Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/160/11
México, D.F., 19 de julio de 2011

• La medalla la obtiene José de Jesús Naveja Romero, de Jalisco, representando al estado de Aguascalientes
• México se coloca por vez primera en el lugar 32 del ranking general mundial

José de Jesús Naveja Romero, ganador de medalla de plata de la XXII Olimpiada Internacional de Biología realizada en Taipei, Taiwán.
Foto: AMC
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Con un puntaje histórico para nuestro país, José de Jesús Naveja Romero obtuvo medalla de plata en la XXII Olimpiada Internacional de Biología, competencia que se realizó del 11 al 17 de julio en Taipei, Taiwán, con la participación de 221 estudiantes entre 16 y 20 años de edad, procedentes de 58 países.

Naveja Romero se colocó además en el lugar 32 del ranking general del certamen internacional, con lo que se alcanzó una de las más meritorias preseas de segundo lugar logradas por México en este certamen, a un tris de lograr la de oro.

“Me sentí muy contento porque fue un buen puntaje. Al ver los exámenes me di cuenta que los errores que cometí no fueron por falta de conocimientos sino de tiempo, eso de alguna manera me deja satisfecho. Espero que las próximas generaciones se preparen porque creo que tenemos el nivel. Nos ubicamos por arriba de países con tradición ganadora en competencias de este tipo”, dijo el medallista.

El joven de 18 años de edad, oriundo de Jalisco que en esta Olimpiada representó al estado de Aguascalientes, comentó que su desempeño en los exámenes que presentó en Taipei fue constante, luego de dos años de preparación tras haber participado en esta misma competencia el año pasado y en la que obtuvo presea de bronce.

“Por esa preparación que hice es que le tiraba al oro”, confió José de Jesús, quien incluso llegó a dedicar 14 horas de estudio al día en su preparación para esta Olimpiada, y aprovechará los días que le quedan de descanso para alistar su ingreso en agosto próximo a la UNAM e iniciar su carrera universitaria de médico cirujano en CU.

De su participación en Taipei, mencionó: “Me siento feliz porque es una experiencia en la que uno se da el gusto de estar al lado de personas que le echan muchas ganas a sus estudios y de saber que yo mismo hice un gran esfuerzo por largo tiempo, por eso puede estar nuevamente compitiendo”.

Sus compañeros de equipo Melissa Calzada Dávila, de Nuevo León; Martín López Martínez, de Jalisco; y Alejandro Rodríguez Gama, de Guerrero, los tres de 17 años de edad, coincidieron en que tuvieron también una ardua preparación y dieron su mejor esfuerzo en el certamen.

“Los resultados no fueron los que esperaba, porque en verdad trabajé y estudié mucho para traerme una medalla, pero lo importante es la experiencia y la satisfacción de haber estado ahí y saber que tengo que esforzarme más para destacar en el futuro”, dijo Alejandro próximo a iniciar también en la UNAM la carrera de Investigaciones Biomédicas Básicas.

La experiencia fue grandiosa, dijo por su parte Melissa, “no obtuve medalla pero hice mi mejor esfuerzo. Me sentí muy cómoda con la gente, los profesores, el lugar muy bonito y la convivencia tan rica en nacionalidades: casi nunca se topa alguien con personas de 58 países a la vez!”, expresó y agregó que en una presentación que hicieron como parte de las actividades culturales al interior de la organización bailaron el jarabe tapatío y fueron muy aplaudidos.

En tanto Martín, que se ubicó a la mitad de la clasificación general final, mencionó que esta participación resultó ser algo muy diferente a lo que había vivido incluso imaginado. “El país me encantó, el programa de actividades estuvo muy bien y conocimos lugares interesantes y divertidos”. Martín estudiará la carrera de cirujano dentista en la Universidad de Guadalajara.

Y cómo es una olimpiada de Biología?

La Dra. Cristina Revilla Monsalve, coordinadora de la Olimpiada Nacional de Biología, de la Academia Mexicana de Ciencias, consideró que la medalla de plata de José de Jesús Naveja es un excelente resultado por el grado de dificultad de los exámenes.

“Estas competencias son de un nivel académico muy alto, y sus contenidos no están contemplados en nuestros planes de estudio y eso refleja que ellos, por su lado, estudiaron muchísimo. Conocieron otro país, su cultura, tradiciones y gastronomía y se relacionaron sin problema con otros 221 estudiantes del mismo nivel escolar. Para México haber obtenido una medalla de plata de ese nivel es de reconocerse, incluso recibimos muchas felicitaciones ya es la primera vez que llegamos a estar en el lugar 32, lo que nos permitió ubicarnos entre los países que normalmente son los que obtienen las preseas más altas”, dijo.

Agregó que detrás de esta medalla hay muchas personas involucradas, y el apoyo de la Academia Mexicana de Ciencias es fundamental. Profesores de la Facultad de Ciencias de la UNAM y de la Unidad de Investigación Médica en Enfermedades Metabólicas del IMSS son que participan en la preparación de los chicos – continuó Revilla Monsalve- ya que se tiene que elevar el nivel académico de estos estudiantes y enseñarles a manejar equipos e instrumentos con los que nunca han estado en contacto. Los profesores lo hacen con el único interés de que nuestros estudiantes –dice- tengan un buen desempeño en la Olimpiada Internacional y en la Iberoamericana, pero el mayor mérito es de los jóvenes.

Explicó que la competencia consta de dos partes, un examen teórico dividido en dos partes, la primera de opción múltiple directa, y la segunda con una fuerte carga de razonamiento. El diseño del examen permite demostrar claramente los conocimientos de los estudiantes; además se aplican cuatro exámenes prácticos en los que deben demostrar todo lo que saben y sus habilidades.

“El nivel académico y la complejidad del exámenes es cada año más alto, sobre todo el que se refiere a los prácticos. Uno de ellos, que fue de anatomía y fisiología vegetal era de tal el grado de dificultad y los procedimientos que tenían que hacer tan meticulosos que la mayoría de los concursantes no lo pudieron terminar”, contó Revilla quien junto con Patricia Ojeda viajaron con los estudiantes en calidad de asesores.

En el aspecto práctico, es donde vamos a seguir enfocando la preparación de nuestros chicos, que es algo que ya veníamos haciendo: desarrollar sus habilidades en el laboratorio, que aprendan a manejar diversos equipos e instrumentos y más técnicas. Su desempeño en el examen teórico depende más de ellos, del tiempo que le dediquen a estudiar para adquirir todos los conocimientos que demanda un concurso de este nivel.

Para concluir, Cristina Revilla dijo categórica que el nivel al que se enfrentan estos chicos es mucho mayor al de uno de licenciatura, “y creo que fácilmente tiene el nivel de uno de maestría con la salvedad de que aquí no está enfocado a una materia sino a toda la Biología, lo cual hace mucho más difícil tener ese grado de conocimientos. Hay que reconocerles a estos chicos todo lo que saben”.

Con esta medalla de plata México contabiliza tres de segundo lugar y 16 de bronce en el marco de la Olimpiada Internacional de Biología.