Academia Mexicana de Ciencias
Boletín AMC/127/11
México, D.F., 3 de junio de 2011

• En 2011 la fecha lleva por lema “Bosques: la naturaleza a tu servicio”
• Estas áreas se ven afectadas por la acelerada destrucción principalmente por incendios forestales, desmontes para cambio de uso del suelo, pastoreo y aprovechamientos clandestinos, refiere investigador

El Dr. Rahim Foroughbakhch, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
Foto: Tomada de www.uanl.mx

Analizar y evaluar las acciones emprendidas por gobiernos y organizaciones civiles, es la invitación que se hace al celebrar cada de 5 de junio el Día Mundial del Medio Ambiente, como el del próximo domingo, sostiene el investigador Dr. Rahim Foroughbakhch, ante la incremento de los daños a los ecosistemas con el paso de tiempo.

Para el miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, persiste la necesidad de reducir los efectos adversos a la naturaleza a través de la implementación de planes más eficientes y revertir los efectos de la acelerada destrucción.

Después de casi 40 años de que la ONU designó el 5 de junio el Día Mundial del Medio Ambiente, Rahim Foroughbakhch, profesor de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL, sostiene que: “No se han obtenido los resultados deseados ya que los daños al ecosistema se han incrementado con el paso del tiempo, provocando que los recursos naturales vayan disminuyendo; principalmente por la demanda de materia prima para satisfacer la necesidad de bienes y servicios de la sociedad”.

Agrega que en la actualidad, poco a poco se ha ido logrando crear conciencia acerca del cuidado del ambiente, mediante la implementación de programas de gobierno y la creación de organismos no gubernamentales; sin embargo, estos programas no han tenido resultados alentadores, “por lo que existe la necesidad de reducir los efectos adversos a través de acciones más eficientes”.

Año Internacional de los Bosques

En el 2011 el Día Internacional de Medio Ambiente lleva por lema “Bosques: la naturaleza a tu servicio”, lo que para el experto en Dasonomía lleva a recordar que en el mundo se lleva a cabo una deforestación importante para satisfacer el consumo humano y al cambio de uso de suelo en estas áreas.

Actualmente, precisa, los bosques ocupan 3,850 millones de hectáreas en el planeta, de las cuales se deforestan 13 millones de hectáreas (extensión que tienen países como Portugal, Jordania o Hungría), debido a la demanda de materia prima forestal.

En México, añade el investigador, que es considerado un país megadiverso, ocupa el cuarto lugar en diversidad biológica, cuenta con una superficie aproximada de 1,972,544 kilómetros cuadrados. Los bosques ocupan 34.1 millones de hectáreas de la superficie nacional, de esta superficie, se degradan 314 mil hectáreas anuales, resultado de la presencia de incendios forestales, cambio de uso del suelo, sobrepastoreo, explotación irracional de los recursos naturales, plagas y enfermedades, obras sociales y agentes naturales.

Rahim Foroughbakhch explica que los bosques son áreas con una alta densidad de especies arbóreas, las cuales son asociadas a otros elementos que contribuyen a fortalecer la recarga de mantos acuíferos, conservación de la biodiversidad; son el hábitat de numerosas especies de animales, proporciona oxígeno a través de la fotosíntesis, protege al suelo de la erosión, retiene contaminantes que se encuentran en el ambiente, regula la temperatura y aminora el calentamiento global. Las especies que predominan son del orden coniferales con mezcla de algunas latifoliadas como encinos.

Sin embargo, estas áreas, agrega el biólogo, se ven afectadas por la acelerada destrucción principalmente por incendios forestales, desmontes para cambio de uso del suelo, pastoreo y aprovechamientos clandestinos.

Y para beneficiar a nuestros bosques urge realizar labores mediante políticas y acciones tendientes a la restauración y conservación, así como promover una cultura de desarrollo sustentable.

“En México la Comisión Nacional Forestal (Conafor), ha implementado programas de apoyo al sector forestal, a través del programa ProÁrbol para resolver problemas de degradación del suelo, resultado de la presencia de incendios forestales, actividades antropogénicas, agentes naturales; además, promueve aumentar la productividad de los bosques mediante la conservación de suelos, sanidad forestal y la reforestación en áreas prioritarias”, destaca.

De no cumplir todos con tareas que lleven a la conservación de los bosques en el mundo, advierte Rahim Foroughbakhch, los recursos naturales disminuirán de manera significativa, aumentará los índices de contaminación provocando grandes alteraciones y desastres ambientales.