Academia Mexicana de Ciencias
Boletí­n AMC/85/05
México, D.F., lunes 5 de septiembre de 2005

• Desarrollan en el Jardí­n Botánico de la UNAM proyecto para rescatar el agave comiteco, originario de Chiapas
• Con la investigación considerada por la AMC como un caso de éxito, se espera obtener 60 mil plantas de agave en los próximos dos años

El equipo de investigación de la UNAM busca rescatar a diferentes especies en peligro.
Foto: Carlos M. Amante Soria/AMC

Alrededor de 60 mil especies vegetales desaparecerán para el año 2050, alertó Ví­ctor Manuel Chávez ívila, titular del Laboratorio de Cultivos Vegetales del Jardí­n Botánico, Universidad Nacional Autónoma de México. ¡Diariamente se pierden tres especies en el mundo, cifra que alcanza los mil ejemplares anuales!.

Una de ellas es el agave comiteco, planta tradicional de la zona de Comitán, Chiapas, del cual se obtiene la bebida del mismo nombre.

El investigador señaló que actualmente los pobladores no cuentan con un lote de semillas suficiente que abastezca su actividad agrí­cola, y tampoco encuentran con facilidad ejemplares adultos.

Para revertir tal situación, se lleva a cabo el proyecto Regeneración in vitro del agave ¡comiteco!, mediante el cual se desarrollarán metodologí­as para su regeneración.

Esta investigación (que se suma a las actividades de conservación que el Laboratorio de Cultivos Vegetales realiza desde 1980­( fue incluida por la Academia Mexicana de Ciencias en la lista de Casos de í‰xito de la Ciencia Mexicana.

¡Cuando se utilizan los recursos naturales sin conocer sus ciclos de vida, evitamos que las poblaciones silvestres se recuperen. Si bien representan recursos naturales, no debemos olvidar que son seres vivos al igual que nosotros!, acotó el cientí­fico.

Para la realización del proyecto, los pobladores del municipio de Comitán proporcionaron 200 semillas, de las cuales germinaron 30 por ciento.

¡Cada célula embrionaria tiene la capacidad y la información genética para diferenciar un nuevo individuo; esperamos que con base en la investigación se encuentre un método de generación y, posteriormente, de propagación masiva!, mencionó.

Se espera obtener 60 mil plantas de agave en los próximos dos años, cifra que puede aumentar si se obtienen más semillas o una planta de agave, con la que se extraerí­an tejidos y se producirí­an más plantas.

Cabe señalar que este proyecto se suma al estudio y regeneración de otras plantas como orquí­deas, helechos, cactos, cí­cadas, leguminosas y coní­feras. La mayorí­a se encuentra en estado critico dentro de su ambiente natural.

Tal es el caso de la coní­fera Picea chihuahuana, catalogada como especie en peligro de extinción, que sólo crece en el estado de Chihuahua. ¡Sólo hay 17 poblaciones y el número total de individuos no supera los 17 mil ejemplares!, lamentó Ana Claudia Sánchez Espinoza, especialista en la especie y estudiante de maestrí­a.

Señaló en entrevista que el árbol presenta problemas de viabilidad de semillas, ya que sólo crece en la ladera norte de los cerros, por ello se deseaba utilizar como indicador del calentamiento global; sin embargo, a consecuencia del mismo fenómeno, es una especie en peligro de extinción.

Hasta el momento, la investigadora obtenido brotes en 35 por ciento, pero no ha conseguido que arraiguen de forma óptima.

El cactus Mammillaria Sánchez-mejorada, especie endémica del estado de Nuevo León, también está en peligro de extinción. En 1993 se reportaron 500 individuos en el hábitat natural. Asimismo, la Mammillaria san angelensis prácticamente está extinta en el área natural de San íngel.

¡Por el momento, contamos con ejemplares para generar embriones a partir de células indiferenciadas!, indicó Elisa Calderón Gil, estudiante de maestrí­a. ¡Así­ contribuiremos al rescate de la especie!.

El proyecto de agave comiteco, aprobado en julio de este año, es financiado por el Fondo Mixto de Fomento a la Investigación Cientí­fica y Tecnológica Conacyt-Gobierno del Estado de Chiapas; sin embargo, sólo le fue aprobada la cuarta parte de los recursos solicitados.

Por ello, las investigadoras Viviana Ortiz, Mabel Hernández y Claudia Sánchez no contarán con un ingreso fijo, a pesar de que trabajarán en el seguimiento de los embriones y, posteriormente, la derivación de plantas para el municipio.

¡Ante este panorama, las autoridades del municipio se comprometieron a pagar por cada planta que se obtenga, hasta igualar la cantidad establecida en el proyecto!, señaló Ví­ctor Chávez.

Aclaró que ni el Jardí­n Botánico ni el Instituto de Biologí­a son industrias productoras, sino instituciones dedicadas a la investigación, cuyo producto derivado de la misma son los ví­nculos con el sector productivo. Por lo cual solamente harán recomendaciones para un aprovechamiento seguro, controlable y sustentable.

¡Tampoco decimos que todos siembren agave o que consuman la bebida, pero haremos énfasis en que se respeten las zonas de cultivo previamente establecidas, porque si talan más bosques ni el comiteco crecerá, porque requiere de condiciones ambientales adyacentes!, aseguró.

Los recursos naturales son un punto de unión entre la gente que busca conocer más sobre los recursos naturales del paí­s y aquella interesada en los procesos de transformación. Ofrecemos nuestros conocimientos a las empresas, industriales y gente común, porque sabemos cómo y dónde crecen las plantas, finalizó el investigador.