Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/134/17
Ciudad de México, 26 de junio de 2017

• El rector de la UNAM, Enrique Graue, destaca que gracias a la investigación del Instituto, hoy se sabe más sobre la materia y la energía, de las leyes que rigen el cosmos en diferentes escalas y de nuevas tecnologías que puedan tener aplicaciones concretas a nuestra realidad social.

Develación de la placa conmemorativa del 50 aniversario del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM. Al centro, el rector de la UNAM y el director del ICN, Enrique Graue y Miguel Alcubierre, respectivamente, acompañados de los ex directores de Instituto Alejandro Frank, Octavio Castaños y Marcos Rosenbaum, y del coordinador de la Investigación Científica, William Lee.
Foto: AMC/Elizabeth Ruiz Jaimes.
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Enrique Graue Wiechers, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), presidió este lunes la ceremonia conmemorativa del 50 aniversario del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), acto en el que estuvo acompañado por integrantes de la Junta de Gobierno de la máxima casa de estudios del país.

“Han sido cinco décadas de dedicación, imaginación y discursos. Gracias a la diversidad con la que nació este Instituto se ha estudiado el funcionamiento de nuestro Universo, desde el comportamiento de las partículas más ínfimas hasta los modelos cosmológicos; la vida en otros planetas y el origen de la vida en la Tierra”, dijo Graue ante autoridades universitarias, exdirectores, académicos, alumnos y trabajadores.

El ICN, agregó el rector, se ha distinguido por llevar a cabo contribuciones tanto en las ciencias teóricas como experimentales; por sus colaboraciones internacionales, como en el experimento ALICE del CERN, la misión Curiosity, así como por sus participaciones en el observatorio HAWC y en el Observatorio Pierre Auger, entre otros.

“Hay que subrayar y celebrar que el Instituto y su comunidad han hecho una labor notable en la difusión y promoción de la ciencia”, señaló Graue, que reconoció que gracias a la investigación que realiza este centro de investigación “hoy sabemos más sobre la materia y la energía, de las leyes que rigen el cosmos a diferentes escalas y de nuevas tecnologías que puedan tener aplicaciones concretas a nuestra realidad social”.

Miguel Alcubierre Moya, director del ICN y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, apuntó que el Instituto se ha distinguido por la excelencia académica y por ser pionero en la UNAM en áreas de investigación como la gravitación, la óptica cuántica o la astrobiología, y también por dar impulso a la comunicación de la ciencia.

“Somos un Instituto que valora el trabajo duro, la investigación de frontera y el compromiso con la sociedad”, dijo el físico, quien agradeció a la comunidad presente y a la pasada por sus contribuciones al ICN.

Alcubierre recordó que el antecedente del ICN fue el Laboratorio Nuclear de la UNAM establecido en 1967, el cual dos años después pasó a formar parte del Centro de Materiales, hoy Instituto de Investigaciones en Materiales, posteriormente, en 1971, se independizó y finalmente en 1972 se convirtió en el Centro de Estudios Nucleares.

Para el año de 1980 el objetivo y las funciones del centro fueron modificadas para “contribuir al desarrollo de las ciencias nucleares con el objetivo de tener una mejor comprensión del Universo y para acrecentar el avance tecnológico y cultural del país”.

Y luego de algunos años, en 1988, el centro se convirtió oficialmente en lo que es hoy, el Instituto de Ciencias Nucleares, que en su arranque estaba organizado en tres departamentos: física y matemáticas aplicadas, química y aplicaciones nucleares, y contaba con 25 investigadores, 8 técnicos académicos y 33 trabajadores de base y administrativos.

“Durante tres décadas el Instituto ha seguido con la convicción de mantener la excelencia académica. Hoy en día, el ICN cuenta con 67 investigadores y 23 técnicos académicos y dos cátedras Conacyt; además de casi 60 trabajadores. Hemos crecido mucho, pero nuestros ideales se mantienen”.

William Lee, coordinador de la Investigación Científica de la UNAM, resaltó que en el ICN no solo se han desarrollado diversas líneas de investigación, sino también formas de trabajar. “El Instituto es pionero en cómputo de alto rendimiento, en infraestructura, en la preparación y la capacitación del personal. Además, es de destacar la labor docente que realiza en todos los niveles y que hace que la institución sea relevante para la UNAM y el país”.

Como parte de la ceremonia se develó la placa conmemorativa por el 50 aniversario del ICN y se entregaron medallas de reconocimiento por sus aportaciones al Instituto a tres exdirectores: Marcos Rosenbaum Pitluck, Octavio Castaños Garza y Alejandro Frank Hoeflich.

Elizabeth Ruiz Jaimes y Noemí Rodríguez.