Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/266/16
Ciudad de México, 10 de noviembre de 2016

• Entregan reconocimiento “Hugo Aréchiga” al creador de las Olimpiadas de la AMC, Mauricio Fortes Besprosvani, a los coordinadores de las Olimpiadas Nacionales de Química y de Biología; Mexicana de Historia, Concurso de Primavera y Competencia Cotorra, ambas de matemáticas; así como a 28 delegados estatales que cumplieron 25 años de labor.

En la celebración para conmemorar el vigésimo quinto aniversario del Programa Olimpiadas de la Academia Mexicana de Ciencias, asistieron, coordinadores nacionales, delegados estatales y “exolímpicos”, que rodearon a los integrantes de la mesa de honor para esta ceremonia.
Foto: AMC/Elizabeth Ruiz Jaimes.
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La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) realizó hoy una celebración especial para conmemorar el vigésimo quinto aniversario de las Olimpiadas de la Academia, concursos con los que se busca promover la ciencia entre los niños y jóvenes de nuestro país con el fin de fomentar en ellos el interés por las disciplinas científicas.

Con el marco excepcional que brinda el Aula Mayor de El Colegio Nacional (COLNAL) se llevó a cabo un amplio programa, la primera parte del mismo estuvo encabezado por el presidente de la AMC, Jaime Urrutia Fucugauchi, los expresidentes de la Academia José Sarukhán Kermez, Francisco Bolívar Zapata, presidente en turno de COLNAL, y Mauricio Fortes Besprosvani, creador del programa de Olimpiadas de la AMC.

Junto con estas personalidades acompañaron también en la mesa de honor Julia Tagüeña, directora adjunta de Investigación del Conacyt, y Salvador Jara Guerrero, subsecretario de Educación Superior de la SEP, representantes de dos entidades que han brindado su apoyo a este programa de la Academia.

En sus palabras de bienvenida, Jaime Urrutia, dijo a los delegados estatales, coordinadores de Olimpiadas y exolímpicos que no solo cumplen con su colaboración con el objetivo de promover la participación de niños jóvenes en la ciencia, sino que además fomentan vocaciones alrededor de la investigación y marcan la vida profesional de los participantes.

Agregó que entre los logros a destacar está que se ha logrado la cobertura de las Olimpiadas en todos los estados y se calcula que anualmente en los certámenes que organiza la AMC (Olimpiada Nacional de Química, Olimpiada Nacional de Biología, Olimpiada Mexicana de Historia, Olimpiada de Geografía, Competencia Cotorra de Matemáticas y Concurso Primavera de Matemáticas,) participan más de 700 000 estudiantes.

Otro ejemplo del impacto de estos certámenes, es que en el 2016 el Concurso de Primavera de Matemáticas y en la Competencia Cotorra de Matemáticas, participaron 542 000 niños; mientras que en la Olimpiada Mexicana de Historia lo hicieron más de 180 000 estudiantes.

Informó que en lo que respecta a los logros a nivel internacional, desde 1999 México ha obtenido en la Olimpiada Iberoamericana y en la Internacional de Biología 9 medallas de oro, 16 de plata y 37 de bronce. En tanto que en la Olimpiada Iberoamericana e Internacional de Química se han ganado 21 medallas de oro, 46 de plata y 61 de bronce.

Además, Jaime Urrutia, también miembro de El Colegio Nacional, destacó que desde el 2008 la Secretaria de Educación Pública y el programa de Olimpiadas de AMC firmaron un convenio para apoyar con becas de licenciatura a los ganadores de estos certámenes y que para este año se otorgaron 222 becas.

“Si bien los logros son representativos, podemos hacer más. A nivel nacional para llegar a un mayor número de escuelas y estar cerca de los profesores, quienes son los encargados de motivar y entrenar a los estudiantes. Y en lo que respecta a la parte internacional, en poder lograr la organización ya sea de la Olimpiada Internacional de Biología o de Química”.

La importancia de la ciencia y el impacto de las Olimpiadas
El conocimiento es muy valioso, refirió en su intervención Mauricio Fortes Besprosvani, fundador de las Olimpiadas de la AMC, un ejemplo de ello fue el proyecto de secuenciación del genoma humano, el cual inició en 1990 y fue financiado por distintas agencias del gobierno estadounidense; de acuerdo con varios reportes, por cada dólar invertido se obtuvo un beneficio de 141 dólares, “es difícil imaginar un negocio tan rentable como lo es invertir en la ciencia, el conocimiento y el pensamiento humano”, comentó.

Uno de los pilares de la ciencia son los recursos humanos, sabiendo eso y que en el país hay una extraordinaria cantidad de talento es que se crearon las Olimpiadas de la Academia. “Nacieron como un intento por identificar, apoyar y estimular a los jóvenes más inteligentes de nuestro país, para prepararlos para lo que se preveía que sería el umbral de una economía basada en el conocimiento. Y es precisamente el cultivo del conocimiento lo que hoy estamos celebrando en el recinto consagrado a enaltecer el mejor trabajo intelectual de la nación”.

