Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/011/09
México, D. F., 28 de enero de 2009
Ochenta y tres de los 153 competidores de la XVIII Olimpiada Nacional de Biología, calificaron para una segunda ronda de pruebas experimentales, donde se evaluarán sus habilidades en metodología, procedimientos y técnicas.
Tuvieron una participación destacada los representantes de los estados de México, Nuevo León, Guerrero, Michoacán, y Veracruz, pues todos los que integran las delegaciones de esas entidades pasaron a la siguiente etapa.
Los estudiantes que calificaron para la segunda parte de la competencia fueron aquellos que obtuvieron los mejores resultados en el examen teórico, donde a lo largo de 180 minutos contestaron 150 preguntas relativas a las áreas de estudio de la biología: biología celular, biotecnología, anatomía, fisiología vegetal, fisiología animal, conducta, genética y evolución.
Las prácticas de laboratorio, que tuvieron una duración de 45 minutos cada una, se llevaron a cabo en el Departamento de Química de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), institución que comparte la organización de la Olimpiada con la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Ahí, los estudiantes resolvieron cuatro prácticas: una sobre histología vegetal, otra sobre determinación de proteínas por el método Bradford, una tercera sobre anatomía comparada de gasterópodos y bivalvos, y finalmente una práctica sobre problemas de bioestadística.
De acuerdo con Cristina Revilla Monsalve, coordinadora de la Olimpiada Nacional de Biología de la AMC, cada una de las prácticas consta de 25 preguntas, algunas de las cuales están relacionadas con los procedimientos que tienen que seguir y otras con los conocimientos que los estudiantes deben tener para poder realizar esas prácticas.
Asimismo, señaló que entre las prácticas destaca la de bioestadística, porque la mayoría de los estudiantes no han estudiado bioestadística en el bachillerato y porque en ella los jóvenes deben resolver un problema biológico.
Las otras tres prácticas incluyen aspectos de bioquímica, elaboración de gráficas y el uso de equipo sofisticado, como un espectrofotómetro para el análisis de muestras.
Con un valor máximo de 100 puntos, los resultados del examen experimental se promedian por igual con los resultados de la prueba teórica para definir quienes serán los jóvenes que ganarán medallas de oro, plata y bronce.
En este sentido, Cristina Revilla habló sobre el perfil de los estudiantes que suelen ganar estas competencias y dijo que siempre son excelentes estudiantes, y agregó que muchos de ellos están haciendo el doctorado en el extranjero y algunos otros se quedan a estudiar en la Facultad de Ciencias de la UNAM.
La mayoría de los ganadores, en los últimos años, eligen la carrera de biología, aunque siempre participan algunos que van a estudiar medicina.
Son estudiantes destacados porque, dijo, todo lo que se ve en el primer semestre de la carrera, ellos lo ven en los entrenamientos y por lo general después de los primeros dos semestres ya están participando con algún grupo de investigación.
Por otro lado, la también investigadora del Centro Médico Nacional Siglo XXI informó que en su reunión anual, los delegados estatales de la Olimpiada de Biología se comprometieron a dar mas difusión a este certamen, pues a pesar de sus 17 años de tradición, hay aún escuelas que no saben de su existencia.
Las actividades de la XVIII Olimpiada Nacional de Biología continúan el día de hoy y por la tarde tendrá lugar la ceremonia de premiación.
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