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La Crónica de Hoy
08 de marzo de 2015
Víctor García Esquivel

Academia

Conocer el impacto ambiental que produjo en la tierra el choque de algunos meteoritos a los largo de 4 mil 568 millones de años, es parte de los objetivos que tiene la expedición internacional subacuática al cráter de Chicxulub, en la Península de Yucatán.

En dicho proyecto participa Ligia Pérez Cruz, investigadora de Geomagnetismo y Exploración en el Instituto de Geofísica de la UNAM, quien dictó la noche del lunes la conferencia Cambio climático, como parte del Festival del Centro Histórico.

Previo a la conferencia, Jaime Urrutia Fucugauchi, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) y principal investigador mexicano en el tema, señaló en entrevista que este proyecto se puso en marcha y como parte de las operaciones del próximo año comenzarán la perforación de un pozo en parte del cráter.

“Hay varios objetivos en esta expedición, entre los cuales destaca la perforación de un pozo que permita recolectar rocas y saber cómo fue el cambio climático en la Tierra previo y posterior al impacto de este meteorito”, dijo Urrutia.

Explicó que esta investigación es parte de entender cómo el sistema climático ha sido capaz de responder y mantenerse en un cierto rango a pesar del aumento de radiación solar y todos los cambios climáticos que se han desarrollado a lo largo de los últimos años.

El especialista en geofísica nuclear agregó que, de acuerdo con los registros y las investigaciones que se tienen hasta ahora, se sabe que el choque de cráteres en la Tierra ha interactuado con los sistemas internos para mantener un rango en las temperaturas del planeta.

“Los últimos registros indican que la Tierra ha cambiado de glaciares a temperaturas altas —continúa Urrutia Fucugauchi—, y a lo largo de la vida del planeta algunos casquetes polares han modificado su temperatura, pero aun con estos cambios el sistema climático se mantiene”.
Subrayó que este proyecto representa un reto para estudiar el registro de la vida en la zona, donde el cambio climático es de las partes fundamentales para conocer el desarrollo de la vida y también tener mayores conocimientos de cómo era el clima en la era de los dinosaurios.

ESCALA PLANETARIA. De forma paralela a este proyecto, en el Instituto de Geofísica el investigador busca estudiar al comportamiento climático desde un nivel macro, al hacer un comparativo entre la evolución de los climas de planetas como Venus y Marte.

“Llevar esto a escalas planetarias se vuelve interesante porque se genera la posibilidad de entender la evolución de los cuerpos cercanos, en este caso Venus y Marte, los cuales tienen un rango de temperatura diferente”, señala el investigador.

Como ejemplo, pone el hecho de que el planeta Tierra ha tenido agua desde su origen, de acuerdo con las investigaciones, a diferencia de otros como Marte cuyo clima le hace más difícil mantener un clima estable, por ejemplo.

LEGISLACIÓN NACIONAL. En cuanto a las políticas implementadas para preservar el medio ambiente, de cara a los problemas climáticos, que anualmente generan cumbres en distintos puntos del mundo, Urrutia Fucugauchi piensa que México va bien aunque hace falta ampliar la legislación.

“En México tenemos gran avance en cuanto a la parte legislativa, sin embargo requerimos ampliar y hacer más efectiva la ley, para poder integrarnos a las medidas o parámetros que tienen otros lugares a nivel mundial”, señaló el especialista.

Aunque, dijo, se está avanzando en ello y considera que en México existe “un gran interés, junto con muchos otros países, gobiernos y sociedades por atender los problemas climáticos, para tener capacidad de mitigar los efectos del cambio climático y que podamos tener medidas que disminuyan los impactos”.

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