Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/46/08
México, D.F., martes 29 de abril de 2008
“Cuando nos planteábamos la pregunta sobre cuál sería el proyecto científico más grande del país teníamos la convicción de que tiene que ver con nuestros niños, quienes son los recursos naturales más importantes con que cuenta México”, dijo Alejandro Frank, Coordinador del Programa Adopte un Talento (PAUTA) de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Por ello, PAUTA busca proporcionar las herramientas y circunstancias favorables para el fomento del saber científico y el surgimiento de niños y jóvenes talentosos, a quienes se propone apoyar hasta que acaben sus estudios universitarios, indicó Frank, en el Auditorio Marcos Moshinsky, del Instituto de Investigaciones Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Durante la clausura de los Talleres de ciencia PAUTA para profesores de educación básica, resaltó que los maestros son el puente entre la comunidad científica y los niños de todo el país por lo que destacó que los “maestros PAUTA” son la clave más importante para el éxito del proyecto.
El programa de la AMC ya se ha implementado a nivel piloto en tres estados donde se ha logrado incidir en cientos de maestros y miles de niños como Chiapas, Michoacán y el Distrito Federal, y hay otras tres entidades interesados en implementar el proyecto: Morelos, Tabasco y Oaxaca.
“PAUTA aspira a convertirse en uno de los proyectos de educación científica con más impacto en el país”, subrayó Frank y expresó su deseo de que en el futuro otras disciplinas como las artes o el deporte tengan sus propios programas de detección de talentos.
Julieta Montelongo, del equipo pedagógico de PAUTA, enumeró algunas de las actividades científicas divertidas que realizaron los maestros durante sus talleres de ciencia, entre ellas observar cómo el agua puede rebasar el borde superior de un vaso sin derramarse, jugar con una pelota de un material que cambia su comportamiento de sólido a líquido, o construir termómetros de agua, cámaras oscuras y relojes de sol.
Indicó que uno de los objetivos de los talleres para maestros es convencerlos de que la ciencia es muy divertida rompiendo la idea de que es seria, complicada o inaccesible.
En tanto, Flor de María Reyes, coordinadora pedagógica de PAUTA, enfatizó el apoyo de los profesores para detectar a niños talento y mencionó las habilidades indicadoras de talento definidas con la colaboración de pedagogos del Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) de la UNAM.
Entre dichas actividades destacó: definir y analizar un problema, elaborar preguntas adecuadas para su solución, identificar rutas para la solución de problemas, reflexionar sobre el conocimiento adquirido, hacer un reporte del conocimiento e integrarlo a su vida cotidiana.
A la fecha, se han impartido en el Distrito Federal dos cursos piloto en los que 60 profesores realizaron 32 actividades científicas experimentales relacionadas con el programa de estudios, lo cual podría beneficiar a tres mil 600 niños. Los profesores provienen de escuelas de las delegaciones Coyoacán, Tlalpan, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo.
Luis Benjamín Fernández y Raúl Humberto Prieto, profesores y coordinadores de las secciones 31 y 34 respectivamente, pertenecientes a la Dirección Operativa no. 1 de la Secretaría de Educación Publica, coincidieron en que al trabajar con PAUTA aprendieron una nueva forma de enseñar.
Con la ayuda de ellos, se conformó el primer grupo de 250 niños talento quienes, a partir de abril, asistirán a los talleres de ciencia PAUTA en la Casita de las Ciencias y el Huevo del Dinosaurio en el Museo de Ciencias Universum.
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