Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/230/18
Ciudad de México, 8 de octubre de 2018

• Para la convocatoria 2018 la Comisión de Premios de la Academia Mexicana de Ciencias evaluó 106 proyectos, de 24 estados de la República y 48 instituciones del país.
• La tarea de las academias de ciencias es incrementar la participación de las mujeres en las actividades de ciencia y tecnología, así como su contribución y acceso a las mismas; para la AMC esta tarea es esencial y es una de sus prioridades: señala José Luis Morán.

Titulares y representantes de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), L´Oréal, Unesco- México y Conalmex con las ganadores de las Becas L´Oréal- Unesco-Conacyt-AMC 2018, en el Castillo de Chapultepec.
Foto: Elizabeth Ruiz Jaimes/AMC.
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Cinco científicas mexicanas fueron distinguidas en una ceremonia realizada en el Alcázar del Castillo de Chapultepec con las Becas para las Mujeres en la Ciencia L’Oréal-Unesco-AMC-Conacyt en su décimo segunda edición.

Se trata de Adriana Pérez González, Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa; Karla Itzel Vázquez Santillán, Instituto Nacional de Medicina Genómica; Laura Elisa Ramos Languren, Facultad de Psicología, Universidad Nacional Autónoma de México; Emma Patricia Gómez Ruiz, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Autónoma de Nuevo León; y Rocío Berenice Domínguez Cruz, Centro de Investigaciones en Materiales Avanzados, Chihuahua.

José Luis Morán López, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), dijo que la asociación que preside recibe y evalúa los proyectos que envían las candidatas. Para la convocatoria 2018 fueron 106 los proyectos que se dictaminaron, de 24 estados de la República y 48 instituciones. “Como saben, la convocatoria establece que las candidatas deben ser menores de 40 años. En esta ocasión, el promedio de edad de las participantes fue de 34.8 años”.

Destacó que la tarea de las academias de ciencias en el mundo es comprometerse a incrementar la participación de las mujeres en las actividades de ciencia y tecnología, así como su contribución y acceso a las mismas. En particular, para la AMC esta tarea es esencial y es una de sus prioridades, por lo que agradeció a la Comisión de Premios de la Academia por evaluar los trabajos con la seriedad y el rigor que le permiten a la AMC mantener su prestigio y nivel de excelencia.

Enrique Cabrero, director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), reconoció que las Becas para las Mujeres en la Ciencia han abierto una brecha para la promoción de la mujer en el ámbito científico. “Según la OCDE en México el 53% de las personas con un grado de licenciatura son mujeres, pero en el área de ciencia, tecnología e ingenierías representan el 32 %”.

“Si queremos buscar equidad y alcanzar mejores niveles de bienestar social —función sustantiva de la ciencia— debemos de hablar de hombres y mujeres con las mismas oportunidades para estudiar, hacer un posgrado y convertirse en científicas y científicos, empresarios, empresarias”, dijo Cabrero.

El también integrante de la Academia Mexicana de Ciencias añadió que las Becas reconocen las inequidades existentes y forman parte de una estrategia integral que impulsa a las investigadoras y científicas a subir un peldaño en un camino que aún no es de piso parejo.

“Sin las mujeres en las ciencias se perdería el 50% de las mentes pensantes que requiere el mundo para los desafíos que este enfrenta”, indicó Nuria Sanz, directora y representante de la Oficina de la Unesco en México. Agregó que no será posible lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 de la Organización de las Naciones Unidas si no se hace ciencia de forma colectiva, con la participación femenina.

“Lo cierto es que aún nos queda mucho por recorrer pero cada día estamos más convencidos de que las Becas para las Mujeres en la Ciencia es un programa que acota el camino”. Recordó que en América Latina el 40% de los científicos son mujeres, por lo que consideró necesario hacer un mayor esfuerzo para que la cifra crezca y que las mujeres desde niñas adquieran las habilidades necesarias y la seguridad para querer ser matemáticas o ingenieras.

