Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/251/16
Ciudad de México, 27 de octubre de 2016

• Estudian las oportunidades y posibilidades que tienen ambos países en los campos académico y comercial en el primero de dos días de mesas de trabajo.

Víctor del Río, Jaime Urrutia, Leonardo Lomelí, Barry Carr y Ángel Calderón, en el primer día del evento conmemorativo de los 50 años de relaciones diplomáticas México y Australia, convocado por la Universidad Nacional Autónoma de México y la Embajada de Australia en México.
Foto: AMC/Elizabeth Ruiz Jaimes.
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Con el objetivo de conmemorar los 50 años de relaciones diplomáticas entre México y Australia, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Embajada de Australia en México organizaron un encuentro académico para abordar, reflexionar y analizar conjuntamente temas de interés y áreas de oportunidad para ambos países.

El evento de dos días inició hoy en la Unidad de Seminarios “Ignacio Chávez” de Ciudad Universitaria, y contó con la participación de investigadores y de representantes de instituciones académicas de La Trobe University, RMIT University, así como de la Oficina de Austrade México.

Al inaugurar el encuentro, Leonardo Lomelí Vanegas, secretario general de la máxima casa de estudios del país, resaltó que además del gran potencial de esta relación y de la participación que tienen ambas naciones en la zona más dinámica de la economía mundial, en la región Asia-Pacífico, y lo que ello significa, la intención del seminario es que se realice un balance sobre lo promisorias que pueden ser las relaciones académicas y de cooperación y reconocer las importantes contribuciones que ha habido en muchos otros ámbitos como es el caso de la cultura.

“Hago votos porque este seminario cumpla con este principal objetivo, que es el de fortalecer y buscar espacios para incrementar las relaciones entre México y Australia en los ámbitos económico, académico y cultural”.

En el arranque del evento se analizaron las relaciones académicas y comerciales y se exploraron algunas relaciones estratégicas entre la UNAM y Australia con especial énfasis en el intercambio académico entre países.

Hacia un mayor intercambio comercial
Tres mesas de trabajo tuvieron actividad en el primer día del evento, en el marco de las relaciones comerciales, que fue de debate, “Descubriendo el camino para construir una relación estratégica comercial de largo plazo”, Jaime Urrutia Fucugauchi, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, habló de las oportunidades en el ámbito de la colaboración de investigación científica que tienen ambos países bajo el convenio que firmaron la AMC y la Academia Australiana de Ciencias en abril de 2015.

“Y tomando en cuenta las distancias entre ambas naciones y los costos que esto implica, pensamos en enfocarnos en temas estratégicos que tengan alto valor agregado como son: minerales, recursos energéticos, cambio climático, teleconexiones, evolución de la vida, cráteres de impacto, materiales, física, biología molecular y migraciones humanas.

En el convenio amplio de cooperación, recordó que está previsto el intercambio académico, y “de asegurarse los recursos dentro de los planes para el 2017 pensamos organizar simposios y reuniones conjuntas una vez en cada país”.

En tanto, Víctor del Río, de La Trobe University e integrante de la Red de Talentos Mexicanos, dio un panorama general del flujo migratorio entre ambos países e indicó que hay un flujo de cerca de 115 mil turistas, 90 mil australianos por 25 mil mexicanos cada año, no obstante este intercambio, no se ha logrado establecer vuelos directos México-Australia.

Comentó que el Senado de Australia consultó a la Red de Talentos Mexicanos para realizar un estudio sobre cómo mejorar las relaciones entre Australia-México, en este trabajo connacionales en aquella nación dieron seis propuestas, entre ellas la posibilidad de realizar vuelos directos. En ese sentido, señaló que “estamos participando en la definición de políticas públicas desde adentro que catalicen las relaciones binacionales”.

Otra forma de empujar las relaciones bilaterales, mencionó, es el establecimiento de proyectos científicos conjuntos; por un lado, Australia cuenta con grandes iniciativas de infraestructura para hacer ‘mega ciencia’ y por otro, México tiene más de 44 mil investigadores que pueden colaborar para nutrir a ambas partes.

Por su parte, Arturo Oropeza, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, indicó que se está viviendo una gran coyuntura histórica en la que se está pasando de una era del Atlántico a una del Pacífico.

