A Ciencia cierta
24 de mayo de 2005
Gerardo Herrera Corral*

En marzo pasado murió en Campinas, estado de Sao Paulo, Brasil, el fí­sico Cesare Mansueto Giulio Lattes, uno de los más importantes fí­sicos experimentales latinoamericanos, codescubridor de la partí­cula llamada mesón pión.

Lattes nació en Brasil el 11 de julio de 1924; hijo de una familia de inmigrantes italo-judí­os, estudió matemáticas y fí­sica en la Universidad de Sao Paulo. Posteriormente, partió a Inglaterra para incorporarse al grupo dirigido por Cecil

Powell en la Universidad de Bristol. Con Powell mejoró la calidad de las emulsiones nucleares con la adición de boro, misma que aplicó Kodak Company desde entonces. Hizo su primer gran descubrimiento en 1947 cuando, al exponer las pelí­culas a los rayos cósmicos, descubrió el mesón pión (pi).

En ese entonces se creí­a que las interacciones nucleares estaban mediadas por una partí­cula, por lo que el descubrimiento del pión rebasó las fronteras del conocimiento de la época. Para el mismo Powell el estudio de las trayectorias en las pelí­culas habí­a pasado desapercibido.

Como lo narra Isaac Asimov en su libro Genios de la Humanidad, Lattes, ¡al frente de un equipo de fí­sicos brasileños y japoneses, determinó la masa de las bolas de fuego, fenómeno inducido por el intenso choque de partí­culas con mucha energí­a, presentes en los rayos cósmicos!.

Este descubrimiento se realizó en el laboratorio de rayos cósmicos que Lattes instaló en Chacaltaya, Bolivia, a 5 mil metros de altura. Un año mas tarde, en 1948, trabajó con Eugene Gardner en la Universidad de California en Berkeley, donde produjo el pión de forma artificial.

Gardner estaba enfermo de beriliosis por haber trabajado en el desarrollo de la bomba atómica durante la guerra. El berilio acabó con la elasticidad de sus pulmones, y murió poco después de que produjo el pión artificial con el brasileño.

En esa época, Cesar Lattes tení­a 24 años, y su descubrimiento marcó el inicio de la construcción de aceleradores cada vez mas potentes, que aún caracteriza a la fí­sica de altas energí­as.

El pasado 8 de marzo fue ví­ctima de un ataque cardiaco, y murió a los 81 años. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, envió al dí­a siguiente un telegrama a la familia expresando su pesar por el fallecimiento: ¡la ciencia brasileña perdió a uno de sus exponentes mas importantes!.

Fue uno de los más distinguidos fí­sicos latinoamericanos, de los pocos en aparecer en la Enciclopedia Biográfica de Ciencia y Tecnologí­a de Asimov, y en la Encyclopaedia Britannica.

Aunque fue el principal y primer autor del trabajo en el que se anunció el descubrimiento del mesón pión, publicado por Nature en mayo de 1947, Cecil Powell de manera individual recibió el Premio Nobel de Fí­sica 1950, por haber desarrollado el método fotográfico para el estudio de procesos nucleares y por los descubrimientos hechos con este método.

En ese entonces, el Comité Nobel tení­a la polí­tica de dar el premio al jefe del grupo, aún cuando un miembro habí­a contribuido claramente y de manera sobresaliente al descubrimiento.

Lattes fundó el Centro Brasileiro de Pesquisas Fí­sicas y fue su primer director siendo aún muy joven.

Sus esfuerzos por el desarrollo cientí­fico de Brasil lo llevaron a crear innumerables instituciones como el Consejo Nacional de Desarrollo Cientí­fico y Tecnológico, en 1951, lo que dio un impulso enorme a estas actividades.

Lattes formó generaciones de nuevos cientí­ficos de muy alto nivel de varias partes del mundo, que ahora lamentan su desaparición.

* Miembro de la Academia Mexicana de Ciencias
y jefe del Departamento de Fí­sica del Cinvestav.