Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/137/16
Huasca de Ocampo, Hidalgo., 19 de junio de 2016

• Los estudiantes que participan en el certamen, además de mostrar sus conocimientos sobre la historia de nuestro país, tienen la oportunidad de reflexionar en lo relevante que es la historia para recordar las cosas, algunas para no olvidarlas y no volverlas a repetir y otras para conservarlas, por lo que esta área de conocimiento tendría que contribuir a generar mejoras en la sociedad.

En esta ocasión, los exámenes de la X Olimpiada Mexicana de Historia (OMH), tuvieron el objetivo de introducir a los estudiantes al quehacer histórico.
Foto: AMC/Luis Contreras.
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Durante diez años la Olimpiada Mexicana de Historia (OMH) se ha mantenido gracias al trabajo voluntario que realizan los delegados y el comité organizador de este certamen, y cuando los jóvenes que participan se nos acercan y nos platican el significado que ha tenido en sus vidas participar en la olimpiada y cuando además los resultados son buenos, nos dan otra imagen del sistema educativo mexicano y de nuestros adolescentes que tienen curiosidad, ganas de aprender y salir adelante”, dijo la doctora Soledad Loaeza, creadora del concurso.

Al respecto de los logros de la OMH luego de diez años, Valeria Sánchez Michel, coordinadora nacional del concurso e investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), señaló que cada año se inscriben más jóvenes, sin embargo, destacó la necesidad de “reforzar nuestras redes, y además lograr que los jóvenes se interesen en el pasado de México, tenemos que hacer que el Estado se involucre en este proyecto, por lo tanto, buscamos que la OMH vaya hacia nuevas redes institucionales”.

En esta ocasión, la Olimpiada Mexicana de Historia, organizada en conjunto por la Academia Mexicana de Ciencias y Fundación Televisa, tuvo dos etapas de elección; en la primera, desde que se inscribieron los 184 mil estudiantes se evaluó el conocimiento de la historia, pero en esta segunda etapa, la nacional, que se realiza desde el pasado viernes 17 y hasta el 20 de junio en el municipio de Huasca de Ocampo, Hidalgo, quisimos rescatar las habilidades que requiere el trabajo del historiador, explicó la doctora Sánchez Michel.

De acuerdo con el programa, ayer sábado los 98 estudiantes de 12 estados de la República que llegaron a la etapa nacional presentaron el primer examen, el cual consistió en que a partir del video documental “Mi Multi es mi Multi”, que recupera la memoria oral del multifamiliar Miguel Alemán, responder seis preguntas entre ellas: ¡cuáles son las fuentes primarias del documental?, ¿cuál era el contexto político en el que se construyó el multifamiliar? y ¿cuál fue el objetivo del arquitecto Mario Pani al diseñar y construir el primer multifamiliar de México?

Mientras que este domingo, la segunda prueba pidió a cada participante utilizar la información que recolectó, antes de asistir al concurso, acerca de un inmueble considerado patrimonio del lugar en donde vive, “esta prueba fue una especie de taller del historiador en el que trabajaron con las fuentes documentales y orales que eligieron para escribir la historia de este lugar y valorar lo que implica el patrimonio”, mencionó Sánchez Michel.

Conversando sobre historia
“La historia es una forma de conocernos a nosotros mismos, porque el ser humano no es alguien constituido por el instante actual, sino por una multitud de instantes pasados, y por ello podemos construir sobre la memoria; es decir, recurrir al pasado para entender el presente y seguir hacia el futuro”, dijo Iván Escamilla, integrante del comité académico de la OMH, al hablar con los participantes previo al inicio del primer examen, ayer sábado.

Durante su exposición, el también investigador del Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIH-UNAM), enfatizó que para aprovechar la experiencia y el conocimiento que otros crearon, el historiador requiere de una serie de habilidades y capacidades, como saber interpretar las fuentes que consulta, ya que un historiador no puede tomar un texto del pasado y tratar de entenderlo desde la perspectiva del presente. “El historiador propone un sentido nuevo a lo que está leyendo, consultando, para ello tenemos que prepararnos, recurrir a métodos, a propuestas de interpretación y de investigación”.

Y para trasmitir a los jóvenes de qué trata, desde su perspectiva, ser historiador, Estela Roselló Soberón recordó las primeras cosas que le sorprendieron cuando era estudiante de historia y lo que encontró en sus primeras lecturas. Además, la investigadora del IIH-UNAM también resaltó que un historiador, “no solo se puede dedicar a ser investigador, también puede ser maestro, guía de turistas o dedicarse a ordenar archivos”.

Además, exhortó a los jóvenes a reflexionar en por qué es relevante la historia en nuestro país y en el mundo, “cuando uno estudia historia se dedica a recordar las cosas, algunas para no olvidarlas y no volverlas a repetir y otras para conservarlas, entonces la historia tendría que contribuir a generar mejoras en la sociedad”, comentó la investigadora al final de la plática que ofreció esta mañana previo al segundo y último examen.

Mañana lunes tras la evaluación de los dos exámenes se anunciará a los cinco finalistas de la etapa nacional de la X Olimpiada Mexicana de Historia, que participarán en la gran final televisada.

Noemí Rodríguez González.