Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/045/10
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, a 29 de abril de 2010.
Luego de afirmar que la separación de la ciencia y la religión están amenazadas con las leyes anti aborto aprobadas ya en 17 estados de la República, Rosaura Ruiz Gutiérrez, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), solicitó al gobernador del estado de Chiapas, Juan Sabines Guerrero, impedir que esa legislación sea publicada en esta entidad.
Ruiz Gutiérrez manifestó que la comunidad científica agrupada en la AMC ha expresado que las legislaciones que esgrimen el derecho a la vida desde la concepción constituyen un retroceso y subrayó que la separacion estricta del Estado y la Iglesia, entre la ciencia y la religión, está amenazada por leyes como esta, que implican la violacion de los derechos de las mujeres.
Durante la inauguración del Seminario La Mujer y el Desarrollo Social, que se realiza en esta ciudad, la presidenta de la AMC reconoció los esfuerzos y avances que el gobierno estatal ha logrado en materia de equidad de género, y expresó a su titular que la aprobación de dicha legislación implica un retroceso de 150 años en este país, al permitir que líderes religiosos, basados en creencias religiosas y no en el conocimiento científico, humanístico y tecnológico, se aprueben leyes en nuestro país.
Las citadas reformas, instrumentadas de manera concertada, con inspiración expresa de líderes religiosos, y con la participación instrumental de varios partidos políticos, subrayó Rosaura Ruiz, no sólo coartan la libertad de las mujeres y atentan contra su derecho a decidir sobre su propio cuerpo, sino además obstaculizan la investigación científica en temas de probada pertinencia como es el de las células madre embrionarias y representan una flagrante violación al principio de laicidad consagrado en nuestra Constitución.
Agregó que dichas legislaciones, que dand a un conjunto de células el carácter de persona, convierten, contra toda lógica, en delincuentes a las mujeres que toman la decisión de interrumpir un embarazo por razones respetables y, en último caso, en uso de su legítimo derecho a decidir sobre cuestiones que atañen a su propio ser y a su dignidad personal.
En respuesta, Juan Sabines estableció que en Chiapas ninguna mujer que aborta va a la cárcel ni tiene sanción alguna, en todo caso, dijo, va a prisión quien obligue a una fémina a recurrir a esta práctica.
Resaltó que en esta entidad de la República se reconoce el derecho de las mujeres solteras embarazadas que obliga al gobierno a reconocer la palabra de la mujer para definir quién es el padre de sus hijos, a fin de hacerlo corresponsable de la manutención de los menores.
Antes de hacer la declaratoria inaugural, Sabines Guerrero entregó reconocimientos a las instituciones organizadoras del encuentro por “su destacada labor en el desarrollo social con equidad de género” y señaló que en Chiapas la mujer es mayoría; sin embargo, tiene derechos de minoría, por lo que es necesario revertir esa situación, por lo que el gobierno a su cargo ha desarrollado diversos programas para atender esa inequidad.
Señaló que en Chiapas se trabaja en cuatro líneas para enfrentar la problemática de la inequidad de género: acceso a la salud, a través de las clínicas para la mujer; empoderamiento económico, mediante el establecimiento de créditos y becas; empoderamiento político, a través de normas que obligan a los partidos políticos a presentar un mayor número de candidaturas de mujeres, y, finalmente, el combate a la violencia, con acciones como elevar a rango constitucional la Fiscalía para la Protección de los Derechos de la Mujer, adscrita a la Procuraduría de Justicia del Estado de Chiapas.
Al concluir su intervención, el gobernador, expresó que su gobierno está abierto a recibir las propuestas de la academia y de la ciencia en general para aplicarlas en la resolución de problemas actuales.
LA INEQUIDAD DE GÉNERO EN MÉXICO
En otra parte de su mensaje, la presidenta de la AMC manifestó que pese a las contribuciones de primer orden que han hecho las mujeres para el avance y el desarrollo social, la labor que realizan encuentra poca resonancia en un país en el que la inequidad de género difícilmente empieza a reconocerse como una problemática real.
Ante alumnos y académicos reunidos en la Sala del Consejo de la Biblioteca de la Universidad Autónoma de Chiapas, Ruiz Gutiérrez aseveró que no parece haberse asimilado la enorme contribución femenina al saber y al quehacer humano y consideró que soslayar el tema de la equidad de género, remitirlo al plano secundario o renunciar a su defensa, implicaría ser partícipe de un retroceso inadmisible para México.
Por ello, apuntó la presidenta de la AMC, es imperativo llevar a cabo en México una modernización que permita la implementación de políticas científicas, de salud, de seguridad, educativas y laborales con perspectiva de género. En conjunto, se trata de plantear y criterios académicos, políticos y de financiamiento innovadores que, llevados a la práctica, garanticen la igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la actividad humana, indicó.
En este sentido, señaló que la igualdad de oportunidades real y formal entre hombres y mujeres no podrá ser alcanzada sin acciones específicas que propicien, apoyen y aseguren el ingreso, acceso y permanencia de las mujeres al terreno de las competencias en espacios públicos. “No es suficiente abrir las puertas de las oportunidades, es necesario garantizar que las personas tengan habilidades semejantes para cruzarlas”, dijo.
En el acto, consideró que la inequidad de género es un obstáculo para la democracia que apenas empieza a ser visible y, por tanto, aún hay mucho por hacer todavía en este campo para que México se una efectivamente a la tendencia mundial transformadora de aquellas latitudes en que el tema se ha incorporado de manera creciente a los distintos ámbitos del quehacer humano.
A este respecto, recordó que la equidad de género es un tema de primer orden en la agenda mundial para el siglo XXI. Así lo confirma, aseguró, el hecho de que constituye uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio formulados por la Organización de Naciones Unidas y que sea considerada como un factor fundamental para las demás iniciativas de desarrollo.
Rosaura Ruiz hizo un llamado a todos los actores de la sociedad para asumir el compromiso irrevocable, no sólo en términos de la realización de acciones afirmativas tendentes a lograr la igualdad, sino también de abolir los estereotipos que perpetúan la absurda discriminación sexista y materializan el ejercicio de un poder inadmisible de unos sobre otras, que desemboca, con no poca frecuencia, en las diversas formas de violencia de los hombres contra las mujeres.
Los trabajos del Seminario continuarán esta tarde y el día de mañana. El programa puede consultarse en la página www.amc.unam.mx
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