Fortes relató que en 1991 el presidente entonces de la AMC, Hugo Aréchiga, aceptó la creación de los concursos de física, matemáticas, biología y química. Bajo la asesoría de los organizadores del certamen de matemáticas de la Sociedad Mexicana de Matemáticas es que se crearon los certámenes que se realizaban a nivel local, nacional, y la selección y entrenamiento para los alumnos que asistirían a los concursos internacionales. Más tarde, en 1995 la Sociedad Mexicana de Matemáticas decidió coordinar la Olimpiada Nacional de Matemáticas por sí sola, y en 1996 la Sociedad Mexicana de Física hizo lo propio, quedándose la AMC a cargo de las competencias de biología y química.

En otra de las participaciones, Julia Tagüeña, de Conacyt, dijo conocer bien las Olimpiadas de la AMC, mencionó que los delegados estatales han llevado a cabo una labor individual, “han dado su cariño, tiempo y entusiasmo y todos han conseguido mucho más que la suma de su trabajo, han conseguido generaciones de mejores mexicanos, han conseguido llevar la ciencia a la sociedad de una manera muy importante”.

Apuntó que desde su trabajo en el Conacyt se da cuenta de la gran relevancia que tiene para el sistema de ciencia, tecnología e innovación la existencia de las asociaciones gremiales donde la AMC tiene un lugar preponderante, fundamental y único, “la existencia de estas sociedades que apoyan la labor de ciencia y tecnología no se podría hacer este trabajo desde el Conacyt sin el apoyo de la AMC, de las academias.

Por su parte, Salvador Jara Guerrero, subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública, dijo estar convencido “de que debemos seguir apoyando estos programas y otros como La Ciencia en tu Escuela para mejorar la situación educativa del país.

Como dato, indicó que el 42% de los estudiantes de educación media superior desean estudiar derecho y administración, “en esas áreas perdemos una cantidad impresionante; en ingenierías hemos mejorado un poco, sin embargo, en las partes que yo denominaría la conciencia o el núcleo de desarrollo de un país, las ciencias y las humanidades, tenemos porcentajes muy bajos, porque requieren mayor disciplina y educación”.

Por lo anterior, invitó a los delegados de las olimpiadas, estudiantes, investigadores y académicos, con el apoyo de la SEP, Conacyt y las universidades estatales, ayudar a las escuelas Normales del país. “Nos quejamos de la mala calidad de la educación en niños y que los jóvenes en preparatoria no saben fracciones, pero no hemos sabido formar a nuestros profesores, cuando es más caro curar al enfermo, es decir, a los maestros que ya están en servicio y aunque les hemos ofrecido programas como el de la Ciencia en tu Escuela es difícil luchar contra vicios muy arraigados”.

Como parte de las actividades, el doctor Antonio Lazcano Araujo-Reyes ofreció la conferencia magistral “Tribulaciones y éxitos de un estudiante: el experimento de Stanley L. Miller”, pero antes dedicó un comentario al respecto de la celebración de las Olimpiadas de la AMC:

“Conozco pocas iniciativas tan generosas y tan exitosas como las Olimpiadas de ciencias que se hacen en este país, el poyo que han recibido de las instituciones académicas ha sido extraordinario y la labor que hacen con los estudiantes me parece de una generosidad y de una trascendencia notable”.

Sin embargo, el miembro de El Colegio Nacional sugirió no solo poner atención a los ganadores, sino también a los que participan en su conjunto, porque son el reflejo del esfuerzo que hacen diversas instituciones, así como las familias para fomentar la participación de los jóvenes en la ciencia y la investigación.” Lo anterior en especial cuando en México el número de estudiantes que ingresan a una carrera científica son pocos en comparación a otras disciplinas”.

Entregan reconocimiento “Hugo Aréchiga”
Para dar realce a la emotiva ceremonia, se hizo entrega de este reconocimiento a los coordinadores nacionales de la Olimpiada de Química, Antonia Dosal Gómez y Mauricio Castro Acuña, así como a los miembros del comité organizador Gloria Pérez Cendejas, Ramiro Domínguez Danache y Octavio Reyes Salas, por 25 años de labora ininterrumpida.

También se reconoció a la coordinadora nacional de la Olimpiada de Biología, María Cristina Revilla Monsalve, quien asumió la dirección de este certamen en el año 2001; a Alfredo Ávila Rueda, como representante de quienes han fungido como coordinadores de la Olimpiada Mexicana de Historia, concurso que este año cumplió su décimo aniversario; y a Carlos Bosch Giral, pionero del programa de Olimpiadas, fundador del Concurso de Primavera de Matemáticas, que este año llegó a su vigésimo aniversario, y de la Competencia Cotorra de Matemáticas.

Junto con ellos, un total de 28 delegados estatales recibieron el mismo reconocimiento por su apoyo y compromiso a las Olimpiadas a lo largo de 25 años.

Redacción AMC.