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Boletín AMC/032/10
México, D. F., a 8 de abril de 2010.
- El ganador del premio Weizmann 2009 en el Área de Ciencias Exactas consideró fundamental impulsar la formación de recursos humanos en esta ciencia
- Necesario cambiar entre los niños y estudiantes la idea de que las matemáticas son una disciplina difícil, señaló
- A pesar del excelente nivel de los matemáticos mexicanos, se puede decir que en nuestro país las matemáticas son una disciplina incipiente, comentó en entrevista
- Gerónimo Francisco Uribe Bravo, galardonado con el premio Weizmann 2009 en el Área de Ciencias Exactas.
Foto: AMC
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Es fundamental invertir en la formación de recursos humanos en el área de las matemáticas, pues éstas son el lenguaje en el que está escrito el desarrollo científico y tecnológico y, por tanto, la base para entender el progreso de la humanidad, afirmó Gerónimo Francisco Uribe Bravo, galardonado por la Academia Mexicana de Ciencias (AMC) con el Premio Weizmann 2009 en el Área de Ciencias Exactas.
La distinción le fue otorgada por su tesis Markovian Bridges, Brownian excursions, and stochastic fragmentation and coalescence, que versa sobre el movimiento browniano, un concepto introducido por Einstein a principio del siglo pasado, y que es fundamental en el área de probabilidad, pues captura algunas regularidades que aparecen en el estudio del azar.
El matemático, quien actualmente realiza una estancia posdoctoral en el Departamento de Estadística de la Universidad de California, en Berkeley, dijo que es imprescindible transmitir a la sociedad la idea de que las matemáticas no son una ciencia acabada y que, por el contrario, “vivimos en una época de gran sofisticación y creación matemática motivada por problemas concretos”, agregó.
En este sentido, aseguró que numerosos problemas actuales de las matemáticas han sido motivados por otras ciencias, como la genética o las ciencias de la computación y que, en su opinión, la mejor forma de abordar dichos tópicos es mediante la colaboración entre matemáticos y especialistas de otras disciplinas.
A su vez, dijo, estos problemas motivados por otras disciplinas, son complejos, serios, profundos y han impulsado un desarrollo importante en esta ciencia, más allá de las posibles aplicaciones, por ejemplo, en teoría de los números, una de las áreas menos aplicables de las matemáticas.
Sobre el desarrollo de esta disciplina en el país, comentó que en la rama de probabilidad México cuenta con grupos de investigación consolidados en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV), en la Universidad Nacional Autónoma de México y en el Centro de Investigación en Matemáticas, A. C.
Sin embargo, advirtió que, desde otro enfoque y aún considerando el excelente nivel de los matemáticos mexicanos, se puede decir que en nuestro país las matemáticas son una disciplina incipiente, debido a que no se han conformado grandes grupos como en otros países del mundo desarrollado.
Al respecto, comentó que para impulsar el desarrollo de las matemáticas en el país es fundamental invertir en la formación de recursos humanos especialmente en los grupos que ya se haya conformados.
También propuso cambiar entre los niños y estudiantes la idea de que las matemáticas son una disciplina difícil. Es cuestión de práctica, “si uno estudia matemáticas, se acostumbra a tratar con ellas y no se hacen difíciles”, aseguró .
En entrevista, Uribe Bravo apuntó que otro ejemplo del dinamismo de esta ciencia exacta es la abundancia de nuevos trabajos de investigación en el tema y precisó que existen en internet repositorios digitales donde los matemáticos “suben” un promedio de cinco trabajos de investigación cada día, tan sólo en el área de probabilidad.
El especialista en probabilidad, agregó que mucha de la investigación que se hace actualmente en el área de matemáticas se hace por internet. Existen blogs, dijo, donde se puede seguir día a día el trabajo de connotados matemáticos y observar los problemas que han resuelto y aquellos que se encuentran aún abiertos.
Sobre el premio Weizmann 2009, señaló que lo considera un logro, en virtud de que a los matemáticos les resulta complicado transmitir a la sociedad la relevancia de sus investigaciones.
Por otro lado, manifestó su alegría porque en este año, la Academia Mexicana de Ciencias hubiera designado el premio Weizmann 2009 en el área de ciencias exactas por tercera ocasión para un matemático.