Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/247/15
México, D.F., 20 de octubre de 2015

• Resalta Jaime Urrutia relación cercana y de colaboración de la Academia y el Conacyt.
• Reconoce titular del Consejo, Enrique Cabrero el esfuerzo e iniciativa de académicos y servidores públicos visionarios para la creación del Conacyt como el nodo articulador de los esfuerzos del Estado para impulsar el desarrollo científico y tecnológico.

Los doctores Axel de la Macorra, Jaime Urrutia Fucugauchi, Enrique Cabrero Mendoza, George Smoot y Jorge Flores Valdés, durante la ceremonia de 45 aniversario del Conacyt, en el auditorio “Jaime Torres Bodet” del Museo Nacional de Antropología.
Foto: Elizabeth Ruiz Jaimes/AMC.
Galería de imágenes

El presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, Jaime Urrutia Fucugauchi, resaltó la labor transformadora que ha hecho el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en el sistema de ciencia y tecnología del país, al implementar una serie de programas y acciones que han contribuido a las políticas de descentralización de la ciencia y la investigación en el país.

Señaló que las iniciativas emprendidas por el organismo han impulsado la formación de recursos humanos a través de becas nacionales e internacionales y la creación de nuevos centros de investigación.

En su intervención durante en la ceremonia de 45 aniversario del Conacyt, en el auditorio “Jaime Torres Bodet” del Museo Nacional de Antropología, acto que presidió el director general del Consejo, Enrique Cabrero Mendoza, y el Premio Nobel de Física 2006, George Smoot, Urrutia Fucugauchi indicó que la investigación, la ciencia, la tecnología y la educación son los pilares del desarrollo de las naciones.

“La diferencia –dijo- es la rapidez con la que se dan los avances y los impactos en las sociedades, de ahí que para permanecer en el proceso de desarrollo es necesario construir, consolidar y ampliar las capacidades en ciencia y tecnología, además de contar con sistemas educativos de calidad y proveer las condiciones y la infraestructura para formar, retener y a atraer a los estudiantes hacia la investigación”.

Por ello, señaló que los programas implementados por este Consejo han transformado el sistema de ciencia y tecnología en el país. “Estas acciones se reflejan en el incremento de investigadores en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), y en la creación de centros de investigación y de educación”.

El presidente de la AMC apuntó que en los últimos años se han implementado nuevas acciones como el programa Cátedras Conacyt para jóvenes investigadores, que tiene como fin contratar a jóvenes dedicados a la investigación en temáticas relacionadas con los problemas nacionales o con áreas de investigación de frontera, en diferentes instituciones del país.

“La relación de la Academia y el Conacyt ha sido cercana, dando lugar a diferentes iniciativas, tal es el caso de la creación en 1983, en la que también participó la Secretaría de Educación Pública, del SNI que en la actualidad está integrado por más de 23 mil investigadores; o del programa Hacia dónde va la Ciencia en México, que es parte de la colaboración del Conacyt, la AMC y el Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República, destacó Jaime Urrutia.

Conacyt, nodo articulador del Estado

Por su parte, Enrique Cabrero Mendoza, destacó que los países que han alcanzado mayores niveles de desarrollo en el contexto de las economías del conocimiento, son en los que el sector privado invierte más del 70% del Gasto en Investigación Científica y Desarrollo Experimental (GIDE), y en México la aportación privada es de alrededor de un tercio del GIDE.

Apuntó que producto de la iniciativa de académicos y servidores públicos visionarios, cómo el de su director fundador recién fallecido, Eugenio Méndez Docurro, el Conacyt se concibió como el nodo articulador de los esfuerzos del Estado para impulsar el desarrollo científico y tecnológico.

Informó que en lo que va de la presente administración, el presupuesto destinado al sector de CTI se ha incrementado en 27% en términos reales y 44% en términos nominales: “A pesar del complejo escenario económico internacional y su natural impacto en las finanzas públicas del país, el Proyecto de Presupuesto enviado a la Cámara de Diputados registra un ligero incremento, se asignarán más de 34 mil millones de pesos para el Conacyt y más de 90 mil millones de pesos para todo el sector.

Cabrero Mendoza subrayó que a lo largo de su vida, el Conacyt ha otorgado más de 328 mil becas, destinado más de 40 mil millones de pesos al desarrollo de proyectos de ciencia aplicada a la actividad productiva de las empresas en el país; y con programas de reciente creación ha otorgado 800 plazas para jóvenes investigadores en 102 instituciones de educación superior y centros de investigación.

Al concluir las participaciones de Jaime Urrutia y Enrique Cabrero, quienes estuvieron acompañados en la mesa de honor por Jorge Flores, coordinador general del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República; y Axel de la Macorra, presidente fundador del Instituto Avanzado de Cosmología, el Premio Nobel de Física 2006 impartió la conferencia magistral titulada “El estado actual de la Cosmología vía la radiación cósmica de fondo”.

Smoot demostró con información provista del satélite artificial COBE, que poco después del Big Bang (la gran explosión) existían en el universo irregularidades que fueron las semillas primordiales de la posterior formación de las galaxias. Este descubrimiento disipó todas las dudas entre la comunidad científica acerca de la teoría del Bing Bang y ayudó a convertir el término en una expresión de la cultura popular. Esta contribución le valió al científico estadounidense el Nobel de Física en el 2006.

El profesor de física en la Universidad de Berkeley en California propuso el instrumento diferencial Radiómetro de Microondas (DMR) para el satélite COBE y posteriormente participó en otro experimento con un globo estratosférico conocido como MAXIMA; de esta manera la cosmología, que en un principio era una ciencia teórica, quedó sujeta a pruebas de alta precisión.

Noemí Rodríguez González, Elizabeth Ruiz Jaimes y Fabiola Trelles Ramírez.