Academia Mexicana de Ciencias
Boletí­n AMC/04/07
Tlaxcala, Tlaxcala, miércoles 24 de enero de 2007

• Muchos estudiantes carecen de habilidades para trabajar en el laboratorio, indica Cristina Revilla, coordinadora de la Olimpiada de Biologí­a
• Se requiere actualizar el programa de estudios y a los profesores

Durante la Olimpiada los concursantes realizan diversas pruebas de laboratorio.
Foto: Lourdes Torres Camargo/AMC

La educación que los estudiantes mexicanos reciben en materias cientí­ficas como biologí­a está muy por debajo de paí­ses como China, Tailandia, Inglaterra, Estados Unidos y Canadá, mismos que cada año resultan los ganadores de certámenes internacionales, lamentó Cristina Revilla Monsalve, coordinadora nacional de la Olimpiada de Biologí­a.

Señaló que, en particular, la mayor deficiencia se ubica en las habilidades de laboratorio, al grado que en el paí­s existen escuelas de nivel medio superior que ni siquiera realizan prácticas en el año escolar porque no cuentan con laboratorios.

“Cuando llegan a la competencia algunos no saben ni cómo encender un microscopio y mucho menos hacer experimentos básicos”, dijo la cientí­fica quien se encuentra en esta ciudad donde la Academia Mexicana de Ciencias realiza la XVI Olimpiada Nacional de Biologí­a, con la participación de 157 estudiantes de bachillerato de 27 estados.

Añadió que no se puede generalizar y señalar entidades que a traviesan por esta situación, ya que las carencias se observan en determinadas escuelas del nivel medio superior dentro de un mismo estado.

“Esto nos habla de que en México los subsistemas presentan desigualdades, pero no necesariamente en toda la República!, mencionó Revilla. ¡Considero que esto depende de los esfuerzos individuales que hacen las autoridades estatales y de los subsistemas, así­ como del interés que tengan de equipar sus planteles y de capacitar a sus estudiantes en áreas cientí­ficas”.

Acotó que la situación se agrava al ser los programas de estudio obsoletos, por lo que consideró que deben ser reformados con la participación de investigadores, académicos universitarios y docentes que imparten la materia.

Revilla Monsalve señaló que mientras los investigadores aportan los conocimientos, lo profesores de secundaria tienen la experiencia, por lo que se requiere formar un equipo y trabajar en conjunto. ¡El dí­a que logremos eso, tendremos excelentes planes y programas de estudio, así­ como adecuados materiales didácticos, no solamente en biologí­a, sino en todos los rubros!.

La investigadora de la Unidad de Investigación Médica en Enfermedades Metabólicas del Hospital de Cardiologí­a del Instituto Mexicano del Seguro Social recordó que el año pasado se pretendió reducir el programa de estudios de nivel medio. “Si ya presentan rezagos porque estudian temarios arcaicos, imagí­nate que conocimientos tendrán si sólo reciben un año de formación, simplemente al final de la secundaria ya habrán olvidado la mayor parte de lo aprendido en el primer año”.

Aseveró que a los profesores les hace falta motivación y opciones para que se capaciten. “Cuando un docente tiene el deseo de prepararse y lo hace, el resultado inmediato será que haya mejores alumnos, sin embargo, se requiere también mejorar sus condiciones laborales y económicas”.

Subrayó que los profesores requieren de un sueldo honorable para que no se vean en la necesidad de impartir más de 40 horas de clase a la semana o de tener 12 grupos o más en una semana. “No es de extrañar que el grado de agotamiento, tanto fí­sico como mental con el que viven, les impida contar con tiempo y energí­as para capacitarse. Si preparamos mejor a nuestros maestros tendremos, en consecuencia, estudiantes cuya preparación será cada vez mejor”.

Cristina Revilla recalcó que las autoridades educativas deben entender que el mundo cambió y la educación es la herramienta fundamental para el desarrollo de un paí­s y solamente a través de ésta se logrará ser un México mejor que lesbrinde mejores oportunidades ala juventud.

La segunda etapa de la Olimpiada consiste en tres prácticas de laboratorio, que contemplan identificación de plantas, anatomí­a animal e identificación de bacterias, así­ como un examen de estadí­stica.

Durante las pruebas, realizadas en la Facultad de Agrobiologí­a de la Universidad de Autónoma de Tlaxcala, también se evaluó el comportamiento del estudiante, la manera en que realiza los experimentos y su capacidad para seguir instrucciones.

A partir de esta competencia se seleccionará a los integrantes de la delegación que representará a nuestro paí­s de la Olimpiada Internacional, que se realizará en Canadá en julio próximo.