- El doctor Luis Felipe Rodríguez Jorge
Foto: Jesús Villaseca/AMC.
Es para mi un honor a la vez que un placer contestar el discurso de ingreso a El Colegio Nacional del doctor Jaime Urrutia Fucugauchi. Con su presencia, El Colegio Nacional mantiene la tradición de incorporar a sus filas a los científicos, humanistas y artistas más destacados de nuestro país.
A través de los años, El Colegio Nacional ha contado con pocos pero muy distinguidos estudiosos de la Tierra, en las especialidades de geología y geofísica. Entre los 15 miembros fundadores del Colegio Nacional en el año de 1943, estaba el ingeniero y geólogo Ezequiel Ordoñez Aguilar, a quien se le considera el creador de la geología petrolera mexicana. En los años siguientes se completó el número de miembros iniciales de El Colegio Nacional a 20, como indicaba el decreto presidencial de su creación.
En 1971 el número de miembros de El Colegio Nacional se amplió a 40. Si bien su especialidad es la química, también podemos decir que el doctor Mario Molina ha hecho contribuciones al entendimiento de nuestra Tierra, por sus importantes estudios de los mecanismos de destrucción del ozono en las capas superiores de la atmósfera, lo cual le llevó a ganar el Premio Nobel de Química en 1995. Finalmente, esta breve pero ilustre lista de miembros de El Colegio Nacional se completa con el doctor Julián Ádem Chahín, experto y pionero en la teoría del clima, quien nos acompaña en este evento. Con su ingreso, el doctor Urrutia se suma a esta lista de reconocidos expertos.
Permítanme ahora centrarme en la trayectoria del doctor Jaime Urrutia Fucugauchi. El es un reconocido geofísico mexicano con una obra muy destacada en investigación, docencia, formación de recursos humanos, creación de infraestructura, laboratorios, programas, formación de grupos, organización de sociedades científicas y finalmente divulgación de la ciencia. Es pionero en nuestro país en las áreas de paleomagnetismo, magnetismo de rocas, arqueomagnetismo y cráteres de impacto, disciplinas que estudian los campos magnéticos preservados en estructuras que van de edificios prehispánicos a cadenas montañosas y volcanes, y a los cráteres de impacto. Estas áreas han tenido un desarrollo sumamente exitoso y se tienen laboratorios y grupos de trabajo en la Ciudad de México, Ensenada, Guadalajara, Juriquilla, Chihuahua, Mérida y Morelia y practicantes en universidades, centros de investigación y otras instituciones de exploración petrolera y minera. Muchos de los investigadores que laboran en estos sitios se formaron con el doctor Urrutia Fucugauchi.
Es también iniciador en nuestro país del área de perforaciones profundas con objetivos científicos, a través de programas de colaboración internacionales. Ha sido el promotor y responsable de la participación en estos programas y de varios proyectos de perforación marina y terrestre, desarrollando técnicas de recuperación continua de muestras, registros geofísicos y propiedades petrofísicas. Estos desarrollos se han empleado en los estudios sobre el origen y naturaleza del cráter Chicxulub y la plataforma carbonatada del Golfo de México, entre otros problemas.
El doctor Urrutia obtuvo su licenciatura en Ingeniería Geofísica en la UNAM, y la maestría y doctorado en la Facultad de Ciencias de la UNAM y en la Universidad de Newcastle upon Tyne, Inglaterra, respectivamente. En 1980 se incorporó al Instituto de Geofísica y en 1984 es promovido a Investigador Titular C, el máximo nivel en la UNAM, contando con solo 32 años. Fue Director del Instituto de Geofísica de 1997 a 2005.
Su trabajo de investigación versa sobre la evolución de la Tierra y el Sistema Solar con un enfoque integral multi e interdisciplinario, que se centra en interrogantes fundamentales sobre la formación, procesos evolutivos y mecanismos de transformación de los planetas. Los estudios se caracterizan por el involucramiento de estudiantes y su carácter original y novedoso, con enfoques teórico-experimentales que han requerido de la construcción de un conjunto de laboratorios y del desarrollo de nuevos métodos.