En representación de la Comisión Mexicana de Cooperación con la Unesco (Conalmex), el secretario general adjunto Agustín Suárez Ortega dijo que hoy se reconocía la trayectoria, esfuerzo, talento y dedicación de las mujeres en la ciencia que resultaron galardonadas con la beca. “Hablar del papel de la mujer en la ciencia es hablar también de su lugar en la educación. Es por ello que tanto la Unesco como la Conalmex han impulsado programas de la participación equitativa de hombres y mujeres en la educación”.

Jean-Noël Divet, presidente y director General de L’Oréal México, señaló que el día de la entrega de las Becas era “de felicidad por reconocer y ayudar un poco, financieramente, pero más que eso: dar una mano a cinco brillantes mujeres del área científica para que puedan beneficiarse de la beca que les abre otros caminos en su perímetro de referencia”.

Las Becas para las Mujeres en la Ciencia son, desde su creación en 2007, un reconocimiento de todo lo que han hecho y muestran el camino para que mujeres más jóvenes no encuentren dificultades para dedicarse a lo que quieren hacer. A la fecha suman un total de 58 becarias de 24 instituciones de educación superior e investigación en las áreas de ciencias exactas, ciencias naturales e ingenierías en México.

Indicó que a nivel mundial sólo el 28% de los investigadores son mujeres, “algo está mal, muy mal” y este premio tiene también como objetivo ayudar a que este desequilibrio de géneros se mejore porque la ciencia necesita de las mujeres y las ciencias necesitan de las inteligencias sin importar las culturas y el sexo”.

Rocío Berenice Domínguez Cruz, una de las cinco becarias, habló a nombre de sus compañeras. Destacó que a pesar de ser una profesión con muy poca representación en México, el ser investigadora le ha abierto muchos caminos y oportunidades, sin importar las limitaciones que se le atraviesen.

“Cada una de nosotras, con su historia particular, combina las tareas de hijas, hermanas, esposas y en algunos casos madres con el ejercicio de una profesión que nos apasiona: la ciencia; no obstante, debido a los modelos que aún prevalecen en nuestra sociedad, en mayor o menor medida hemos padecido también la discriminación de nuestras ideas y el cuestionamiento de nuestras capacidades por el hecho de ser mujer. Estos obstáculos, aunque reales, no han sido determinantes para nuestro progreso”.

Este año, la doctora Selene Lizbeth Fernández Valverde, ganadora de una de las becas en 2016, fue reconocida en París, Francia, en la ceremonia anual de L’Oréal Unesco con el “International Rising Talent” por sus estudios de ARNs no codificantes y sus aportaciones al desarrollo de la genómica. Por dicha distinción, dio unas breves palabras en la ceremonia, invitando a más mujeres a luchar por sus sueños. Ella fue una de las 15 investigadoras distinguidas con dicho reconocimiento.

Becas para las Mujeres en la Ciencia 2018
Las beneficiarias de las Becas para las Mujeres en la Ciencia L’Oréal-UNESCO-AMC-Conacyt 2018 son:

Adriana Pérez González de la Universidad Autónoma Metropolitana – Unidad Iztapalapa
Título de proyecto: Diseño computacional de antioxidantes de la Feniletilamina con posible actividad como neuroprotectores en el tratamiento de Parkinson y Alzheimer.

Karla Itzel Vázquez Santillán, Instituto Nacional de Medicina Genómica
Título de proyecto: Inhibición farmacológica de RANKL como alternativa terapéutica dirigida contra las células troncales de pacientes con cáncer de mama.

Laura Elisa Ramos Languren, Facultad de Psicología, Universidad Nacional Autónoma de México
Título de proyecto: Evaluación del entrenamiento cognoscitivo y análisis de biomarcadores de estrés oxidante en sujetos de la tercera edad, con secuelas de enfermedad vascular cerebral.

Emma Patricia Gomez Ruiz, Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad Autónoma de Nuevo León
Título de proyecto: Ecología y conservación de murciélagos polinizadores de plantas clave en zonas áridas.

Rocío Berenice Domínguez Cruz, Centro de Investigaciones en Materiales Avanzados, Chihuahua
Título de proyecto: Desarrollo de olfatos electrónicos como sensores para Diabetes Mellitus mediante el aliento del paciente.

Luz Olivia Badillo.