Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/153/11
México, D.F., 1 de julio de 2011

• Ana Barahona Echeverría, primera mujer mexicana que ingresa a la Academia Internacional de Historia de la Ciencia
• Historia y reflexiones de las ciencias modelan sociedades modernas, dice especialista

Ana Barahona Echeverría, jefa del Departamento de Biología Evolutiva de la Facultad de Ciencias de la UNAM y miembro de la AMC.
Foto: AMC
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La enseñanza de las ciencias en los libros de texto gratuitos es la mejor vía para llegar a los niños. En el caso de la Biología, el estudio de la evolución en México es importantísimo porque refrenda el Estado mexicano laico, dijo Ana Barahona Echeverría, quien se convirtió en la primera mujer mexicana que ingresa a la Academia Internacional de Historia de la Ciencia (IAHS, por sus siglas en inglés).

Más allá del honor que representa para la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) tener investigadoras tan destacadas, creo que la igualdad entre mujeres y hombres en la actividad científica, es importante para lograr una mejoría real en el desarrollo científico y tecnológico del país, dijo el presidente de la AMC, Arturo Menchaca Rocha, respecto al ingreso de la doctora Barahona a la IAHS.

Menchaca Rocha felicitó a la pionera en el estudio histórico y filosófico de la ciencia desde 1980 y fundadora del área de Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología en la Facultad de Ciencias de la UNAM: “nos da mucho gusto tener este tipo de noticias, porque son un orgullo para la Academia y para el país”, dijo.

La doctora Barahona Echeverría fue propuesta por dos colegas suyos de las universidades de Atenas y Winsconsin para ser miembro de la Academia Internacional de Historia de la Ciencia, con lo que se convirtió en la primera mujer mexicana que ingresa a este organismo de alto prestigio.

La también presidenta de la Sociedad Internacional de Historia, Filosofía y Estudios Sociales de la Ciencia, explicó que el estudio de la historia de la ciencia en México es un campo amplio que ayuda a comprender el proceso histórico de distintas temáticas, estudios y aplicaciones.

La especialista en la historia genética y de la evolución; patrones de explicación en ciencia, explicó que desde su experiencia -al escribir libros de primaria y secundaria- la enseñanza de la evolución en México es muy importante, al igual que interesante saber el proceso histórico de cómo llegaron los contenidos que ahora conocemos y vemos como normales en las páginas de estos materiales educativos.

La científica miembro de la AMC informó que a partir de las Leyes de Reforma, con Benito Juárez, con la separación entre la Iglesia y el Estado, los contenidos de enseñanza cambiaron y se empezó a hablar de la evolución de las especies:

“Yo no imagino un mexicano promedio en este siglo que piense que el ser humano es el pináculo de la creación y que tiene derecho a destruir al resto de las especies porque tuvo una creación especial, afirmó.

“Si quieres que los niños egresen sabiendo que las proporciones se pueden expresar en tres maneras: quebrados, decimales y porcentaje, hay que ponerlo en los libros de texto”, aseguró.

Ana Barahona hizo una gran contribución a la enseñanza de las ciencias naturales y en particular de la evolución, desde la primaria, al colaborar con la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG), la cual tiene un tiraje de aproximado de 3 millones de ejemplares al año.

La investigadora subrayó que al tener -la primaria- una cobertura educativa por arriba del 90 por ciento, los libros de texto gratuitos son la mejor manera de llegar a todos los hogares: “estoy convencida de que la enseñanza en México debe ser científica, y en el caso de la biología no la concibo sin enseñar la evolución. Estoy muy contenta de haber formado parte del equipo que elaboró esos libros”.

Barahona dijo que la única vez que sintió discriminación fue en la preparatoria cuando “mi maestro de historia empezó la clase y me hizo la pregunta del día sobre la lectura y le dije no sé, entonces me contestó -¿usted cree que el hombre y la mujer son iguales?- y yo le dije desde luego que sí profesor, entonces me sentenció –está reprobada siéntese-. Esa fue la única vez”.

Más allá de la situación de género que no sufrí, fue más difícil que aceptarán el tema de historia y filosofía de la ciencia en un departamento de Biología, hace 30 años, que llegar a un doctorado, sostuvo.

Recuerdo que Rosaura Ruiz –ex presidenta de la AMC- y yo, fundadoras de la sección Filosofía e Historia de la Biología-, tuvimos muchas críticas porque se pensaba que era historiador de la ciencia aquella persona que se frustraba por no hacer investigación, “creían que éramos biólogas frustradas”.

Sin embrago, hoy en día, la historia de la ciencia es un campo abierto que tiene mucho por delante y siendo ciencia y tecnología, habilidades que han modelado las sociedades modernas, yo creo que la reflexión histórica, filosófica, sociológica, y bioética de la ciencia y la tecnología es muy importante para las siguientes generaciones.

Comentó que el conocimiento contribuye a la construcción de una sociedad más democrática; por ejemplo, cuando las personas tienen conocimientos tienden a no discriminar y comprenden por qué las poblaciones tienen unas y no otras características.

Además de ser una mujer exitosa, Barahona es una enamorada de la lectura y el deporte con experiencia en muchos cargos de toma decisión, entre ellos la jefatura del Departamento de Biología Evolutiva de la Facultad de Ciencias de la UNAM.

La historia de las ciencias ha demostrado que es útil y práctica como herramienta para saber qué contenidos se enseñan primero y cuáles después, si los contenidos son difíciles la historia de la ciencia es el instrumento para que los alumnos entiendan mejor, concluyó.