Sus investigaciones se reportan en una amplia obra escrita, con más de 220 artículos y más de 3 mil 400 citas recibidas. Es un docente regular en los programas de licenciatura y posgrado y su labor en la dirección de tesis a distintos niveles (21 de doctorado, 29 de maestría y 43 de licenciatura, para un total de 93, casi un centenar) es excepcional.
El doctor Urrutia Fucugauchi ha contribuido significativamente al estudio del cráter Chicxulub y la transición entre las eras geológicas del Mesozoico al Cenozoico. Esta transición, ocurrida hace 66 millones de años, marca el paso de la era de los dinosaurios a la era de los pequeños mamíferos y está relacionada a la ocurrencia de un fenómeno puntual: el impacto de Chicxulub.
Es muy probable que los seres humanos descendamos de aquellos pequeños mamíferos y sin ese evento quizá no estaríamos aquí. Las contribuciones del doctor Urrutia en esta área han sido fundamentales, determinando la edad del impacto, realizando tres programas de perforación y recuperación de muestras de las rocas de impacto y la caracterización geofísica del cráter y de las consecuencias del evento en Norte y Sud América, Caribe, Europa y Asia. Chicxulub es el cráter de mayores dimensiones mejor preservado y que retiene los depósitos de material fragmentado documentado en la Tierra y los estudios han permitido entender la formación de estas estructuras en otros cuerpos del sistema solar.
Es necesario aclarar que el cráter ha sido con el paso del tiempo rellenado por material de otras partes y que su estudio se tiene que hacer mayormente con técnicas gravitacionales y magnéticas que permiten estudiar el interior de la Tierra. Ha liderado los proyectos internacionales de geofísica marina y programas de perforaciones. Esta es un área de investigación que ha capturado la atención no solo de los científicos sino también del gran público y ha sido importante que un científico mexicano sea uno de los líderes en los estudios relacionados. Recientemente fue coautor de un artículo de reseña lo conocido sobre impactos y la evolución de la vida, extinciones masivas de organismos y los cambios globales climáticos y ambientales. Es promotor y coordinador de exposiciones, eventos y publicaciones sobre el impacto y recientemente del Museo de Ciencias Chicxulub, instalado en el Parque Científico y Tecnológico de Yucatán. La siguiente fase en marcha incluye la construcción de laboratorios de perforación y de investigaciones geofísicas en el Parque de Yucatán.
Sus investigaciones incluyen una interesante componente de innovación y aplicaciones, con estudios de exploración de recursos minerales y energéticos, riesgos geológicos y contaminación ambiental, incluyendo los estudios de la actividad del Popocatépetl y del sistema de drenaje profundo. El carácter interdisciplinario de sus estudios se refleja en ser editor asociado para las revistas internacionales de geociencias, así como de revistas de ingeniería, minería y petróleo. Fundó el Colegio de Ingenieros Geofísicos, es miembro de la TWAS Academia de Ciencias del Mundo en Desarrollo, miembro del consejo de directores para el International Year of Planet Earth, actualmente es presidente de la Sociedad Mexicana de Física y miembro del consejo de directores del American Institute of Physics, entre otras actividades. Tambien es Vicepresidente de la Academia Mexicana de Ciencias y en el futuro ocupará el puesto de Presidente.
Ha recibido un gran número de distinciones, destacando el Premio Nacional de Ciencias y Artes y el de la Academia Mexicana de Ciencias. Tiene una destacada participación en las sociedades científicas y organizaciones internacionales. Finalmente, su ingreso a El Colegio Nacional es muy oportuno porque no contábamos con ningún especialista en Tierra Sólida. La presencia del doctor Urrutia enriquecerá las actividades de El Colegio y en nombre de sus miembros, le doy una calurosa bienvenida.
Texto leído por el autor el 5 de febrero de 2014 en respuesta al discurso de ingreso del doctor Jaime Urrutia Fucugauchi como miembro de El Colegio Nacional. El título es de la redacción.
* Investigador del Centro de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM. Miembro de El Colegio Nacional y de la Academia Mexicana de Ciencias.