A Ciencia cierta
9 de agosto de 2005
Arturo Barba*

La ciencia y la tecnologí­a juegan papeles fundamentales en el desarrollo de las naciones y los individuos de hoy en dí­a, pero en nuestra sociedad su impacto es casi nulo debido, entre muchos factores, a que su presencia en los medios de comunicación masiva ha sido muy limitada.

Los medios pueden ser agentes transmisores y difusores de la información cientí­fica hacia públicos amplios; de hecho, actualmente la mayor cantidad de información que circula en todo el planeta lo hace a través de ellos.

En la mayorí­a de los medios de los paí­ses desarrollados existe amplio interés por difundir esta información, sin embargo, la presencia de información cientí­fica en México es escasa.

Si bien se trata de un fenómeno con múltiples causas, una de las más sobresalientes es el reducido ví­nculo entre el sistema cientí­fico nacional y la sociedad y, por supuesto, con los medios masivos de comunicación.

Otras comunidades, como la cultural, polí­tica y deportiva, mantienen una relación estrecha con la sociedad, fundamentalmente a través de los medios de comunicación, lo cual les permite potenciar su impacto.

De la misma forma, la presencia de los cientí­ficos y tecnólogos en los medios mexicanos podrí­a contribuir a una mayor y más eficiente relación con el resto de los sectores y actores sociales.

A través de la comunicación de la ciencia se puede explicar y contribuir a una mejor comprensión social de la ciencia y a una mayor información sobre tópicos como los transgénicos, clonación terapéutica, energí­as alternativas, biotecnologí­a, entre otros, que van cobrando mayor importancia por ser asuntos de interés público.

Quienes realizan estas actividades en los medios masivos de comunicación van cobrando mayor fuerza, y hoy en México se vive una época de lento crecimiento tanto de espacios dedicados a esta información como a periodistas interesados en esta fuente, y del cual MILENIO Diario es un pilar fundamental.

Por ello, desde el año pasado la Academia Mexicana de Ciencias lleva a cabo un programa de capacitación y de formación de recursos humanos especializados en este campo de la comunicación, llamado Seminarios de Periodismo Cientí­fico, cuyo objetivo es propiciar el conocimiento y entendimiento de la actividad cientí­fica como fuente y herramienta de información de los medios masivos de comunicación.

Los seminarios se llevan a cabo en diversas ciudades del paí­s y los temas se establecen en función de las caracterí­sticas y necesidades cientí­ficas de cada una de ellas.

Hasta ahora se han realizado dos, el primero en Monterrey, en noviembre de 2004, y el segundo en febrero de 2005, en Querétaro, y pronto se llevarán a cabo en San Luis Potosí­, Guadalajara y Tijuana.

Con este programa se fomenta la comprensión de lo que es la ciencia y sus objetivos, sus problemas, polí­ticas, financiamiento y alcances, pero además, sus riesgos y deficiencias.

Los cursos son impartidos por expertos en el campo del periodismo cientí­fico y la divulgación de todo el paí­s, y por cientí­ficos de áreas del conocimiento de impacto regional, nacional y mundial.

Esta compaginación nos permite dar una visión integral de ambos sectores dentro del contexto cultural, social, económico, y polí­tico del paí­s, propiciando un mayor acercamiento entre la ciencia y la sociedad.

En la AMC sabemos que si no se impulsa la comunicación de la ciencia y el periodismo cientí­fico, simple y sencillamente el conocimiento no llegará a públicos realmente amplios ni formarán parte de la cultura popular de la nación.

*El autor es coordinador de Comunicación y Divulgación de la Academia Mexicana de Ciencias.