganas de salir adelante!, concluyó Revilla.