Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/193/11
México, D.F., 26 de septiembre de 2011

• Ganan cuatro medallas de plata; dos jóvenes de Veracruz, uno de Oaxaca y uno más del Distrito Federal

Aldo Facundo Ávila, Cindy Peto Gutiérrez ,David Díaz Sánchez y Óscar García Guzmán, medallistas de plata de la XVI Olimpiada Iberoamericana de Química.
Foto: AMC
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Cindy Peto, Oscar García, Aldo Facundo y David Díaz, quienes representaron a México del 16 al 24 de septiembre en la XVI Olimpiada Iberoamericana de Química Teresina 2011, en Brasil, regresaron con sendas medallas de plata colgadas al cuello tras su participación en la competencia brasileña.

Dos de estas medallas “fueron las dos más altas platas de la competencia, muy, muy cerca del oro”, dijo la Dra. Antonia Dosal, miembro del comité organizador de la Olimpiada Nacional de Química, quien fungió como mentor responsable del equipo mexicano en el concurso.

Añadió que la participación de los estudiantes mexicanos “fue muy buena, porque los cuatro trajeron presea, pero sobre todo, porque enfrentaron a competidores que ya habían intervenido en otras Iberoamericanas y habían ganado medalla; el mérito entonces de los nuestros es que fueron nuevos competidores”.

Las medallas de oro del XVI Olimpiada Iberoamericana de Química quedaron en poder de Brasil, Argentina, El Salvador y Cuba.

Con estas preseas, México llegó a 13 de oro, 30 de plata y 20 de bronce en las 16 ediciones de esta competencia.

Dosal destacó que el nivel de dificultad va en aumento y que el hecho de que México se mantenga en el medallero es de reconocerse, “por el gran esfuerzo personal que ellos dedican para su preparación ya que en el limitado tiempo de preparación que el reglamento nos permite darles, nosotros no logramos más que darles un empujón para que ellos puedan seguir estudiando “

Con 21 años de labor al frente de la organización de la Olimpiada Nacional de Química, Antonia Dosal, quien confiesa estar llena de grandes satisfacciones, describe que “cuando uno ve cómo la Olimpiada les abre una nueva visión y da otra perspectiva a los chicos, lo que uno piensa es que esto debe continuar porque a los jóvenes les cambia la vida, esto comprobado por mí y dicho por ellos mismos”.

Lo positivo –añadió- es que no sólo la Olimpiada Nacional, sino las que se celebran a nivel internacional y regional, como esta Iberoamericana, sirven a los mexicanos para medirnos, probarnos y saber que sí podemos y quitarnos de inseguridades.

Oscar García Guzmán., de 17 años, estudiante del quinto semestre de preparatoria y originario de Oaxaca, sostuvo tras su llegada al país el pasado sábado por la noche procedente de Brasil, que “nunca voy a olvidar esta experiencia. En esta última semana aprendí mucho y me divertí bastante.”, adelantó que volverá a competir en la Olimpiada Nacional desde la etapa estatal y luchará de nuevo para estar en el equipo mexicano del próximo año.

Con la misma emoción se expresó el originario del Distrito Federal, David Díaz Sánchez, de 18 años, quien calificó esta participación de una muy agradable convivencia, “me cuesta mucho trabajo describir todo lo que viví y aprendí porque fue muy bueno. Los dos exámenes los sufrí en algún momento, pero también los disfruté”.

Indicó que en Brasil culminó dos años de competencias ganando dos medallas de oro a nivel nacional, y luego de participar en julio pasado en Turquía en la Internacional, pudo ganar una presea de plata en esta su última participación en Teresina, “lo que ha sido muy importante para mí en lo personal y académico”.

Para Aldo Facundo su participación no solo fue un reto para él sino un compromiso para responder al apoyo que ha recibido. “Afortunadamente todo salió como esperábamos”.

El trabajo que hace la Academia Mexicana de Ciencias es muy bueno, porque hay países –dijo – que no tienen esos apoyos para los estudiantes, no hay tanto desarrollo, aquí tenemos el apoyo de la Academia y se han tenido muy buenos resultados. Yo además estoy muy contento porque pude hacer un Verano de la Investigación (programa de la AMC) este año en el posgrado de la Facultad de Química.

Este joven, proveniente de Veracruz tiene por su edad, 17 años, la posibilidad de volver a participar en la Olimpiada Nacional y prometió hacer su mejor esfuerzo para volver a integrar la representación mexicana en el 2012.

La veracruzana Cindy Peto, quien antes de participar en Brasil ganó bronce en la Olimpiada Internacional de Turquía, dijo sentirse muy contenta. “Me agradó más esta Olimpiada por la convivencia y la unión entre los participantes, quizá el idioma nos facilitó mucho esta relación al podernos comunicar con mayor facilidad”.

Sé que a la Olimpiada Iberoamericana cada vez llegan los equipos nacionales mejor preparados, por lo que la competencia cada vez se hace más complicada, comentó la recién ingresada a la carrera de Física en la UNAM.

Reconoció que “la Academia Mexicana de Ciencias hace un buen esfuerzo con nosotros. Escuché comentarios en los que se decía que algunos países no dan el apoyo como aquí se brinda a los estudiantes. Les dan menos clases de química, casi no tienen preparación experimental y teórica; hay algunos participantes que incluso tienen que pagar su viaje, ese esfuerzo se lo agradezco a la Academia”.

Cabe mencionar que hay países que, por otro lado, dan más entrenamiento que lo que el reglamento señala, lo que significa una preparación de más de la que debiera.

La XVI Olimpiada Iberoamericana de Química reunió a 64 estudiantes menores de 19 años procedentes de 16 países: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, El Salvador, España, Guatemala, México, Paraguay, Perú, Portugal, Uruguay y Venezuela, además del anfitrión Brasil.

La competencia constó de un examen con 8 problemas teóricos en las áreas de Química Orgánica, Química Inorgánica, Química Analítica y Físico Química (2 de cada uno). La parte experimental comprendió un problema de Química Analítica y otro de Química Orgánica.