“Los números, más allá de los análisis y comentarios, nos dicen que el centro de generación de la riqueza y geopolítica se está moviendo a Asia del Este. Hay oportunidades comerciales para nosotros en minerales, manufactura y servicios que se podrían hacer realidad si se materializa el Tratado de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) en el que participan 12 países, siete asiáticos, Australia y México incluidos”.

Australia es el socio comercial 29 de México, conjuntamente facturan a poco menos de 1 650 millones de dólares. En ese sentido, Antonio Gazol, profesor de la Facultad de Economía de la UNAM, consideró que una posible alianza comercial entre México y Australia es un tema que va más allá de la distancia geográfica: “Australia es una de las economías más abiertas del mundo, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, tiene tratados comerciales con una enorme red de países, por lo que sería difícil pensar que a México le pueda dar un trato preferente”.

Aunado a que Australia forma parte de un acuerdo regional de integración promovido por China para enfrentar al TPP, ante esas circunstancias las condiciones de acceso de la oferta mexicana al mercado australiano se limitan. “Lo que México tiene que buscar es generar oferta exportable y eso no lo va a hacer el mercado por sí solo, tiene que haber una acción de política industrial y de política comercial activas que conduzcan a ese propósito”, agregó Gazol.

En esta sesión también participaron Adrienne Bonwick, presidenta del Consejo de Negocios México-Australia-Nueva Zelanda y Chris Rodwell, comisionado por el gobierno australiano para incrementar las relaciones comerciales con México, Centroamérica y el Caribe.

En el campo de las relaciones académicas, la sesión de trabajo “De destellos en la historia a la actualidad: Conexiones históricas entre México y Australia entre los siglos XIX y XX y relaciones actuales”, Barry Carr, profesor emérito de La Trobe University, destacado historiador reconocido por sus contribuciones a la historia de los movimientos sociales del siglo XX, movimientos obreros y de la izquierda, ofreció una conferencia magistral que centró en dos episodios “poco conocidos o inexplorados en su totalidad”, ejemplos ambos del establecimiento de un tipo de relación entre Australia y México.

El primero de ellos ocurrió en los años treinta del siglo XIX, el cual tuvo que ver con el viajero inglés Charles Joseph La Trobe, que constituye en el primer contacto político y cultural entre México y Australia, y el otro, ocurrido entre 1916-1919, “Zapataland”, un impreso de una colección de folletos que apareció publicado en Australia “en la parte más épica de la Revolución Mexicana”, dijo Carr.

Por su parte, Víctor del Río hizo una rápida revisión histórica de la presencia de mexicanos en Australia y del impacto que ha tenido esta pequeña pero importante comunidad en los últimos 20 años.

“Señaló que en el censo oficial australiano de 1891 había 45 mexicanos en tierras australianas -la mayoría integrados a la minería o a la actividad comercial-, de un total de 438 latinos, es decir el .0049% de la población. “A diciembre del 2012 el censo contabilizó 3 259 mexicanos y este crecimiento empezó a raíz de la internacionalización de la educación por parte del gobierno australiano y en particular en el estado de Victoria”.

Indicó que en 2016 son 6 200 mexicanos, según sus estimaciones y que corresponde al número de personas que entran y salen del país de manera permanente. Lo interesante de las cifras, sostuvo, es que en el periodo de antes de 1995 la comunidad más grande que había en Australia era la española y luego la chilena, pero a partir de toda esta transformación académica la de Brasil ahora es la más grande, y la de México sigue ocupando el lugar 9.

En su participación en la misma mesa, Laura Vázquez Maggio, presentó algunos rasgos de los mexicanos que viven en Australia, así como las razones por las que deciden emigrar e hizo algunas reflexiones sobre el papel que juegan los estudios superiores como estrategia para la migración.

La tercera sesión trató sobre “Relaciones estratégicas UNAM/Australia. Influencia de rankings, globalización en movilidad académica e internacionalización de la educación”. Participaron Ángel Calderón con la presentación “El caso de la UNAM en el contexto académico internacional” y Francisco Trigo, quien habló de la “Internacionalización UNAM”.

Luz Olivia Badillo y Fabiola Trelles.